¿Se puede superar una infidelidad al 100%? ¿Cuánto tiempo se necesita? ¿Cómo debería proceder? ¿Puede perdonarse del todo?
El dolor de una infidelidad, en muchas ocasiones, puede ser tan intenso y desgarrador como el de una ruptura. De hecho, en cierto modo es una ruptura. Una ruptura en la que lo que se rompe es la imagen de la persona que tenemos al lado, nuestra confianza en ella y nuestra propia percepción de la relación. En muchas ocasiones, incluso existe un periodo de duelo con todas sus etapas: negación, ira, dolor, negociación, aceptación…
Cuando descubrimos o nos cuentan la infidelidad, entramos en shock. Entra en conflicto lo que estamos sabiendo y la imagen que teníamos de la persona que estaba a nuestro lado. Nuestra mente va hacia adelante y hacia atrás, tratando de conciliar dos realidades aparentemente contradictorias. Me quiere, pero me engaña, quiere que sigamos juntos pero ha estado con otro u otra…
Las opciones a seguir a partir de esta situación, son diversas. Hoy vamos a tratar sobre qué ocurre cuando se decide continuar con la relación.
A menudo escucho lo fácil sería romper y tirarlo todo por la borda. No nos equivoquemos. Romper una relación implica cambiar toda tu vida, deshacer tu proyecto de vida y tu statu quo, romper implica pasar otro duelo más y empezar de cero, romper añade dolor al sufrimiento, en definitiva, romper nunca es lo fácil, ni seguir adelante después de unos cuernos, tampoco. Si decidimos continuar, lo hacemos porque para nosotros es la opción más llevadera, no porque nos apetezca sufrir más.
Lo que sucede con un engaño, es que toca dos de la fibras más íntimas y más sensibles de un ser humano: el ego y el miedo al abandono. De repente, esa casita cómoda y segura que contenía tu vida, se descubre precaria y frágil. De repente, esa persona con la que te unía un sentir, una pertenencia, se convierte en un desconocido. Si el engaño se ha realizado de forma repetida, con una relación paralela y manteniéndose a lo largo del tiempo, es aún más impactante. No sólo se ha cometido la infidelidad, además se ha perpetrado premeditación, alevosía y repetición de la jugada. En el comportamiento del otro ves una falta de empatía, una frialdad e incluso una psicopatía inconcebibles. Los daños son de pronóstico reservado.
Escuchamos diversos argumentos que no entendemos o que no alcanzan el epicentro de nuestro dolor para aliviarlo. Quien es infiel, normalmente niega todo lo que pueda negarse o lo suaviza, porque en primer lugar busca minimizar el daño y en segundo lugar, sabe que de ello puede depender la continuidad de la relación de pareja de la que no desean prescindir. Entre las justificaciones más comunes que pueden verse:
- Sólo coqueteamos, nunca tuvimos sexo.
- Tuvimos sexo, pero casi me obligaron.
- Él o ella ni siquiera me gustan.
- Estábamos en crisis.
- Estaba deprimido/a.
- No me hacías caso.
- Quería vivir nuevas experiencias.
- Tenía la autoestima baja y quería demostrarme a mí mismo/a que podía gustarle a alguien más.
- No sé porqué lo hice (quizás la más honesta).
Cuando estamos lidiando con la infidelidad, todo resulta muy caótico. No sabemos a quién adjudicar la responsabilidad del desaguisado, si a la tercera persona en cuestión o a nuestra pareja. La cabeza divaga incansablemente buscando culpables, como el CSI en un crimen. Esperamos de nuestra pareja una composición de explicaciones y excusas que consigan encajar el puzzle, pero no lo encontramos. En ese momento no lo sabemos, pero a los dos nos hace falta tiempo: para hacer introspección, para entender, entenderse y entendernos. Estamos intentando obtener en el presente una capacidad de reflexión y análisis que probablemente no tenemos ninguno de los dos en estos momentos.
La pelota va desde el ¿cómo has podido hacerme esto? y el ¿es que acaso no te daba lo que necesitabas?. Con un ligero toque de con todo lo que yo he hecho por ti y así me lo pagas.
Nos lanzamos a la caza del porqué como si el saberlo fuera a acabar con el dolor y cuanto más sabemos, más puertas al dolor estamos abriendo.
Preguntamos a quien nos engañó, cómo, porqué, cuándo, cuantas veces, en qué posturas, qué dijo, que sintió.
Nuestro cónyuge nos lo cuenta como el que camina por un campo de minas, mirándonos de reojo para evitar cuidadosamente aquellas palabras que provocarían la explosión mortal.
Ninguna respuesta nos calma. Sólo nos recuerda que estamos ante alguien extraño lleno de impulsos y deseos que ni sospechábamos que existiesen.
Nuestro ego lastimado, entonces, empieza con las comparaciones odiosas. El amante o la amante se han convertido en nuestro rival, un rival ideal, inalcanzable, contra el cual debemos competir y al cual debemos vencer.
Nos arreglamos, nos ponemos más guapos y follamos como si no hubiera un mañana.
Hacemos cosas que siempre queríamos hacer y no hacíamos por pereza.
Al mismo tiempo, encontramos mil y un maneras, sutiles o no, de denigrar al enemigo invisible. Todos aquellos detalles que nuestra pareja nos contó para aplacarnos, ahora se convierte en armas arrojadizas contra el fantasma del otro.
Debe ser un tío muy flojo…¿no aguantó más de 10 minutos?
¿Sólo tiene 32 años? Pues parece más mayor?
Nuestra voz adquiere inflexión de arpía. Sálvame Deluxe en versión despecho.
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Después de la caza y captura de culpables y la reconciliación pasional, empieza la parte difícil. Consiste en aceptar que, como decía Borges, enamorarse es crear una religión que tiene un Dios falible. Y afrontar una seguridad mucho menos segura que antes.
Es casi imposible superar una infidelidad sin reestructurar nuestras creencias y esquemas mentales. Muchas veces se comete el error (muy normal y muy humano) de intentar volver atrás, intentar regresar a la relación que se tenía antes. Y digo que es un error, porque nuestro vínculo ha emitido una voz de alarma muy grave e ignorarla para hacer como si no hubiera pasado nada, muchas veces destruye la oportunidad de reconstruirlo.
Reprogramar parte de nuestras ideas para adaptarnos a una nueva visión de la pareja y de la relación exige tiempo, mucha comunicación y un verdadero propósito de enmienda por AMBAS partes. Exige reconocer que nada en esta vida, por muy sólido que parezca, es inamovible o incuestionable. Exige re-confiar (e intentar reprimir las ganas de controlar obsesivamente el móvil, los horarios o las conversaciones de la otra persona). Exige enterrar muchos mitos del amor romántico, aceptar que la libido y el corazón a veces siguen caminos inescrutables.
Y por último, exige mirar con nuevos ojos a nuestra pareja, reconociendo que es alguien distinto a nosotros y que está, por tanto, sujeto a cambios y evoluciones que no siempre podemos preveer o compartir.
Es importante asumir que la infidelidad siempre es un camino que ha tomado la persona que la cometió. Por ello, da igual el control que ejerzamos, las advertencias que lancemos o las amenazas que insinuemos. Cuando una persona es infiel, los motivos que le mueven son estrictamente individuales e individualistas. No existe ningún problema en pareja para el cual la infidelidad sea una solución (o la única solución).
Quién quiera ser infiel, será infiel.
Quién no quiera ser infiel, no lo será.
Y ya está.
Cuando una persona es infiel, por lo general sus sentimientos y pensamientos son un mejunje de excitación, miedo, culpa, adrenalina, más culpa, más miedo, placer, ilusión y finalmente, todavía más culpa.
Si pudiéramos reproducir el contenido de su mente en un mp3, probablemente escucharíamos cosas como:
Mi pareja es muy buena persona, no merece esto. Pero cada vez que veo a fulanito/a, siento que toco el cielo con las manos. No soy capaz de renunciar a esta felicidad. Debería contárselo a mi pareja. ¿Y si le pierdo? Le haría un daño terrible. ¿De verdad es tan malo tener estos ratitos que me hacen tan feliz?
Nuestro mp3 sería bien distinto.
No me puedo creer que me haya hecho esto. ¿Cómo ha podido mentirme? ¿De verdad merezco esto? No debo valer nada para él/ella. Me ha destrozado. Le amo con locura. No quiero dejarlo pero no puedo soportar que pueda irse con alguien más. Le odio.
Seguir adelante viniendo de dos conceptos tan distintos implica en asumir que se ha roto un pacto, hay un daño y vamos a intentar arreglar ese daño como buenamente podamos. Y no hay más misterios profundos e inasequibles al respecto.
Si el tercero en discordia (o concordia, según se mire), era más guapo, más majo, la tenía más grande o le daba más vidilla, no es asunto en el que necesitemos detenernos o con el que debamos fustigarnos. Somos únicos, para bien o para bien y tiene tan poco sentido compararnos, como comparar un conejo con un zapato. Y seas conejo o zapato, si te quieren, te quieren a ti: con tus manías, tus gustos, tus valores, lo que transmites y lo que significas. Repito: retírate, esto no es una competición. Tampoco tienes que ser lo más mejor en todo para que no te pongan los cuernos. Sí, sé que si lo racionalizas, ya lo sabes, pero tu ego te come vivo. Déjale estar si necesita estar, pero no confundas tu ego con tú mismo/a.
No hay perdón o superación, sin recuperar tu autoestima. Desde tu amor propio decides continuar tu relación porque sigues creyendo que te aporta más de lo que te ha restado. Y ya está. Cualquier otra reformulación, desde la resignación, desde el sacrificio o desde la dependencia emocional, está destinada a enquistar el resentimiento. El perdón implica soltar, desprenderse, mirar más allá, es una forma de amar y sin amor, no puede efectuarse.
Ante la infidelidad, es difícil mantener la cabeza fría. Las personas ansían explicaciones, porque necesitan entender. No hay mucho que entender. Como en aquel precioso poema de Walt Whitman, cada uno de nosotros, somos multitudes.
Por supuesto, de nuestra pareja hemos de esperar compromiso, lealtad, ganas y propósito de enmienda. Sin esta actitud, es inviable una reconciliación y además es indicativo de desamor y futuros nuevos cuernos. Hablando en plata: quien comete la infidelidad se lo tiene que currar mucho. Esperemos ese mínimo para proceder.
La cuestión es si somos capaces de perdonar los fallos de los demás como perdonaríamos los propios. ¿Cómo se supera una infidelidad?
Escuchando, intentando ponerse en el lugar del otro tal y como deseamos que el otro se ponga en nuestro lugar; revisando nuestros conceptos del amor, de la pareja y de la lealtad. Planteándonos que necesitamos nosotros de la relación y no sólo lo que necesita la relación de nosotros.
Estableciendo prioridades y reestructurando ideas. Por supuesto, abrazando el cambio y asumiendo que no somos el centro de la vida de nadie, salvo de la nuestra.
Y finalmente, dándonos permiso para dolernos, decepcionarnos, entrar en crisis, llorar, rabiar, desahogarnos y renacer para amar de nuevo, a nuestra pareja, a nosotros mismos.
El delito de los que nos engañan no está en el engaño, sino en que ya no nos dejan soñar que no nos engañarán nunca (Víctor Ruiz Iriarte)
comprendido y perdonado si, pero no olvidado!! El recuerdo se presenta sin avisar y te pega un golpe de efecto que descoloca hasta el eje de la tierra
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Imposible olvidarlo, pero posible superarlo. El proceso de convertir la herida en la cicatriz requiere también de tiempo. Siempre partiendo de la base que no es sencillo para nadie y requiere lo más difícil del mundo, que es cambiar.
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Ciertamente ante la infidelidad no hay fórmulas. En la mayoría de los casos detrás existe un gran hastío y cansancio de pareja, pero no siempre. La caída de la autoestima es cierta, porque todavía se educa en que vales lo que vales en pareja. Por eso siempre se pregunta a los que están solos que cuándo se casarán, se echarán novia/o etc.Aún no se comprende que hay más fórmulas de vida.
Y es más sencillo perdonar la infidelidad de otros que la que uno sufre.
Saludos!
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Y,¿si he sido yo la infiel,a quien me dirijo?
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Pues depende del contexto de la situación. Sin más datos…
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Hace dos meses que sé que la persona a la que consideraba el amor de mi vida, me lleva siendo infiel desde hace meses.
El lo niega pero tengo pruebas irrefutables.
Siento tal dolor que no puedo dormir ni casi vivir.
La tristeza y la desesperanza han inundado mi vida.
Y lo más patético es que aun lo amo.
Acabo de iniciar una terapia para superar rupturas traumáticas pero sigo sintiendo con fuerza el dolor.
Ojalá, Dios me ayude.
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No se puede dejar de amar a una persona de un día para otro, no somos máquinas, somos seres humanos. Y estamos diseñados para sentir, queramos o no queramos.
En muchos artículos siempre recuerdo que el único amor de nuestras vidas somos nosotros. Los demás están de paso. Puedes tener preciosas historias con otras personas. Pero nadie te pertenece, ni eres responsable ni causante de las decisiones que tomen con respecto a su vida.
Una infidelidad te rompe todo y te obliga a replantearte el amor, todos quisiéramos amores de película, bonitos, estables y duraderos, pero…no amamos a seres infalibles y eternos, amamos a personas y las personas fallan, al igual que fallamos nosotros.
Llevas poco tiempo y necesitarás digerirlo y aceptarlo, no caben las prisas en este proceso, sino la reflexión y vivir las emociones como vengan. A veces hay personas que simplemente deben irse para dar lugar a aquello que realmente tiene que llegar.
Un abrazo muy fuerte
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Hola Abril!
Quisiera saber como te fue y si ya te sientes mejor, por que ami me acaba de pasar y me siento morir
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Hola Cristina. Hace poco mas de dos semanas que descubri que mi pareja me habia sido infiel durante un año y poco. Se te cae el mundo encima y más sino tienes trabajo, que es mi caso. La questión es que no hemos dejado de vernos, dia si, dos dias no. Ni idea que pasara, no hacemos planes. Solo se que mañana iremos a un mitin electoral juntos. Voy a un psicologo, y lo principal ahora soy yo, estar poco a poco mas fuerte. El no desea dejar de verme, como amigos, pero es bien extraño su comportamiento conmigo: mas preocupado que nunca porque encuentre trabajo. Hoy me estrecho tan fuerte en un abrazo que casi me rompe. Lo mejor es intentar desvincular las emociones para el infiel, y ver como este sigue actuando. Tener claro que el traicionado no es culpable de nada. La culpa de la infidelidad es siempre de quién la comete. Ahora sólo observar, mantener la mente activa y adaptarse a la nueva situación. Si se puede la infidelidad se superará, ya que es él, el que por ahora no se plantea volver a ser pareja. Yo me dejo llevar siendo consciente de que no somos pareja. Aceptar la realidad y no implicarme si el no se implica. Es muy duro sobretodo para mi que no tengo una gran voluntad, pero mi objetivo es estar bien y observarlo a el desde fuera, sin implicarme. Eso si, puedo perdonar pero nunca olvidare su traición.
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Hola Maria Dolores,
Una infidelidad eventual es algo doloroso que daña a la pareja, pero ya mantener prácticamente una relación paralela a la pareja es de un desamor tan rotundo que difícilmente pueda recomponerse lo que una vez hubo. Significa que esta persona lleva mucho tiempo ya desilusionado, apagado, sin ganas por la relación y buscando otras cosas, lo que significa que una de las dos partes que componen esta pareja, ha desaparecido por completo.
Yo te aconsejaría tomar una distancia clara y no perpetuar una pseudoamistad dañina donde la otra persona sigue haciendo y deshaciendo a su antojo mientras tú te autoengañas pensando que tienes un control sobre la situación que en realidad no estás teniendo, pues sigues estando en manos de sus decisiones, no de las tuyas.
Abrazos y mucho ánimo
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El dolor de la infidelidad te condena a la locura. Tratas de entender, en que momento perdiste el norte, donde se ha ido tu tiempo invertido, en algo que creías real. Te planteas como error ,haber vivido. Las palabras de consuelo no dan respuesta a la recuperación.
Perdonar el que? Parece que con el perdón justificamos el derecho del otro para hacernos daño. El daño seria parecido con le abandono , pero la autoestima no estaría condenada al eterno reproche de culparme por no haber sabido estar a la altura. La cara de imbécil se apodera de ti y reflejada en el espejo te culpa , con el agravante de no recuperar jamás el amor que entregaste.
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Yo he vivido infidelidad, mi novia de toda la vida me fue infiel con el jefe, les pillé por un sms. He intentado perdonarla varias veces y la verdad es que es tal angustia y tal ruptura de confianza que ves a la otra persona con otros ojos.
Yo he mantenido unos meses sin verla, y de hecho estaba empezando a rehacer mi vida a ser feliz conociendo a una chica súper linda, explico a mi ex que quiero apostar por esta nueva chica y mi ex parece que acepta muy sanamente su papel de «ya no pinto nada».
Esto le dura un mes y al mes ya está mandando mensajes de amor que si soy el hombre de su vida y que quiere casarse y tener hijos.
Le planteo esta indecisión mía a la chica con la que salgo y ella muy tajante, me dice que no quiere estar en mi historia que ella sobra y que ella no quiere estar en esa posición ( ya me pasó una vez con esta misma chica y ella dedició respetarme esa duda y esperó de una forma amorosa y paciente casi 2 meses)
Mi pregunta Cristina es, a pesar de que mi pareja de toda la vida me fue infiel es posible perdonarla cuando va todos los días a esa oficina con ese jefe que encima se acaba de separar? Es posible dejar de tener ese constante zumbido y perdonar de verdad? Hasta la fecha han sido todo reproches, pero ahora ella me dice que quiere formar familia (nunca lo habíamos planteado, ya que ella da mucha importancia a su proyección profesional)
Por otro lado, me gustaría contactar con la chica que me hizo ver la felicidad, ha sido tan respetuosa y tan amorosa siempre que el contacto cero no sé si lo merece, como que me siento que paso de ella, pero me gustaría saber cómo se siente y saber que le pienso todos los días y que creo que me ha querido más (o al menos mejor) que mi novia de toda la vida con la que estoy enganchado y sé que me voy a quemar en la hoguera…por que sufimos estas dependencias aún sabiendo que va a ser un final tragico? Por qué no fui capaz de luchar por la otra chica? Lo intenté con todas mis fuerzas, pero por qué me puede esta dependecia ante alguien del que no estoy enamorado?
Estoy en un tsunami de emociones.
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Hola Anónimo,
Perdonar siempre es posible, pero en tu historia, no hablamos de una persona que cometió una infidelidad y se ha dedicado a comprometerse y a luchar por recuperar la relación y el perdón desde el inicio, sino de alguien que ha desaparecido unos meses y ahora, de repente, vuelve con supuestas promesas de amor, lo que indica que, probablemente, le ha salido mal la historia con su jefe y vuelve a lo seguro.
Más o menos lo mismo que haces tú.
Se puede tener dependencia a muchas cosas y personas sin estar enamorado de ellas. Toda costumbre crea un hábito mental del que no es sencillo despegarse. Para ti, al igual que para tu ex, ambos representáis lo seguro y conocido, la zona de confort, el nido en el que podéis esconderos de la vida y no tener que arriesgaros a caeros, a ser libres o a equivocaros.
Es evidente que mientras no os desenganchéis de la dependencia, ni juntos, ni separados, vais a conocer el verdadero amor y por esta razón, siempre habrá otras personas en la mente, en el corazón o en el cuerpo.
Porque en el fondo, seguiréis buscando el amor auténtico fuera de una pareja en la que sólo pervive la dependencia.
Mi consejo es en primer lugar, que dejes ir a esta otra chica, a quien recurres para que te llene un vacío cuando la otra persona no está. Mientras no tengas claro lo que vayas a hacer con tu vida, no tiene sentido que la contactes, para seguir sometiéndola a indecisiones e incertidumbres. Ella no es tu amiga, ella está enamorada y quiere una relación contigo. Si no puedes ofrecerle lo mismo, todo contacto será un autoengaño: en el fondo la buscarás para mantenerla ahí como plan B por si el plan A no resulta.
La persona que tiene que hacerte feliz eres tú. Sin ello, sólo irás de mujer en mujer, pidiendo el amor que te falte. Para amar, primero hay que tener algo que dar.
En todo caso, escucha lo que sientas, porque esto será tu mejor guía.
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Yo he sido la infiel. La historia sucedio hace más de 2 años y aun sigo sufriendo de una dependencia y una obsesión patologica sobre la persona con la que fui infiel a mi marido, no porque aun lo quiera sino porque es un player profesional (también casado) y simultanea varias personas a la vez. Para mi es un caso de estudio y sigo vigilandolo por que tengo la esperanza de que me equivoco juzgando los hechos y en realidad aquello fue algo de valor para él y no me tomó el pelo. Vamos…que mi autoestima está por los suelos. El me la subia por los cielos y ahora nadie me hace caso 🙂
Mi marido nunca se enteró , espero que no lo haga, yo jamás se lo diré ni reconoceré la verdad porque no quiero hacerle sufrir. Aunque tal y como he llegado a estar (superdelgada, lloros, deprimida,…yo me hubiera dado cuenta enseguida de que algo pasaba)
Toda esta historia me ha hecho darme cuenta de que tengo problemas serios conmigo misma y con mi vida, pero la verdad es que no se que hacer. Para empezar me gustaría poder desvincularme del todo de esta persona, pero no soy capaz. Seguimos hablando de cuando en cuando (estamos en la misma profesion) yo creo que no me respeta en absoluto como persona pero no soy capaz de olvidarlo del todo
En cuanto a mi marido…lllevamos juntos toda la vida, es una grandisima persona que me quiere como nadie (aunque no me haga ver fuegos artificiales) pero no me siento enamorada. Ya se que los sentimientos cambian con el tiempo pero no quiero renunciar a la chispa y a las mariposas en el estomago.
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Hola Anónima.
Yo empezaría por lo más sencillo…empezar a buscar cosas que te hagan feliz. Empezar a hacerte cargo de tu vida, en resumen. En cuanto tú misma veas que está en tu mano sentirte bien sin recurrir a terceros, te será mucho más fácil dejar atrás a personas que ya no pintan nada en tu vida.
Mucha suerte
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Hola Cristina,
Hace tres meses que mi pareja, con la cual llevaba 7 años, me pidió un tiempo y luego supe que es porque había conocido a alguien con la cual no pasó nada hasta que lo dejamos. El dice que ha sido un parche, que al no estar bien la relación (Yo la abandone totalmente por cuestiones profesionales y por estar pasando una mala racha), confundió sentimientos, le ha dicho a esa persona que no quiere seguir con ese juego y que quiere estar conmigo. A mi esto no me importa ya que entiendo que puede ser una reacción normal que a todos nos pasaría. El tema esta en que volvemos a estar juntos y no sé que pasos dar al retomar esta relación. Llevábamos 7 años juntos y 6 de convivencia….¿Cuál es la forma correcta de volver?¿Qué pasos se deben seguir?
Yo no tengo miedo de que el me pueda volver a «engañar», tengo miedo de volver a la misma situación que nos llevo a dejarlo.
Muchas gracias
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¡Hola María!
Un buen inicio sería sentaros juntos a hablar sobre lo que estaba fallando en la relación y los compromisos que estáis dispuestos a hacer para afrontar cambios.
Yo empezaría, por ejemplo, por determinar que cuando haya problemas, hagáis el esfuerzo de comunicaros para buscar soluciones, en lugar de huir o de buscar terceras personas. Todo, absolutamente todo en la pareja inicia en el diálogo: si hay diálogo significa que hay confianza, que os podéis abrir el uno al otro cuando hay problemas. Siempre digo que cuando todo va bien, es momento de ser pareja, cuando empieza a ir mal, es el momento de recordar que sois amigos.
Si hay comunicación, hay cercanía y si hay cercanía (y amor) los problemas pueden afrontarse de otra manera.
Un abrazo y buen regreso!
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Como comprender algo con tal descaro, cuando todo lo que te ha dicho la persona era mentira! Me acabo de enterar que mi pareja me estaba engañando por facebook, ya no nos teniamos mutuamente, ni siquiera terminamos, simplemente dejamos de hablar por un mal entendido por whatsapp, y despues de eso hace 3 semanas el puso la foto de su nuevo amor, que no vive en mi ciudad, pero hablaba ya con ella y como me entere? Recorde su contraseña de correo y me meti a su facebook y lei todoo! Sus platicas con ella donde ya hablaba mal de mi con ella y le decia amor y vendra ella en semana santa por que ella solia vivir aqui, me duele mucho todo lo que lei y que cariñosos se hablaban.
Siempre le decia que si dejaba de amarme o queria a alguien mas me lo dijera y el me juraba que era la unica y que jamas jamas haria algo asi.
El se dio cuenta de lo de su facebook y de que fui yo, el ya lo recupero.
Pero se me hace tan cinico, como perdonar a esa persona?
Me siento terrible! Hace 3 dias que me di cuenta, no me da hambre y no duermo bien! Tengo el corazon exaltado y siento frio en mi cuerpo y ganas de llorar a cada rato, que debo hacer???
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Hola, yo y mi novia nos conocimos hace 9 meses en Granada, pero ella trabajaba en Mallorca y se fue para allá. Al poco tiempo de conocernos me confesó que antes de conocerme quedaba con un chico en Mallorca y que había dejado de hablar con el cuando me conoció a mi. En estos 9 meses nos hemos ido viendo cada mes y medio- dos meses unas veces me iba yo a mallorca, otras veces venia ella aquí. Pero hace una semana fue su cumpleaños y decidí hacerle una sorpresa e ir sin que ella lo supiera. Hemos estado muy bien durante toda la semana que he estado allí, pero el último día justo antes de irme al aeropuerto le pille el móvil y vi conversaciónes con el chico con el que quedaba antes de conocerme. Y en las conversaciones ponía queestaba solo y que ella se fuera a su casa y ella le decía que si iba al ir, y estas conversaciones fueron unos días antes de irme yo a mallorca. Me ha estado diciendo que nunca llegó al quedar con el y que sólo le escribía porque su amiga se lo había pedido ya que al su amiga le gusta un amigo suyo y quería quedar con el. Y según ella le hablaba así para que pudiera queda. Su amiga con el amigo del chico. pero yo no me lo creo. Y ella me ha estado diciendo que no hizo nada pero que es verdad que lo hizo mal y que si no le creo que decida si quiero seguir con ella o no. Yo la quiero mucho y no puedo dejarla pero ahora que no estoy en Mallorca con ella y estoy lejos no confío en ella y lo paso mal pensando si esta con alguien o no. Antes confiaba en ella y estaba más tranquilo pero después de lo que vi ya no confío y estoy mal todo el día
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Hola Joan,
Respeto, sinceridad y confianza son tres condiciones que precisa una relación para funcionar sanamente.
En tu caso, al menos faltan las dos segundas. Es bastante claro que tu pareja te ha mentido y aún más, que tú no confías en ella.
Demasiada carga para sólo 9 meses de relación…
Lo mejor en tu caso es aparcar ese miedo que tienes a perderla (y que no va a servir para evitar una ruptura, en caso de darse) y hablar con ella abierta y francamente, porque es bastante probable que ella no esté muy satisfecha con lo vuestro y si es así, es cuestión de tiempo que aparezcan otras nuevas terceras personas. ¿Qué no puedes dejarla? Tranquilo, ella sí te puede dejar a ti…
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Buenos días Cristina, he visto que haces una labor social aquí en este blog, te quiero pedir un consejo que estoy atravesando una situación muy dura.
Verás yo llevo casada muchos años con mi pareja. El ultimo año y medio estuve separada de mi marido por cuestiones laborales y tuve un affair con un hombre. Sentía que estaba enamorada de 2 personas al mismo tiempo, con la pareja no oficial lo pase muy mal, y logre entender entre tanto caos que estoy inmersa en una relación de sufrimiento con altos niveles de adicción. El me dejo, en fin, yo quería también pero la misma dependencia me lo impedía a niveles exorbitantes de puro estrés. Ahora necesito regresar donde mi marido, el no sabe nada de esto, yo nunca en realidad llegue al punto de dejarlo y quedarme en ese país. Yo amo a mi marido, en realidad soy muy afortunada, sin embargo con el affair tengo una dependencia brutal que me hace enviarle whatsapp seguido casi con los mismos comentarios. Mostrando ni inestabilidad emocional. El hay veces me da esperanzas de un regreso futuro , no esperanzas propiamente sino que deja la puerta abierta…No se como hacer para cortar con esta dependencia que es un sinvivir y no me deja concentrarme en realmente la relación estable que tengo. Siento que no.puedo vivir sin el, que le necesito cuando en el fondo yo creo que esto es más bien una adicción y no es amor, y no sólo eso me trato tan mal….que quiero hacer? No me entiendo…ayuda, lo estoy pasando muy mal. Y eso que no he mencionado la culpabilidad que me esta matando.
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Hola Marcela,
Sólo hay una manera efectiva de salir de una adicción: distanciándose por completo de aquello a lo que eres adicta.
No obstante, si regresas con tu marido, tendrás que ser consciente de que puedes volver a pasar por la misma situación de carencia y necesiad que te llevó a la relación adictiva.
Siendo así, lo que te recomendaría es tomarte un tiempo de reflexión para ver si realmente estás dispuesta a hacer la inversión y el esfuerzo que supone recuperar tu relación, valorarla y reconstruirla (por tu parte) o en cambio quizás sea tiempo de iniciar una nueva etapa en tu vida.
Abrazos
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Hola Cristina, me encanta tu blog
Recientemente pasé por una infidelidad, no fue la primera con esta persona, hace tiempo él me confesó que besó a una chica y en vez de pedirme perdón, salió con excusas como que tenia mucha atracción con esa chica etc.. Yo le perdoné pero me pareció que él hacia muy poco para demostrarme que se había equivocado, así que cargué con todo y decidí perdonarle y pasar de los celos y la inseguridad.
Un año después me dejó, y me dijeron que estaba con otra chica, y ahi me enteré que estando conmigo ya hablaba con ella y mi ex solo me dejó cuando ya casi tenia una relación con esta chica.
Yo puedo entender que una persona llegue a enamorarse de otra estando en una relación, pero este chico lo buscó, y muy seguramente ya buscaba de antes atención de otras chicas, pero al mismo tiempo jugaba conmigo y me decía lo mucho que me amaba, hablabamos del futuro, hijos, y según él le habia tocado la lotería conmigo…
La verdad es que no entiendo esa necesidad de mentir, actuar como si estuviera enamorado y sacar excusas hasta de debajo de las piedras por tal de que no le pillen y salir él bien de todo, sin ningún remordimiento, ni trató de disculparse.
Todos fallamos en algún momento pero sé que esta forma de actuar en él ya es sistemática, busca alguien nuevo que lo ame y cuando se aburre, ya anda buscando otra persona que lo entretenga.
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