¿Acabas de empezar algo con alguien y no sabes si va en serio? Si eres de los que no pueden relajarse cuando conocen a una persona especial y necesitan garantías para poder involucrarse, quizás padezcas del complejo de la fea del baile. ¿Cómo desactivar el modo histérico y aprender a vivir el momento?
Cuando nos encontramos con una persona que nos interesa, lo habitual es conocerse, dejar que las cosas fluyan y con el tiempo que se definan por sí solas con hechos y no con palabras. Pero cuando se arrastran miedos y pensamos (o sentimos inconscientemente) que un vacío de nuestra vida sólo puede ser llenado encontrando a alguien que nos quiera, entonces es habitual que idealicemos, nos ilusionemos y acto seguido, otorguemos al otro el superpoder de honrarnos eligiéndonos como pareja.
Al proyectar en la otra persona nuestras carencias, aparece la ansiedad de convertirla inmediatamente en ese milagro indefinible que viene a subsanarlas, lo cual resulta en impaciencia, inseguridad y un primer paso a la dependencia. Si además todo esto se suma a la bomba química del enamoramiento, tenemos como resultado a alguien que en lugar de disfrutar el momento, está constantemente comiéndose la cabeza por un futuro que nada ni nadie en este mundo puede garantizarle.
Quien sufre de complejo de fea del baile, no actúa: espera pasivamente a que otros lleguen y le elijan. Dependen de la decisión de una persona externa para sentir que son dignos de ser amados. Con este alarde de poca autoestima, el desastre está servido. Ya sea porque sus propias inseguridades estropearán un bonito comienzo o ya sea porque se autoengañarán desaforadamente para convencerse de que esa persona debe por narices ser el amor de su vida, desoyendo todas las evidencias y señales, el pronóstico no suele ser demasiado positivo.
No, no tenemos manera de saber si esta persona con quien acabas de empezar a salir va a ser tu pareja definitiva o siquiera si le vas a querer tú. Os estáis conociendo, todavía no sabéis muchas cosas más allá de la atracción física o los gustos superficiales y por muy compatibles que parezcáis a priori, sólo el tiempo dirá si los sentimientos se desarrollarán o si todo quedará en amago y simple aventura.
El antídoto para el complejo de fea del baile no es otro que entender que no se trata de que nadie se te acerque para sacarte a la luz, sino de elegirse mutuamente.
Valora tu vida y empieza por reflexionar si no merece la pena darte tiempo y espacio para saber si realmente quieres introducir a esa persona en ella.
Tú tampoco puedes prometer que vayas a sentir algo más con el tiempo, así que respira y tómatelo con calma: este periodo es de prueba, para los dos. Para enamorarse, con un roce o una mirada puede bastar: pero para amar, se necesita tiempo. Por algo el enamoramiento se va mucho más rápido que el amor.
A lo mejor resulta que a pesar de la atracción, no sois demasiado compatibles. Y si no sois compatibles o no funciona, hay otras personas en el mundo con las que sí puede funcionar. Con la particularidad de que cada ser humano de este mundo es tan único y especial como el que en estos momentos te está pareciendo único y especial.
Repite como un mantra: la cuestión no es si esta persona quiere algo serio conmigo. La cuestión es ¿qué quiero yo con esta persona?
En ciertas etapas de la vida y con experiencias vividas, es normal tener algún miedo, pero si llega hasta el punto de cegarte e impedirte conocer de forma natural a alguien sin mayores expectativas, entonces mejor regálate un respiro y deja las parejas para cuando te quieras un poco más a tí mismo.
Concédete siempre el derecho a una elección activa de las personas con las que quieres compartir ya sea amor o amistad, porque las relaciones de calidad son producto de una selección de calidad. Levántate de la silla, únete a la fiesta y escoge con el corazón y la cabeza a aquellos con los que realmente te apetece bailar…y ¡disfruta del baile!
Me encanta bailar.
Si conozco a una persona especial y siento de veras con el corazón, este me tira más y no pienso en estas cosas, no necesito ninguna garantía, solo siento en el placer de disfrutar con esa persona que ha entrado con fuerzas en mi vida. (yo soy de los que se relaja) así que espero no tener el síndrome del patito feo del baile. Yo creo que el problema es otro…(o el mismo, con otras palabras que yo entiendo mejor)
Creo que hay muchas personas que NO elijen a la persona adecuada y siguen con esa relación por miedo a la soledad, por miedo a muchas cosas…., entonces es cuando se acabo el baile (solo que la música sigue en tu cabeza).
Cuando empiezas a conocer a una persona te enfrentas a dos cosas en tu vida, la parte mental y la sentimental (el corazón). Cuando el corazón apreta son pocas las personas que tienen más poder mental que sentimental para poder ver las cosas más claras y poder decidir si esa persona le conviene o no.
Yo en este caso no soy tan listo y cuando siento con el corazón voy a por todas y la parte mental es como si desapareciese, no necesito ni garantías, ni pienso en qué…o que puede suceder en mi vida. Solo me relajo y disfruto el momento. No me paro a pensar si esto o si lo otro, solo fluyo…, como muy bien dices. ¿Nos marcamos unas sevillanas o qué?
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Me ha encantado este post. Creo que lo leeré y releeré más de una vez…
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Hola Cristina,
Este post expresa exactamente lo que me pasa una y otra vez. Hace muy poco he conocido a un chico con el que he tenido una breve aventura que yo misma he decidido cerrar ya que él todavía está en su duelo por una larga relación que se acabó hace un año. Él está de acuerdo con mi decisión ya que no se siente preparado para que las cosas vayan más allá y también considera que es mejor que nos conozcamos de forma natural y que las cosas fluyan sin sexo de por medio y a ver qué tal. Entiendo perfectamente el planteamiento y me parece muy maduro. Me siento muy orgullosa por haber sido capaz de cuidarme en este sentido por primera vez pero mi cabeza, aunque yo no lo quiera, ya ha entrado en ese bucle de películas y miedos sobre lo que puede llegar a ser o cuánto más voy a engancharme y sufrir. Me siento como si tuviera que pasar un examen, no consigo relajarme y la verdad es que no sé cómo se hace eso de quererse más a uno mismo. Necesito pautas sobre cómo hacerlo y cómo seguir con esta persona! Muchas gracias por tus consejos. Un abrazo
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Hola Anónima,
Pues de eso se trata: de dar pequeños pasitos en direcciones nuevas y en probar alternativas 🙂
En cuanto al tema de este chico…creo que él sólo necesita una amiga y entiendo que tú quieres una pareja…entonces inevitablemente al no buscar las mismas cosas, uno de los dos tiene que aceptar una fórmula que no va con sus sentimientos, en este caso tú. Al aceptar un arreglo que no va con lo que sientes, es normal que no estés cómoda con la situación.
O bien enfocas esta relación como una amistad (dada la situación es muy poco probable que llegue a algo más que eso) y sin expectativas sentimentales de ningún tipo -en ese punto recomendable que sigas conociendo gente, te centres más en otros temas y no le des más espacio o tiempo a esta persona de la que le darías a una amistad- , o bien das ese siguiente paso de llevar el NO un poquito más allá y no tragues con cosas que realmente no quieres.
Ten en cuenta un factor relevante: que si le haces de paño de lágrimas a una persona tras una ruptura o en un mal momento, en cuanto deje de necesitar apoyo/ayuda/desahogo, vas a ir despareciendo de su vida.
Abrazos!
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