Perdonar a los padres; perdonar a las ex parejas; perdonar a los amigos. Existe un montón de teoría hermosísima sobre el perdón, pero pocas pistas reales de cómo llevarlo a la práctica sin hacerse un cursillo de espiritualidad zen.
Sobre el papel, sabemos que perdonar debe ser una cosa muy bonita que te hace sentir genial (que es lo que interesa). Lo dice Buda, lo dice la Biblia, lo dicen los filósofos y todos nos repetimos, como en un eco, una serie de conocidas y preciosas máximas que quisiéramos creer con todas nuestras fuerzas pero que simplemente a veces, no sentimos.
Porque el perdón no es una sopa instantánea, es un proceso, y a veces largo, que inicia con el primer y más complejo paso, que es el perdón a uno mismo.
Las personas por lo general tendemos a mirar hacia afuera para responsabilizar a elementos externos de nuestras propias circunstancias emocionales y vitales: por lo que en muchas ocasiones no comprendemos porqué no conseguimos perdonar a los demás, sin haber mirado a lo que hemos (y nos hemos) hecho a nosotros mismos.
Hay dos piedras en este camino con las que tropezaremos una y mil veces: se llaman Culpa y Victimismo.
El perdón no se da entre víctimas, ni verdugos: el perdón se da a alguien a quien no ponemos por encima, ni por debajo, sino al mismo nivel que nosotros. El perdón no se da a un personaje de un cuento, o de una pesadilla: se da a una persona.
Una persona que está sufriendo y además adjudica la responsabilidad de este sufrimiento a otros, difícilmente estará en una posición de perdonar en este punto de su vida. Muchos de los que leéis esta página habéis vivido rupturas recientes, u os habéis sentido utilizados o abusados por otra persona, o estáis sufriendo por una relación tóxica, o arrastráis años de heridas, rencores y agravios que se remontan desde la adolescencia o la infancia.
Quizás os encontréis en un momento de crisis en el que empezáis a conoceros, a saber porqué hacéis las cosas y a afrontar una serie de tareas pendientes con vosotros mismos con el objetivo de perdonar, olvidar y pasar una serie de páginas que se quedaron a medio cerrar.
Como un avaro hace recuento de sus tesoros, así nos encontramos nosotros cuando no sabemos perdonar: acumulando afrentas, mimándolas, acariciando todo detalle del agravio en nuestra memoria, esperando que llegue alguien de fuera a compensar lo que hicieron otros. Mi ex me hizo daño, mis padres me trataron mal, mis amigos me traicionaron…puedo asumir y entender o puedo empantanarme en el lodo de mis rencores, esperando que el supuesto karma haga su trabajo para que yo pueda empezar a estar bien conmigo mismo.
Deseamos perdonar, lo buscamos, incluso lo forzamos a veces: pero, al igual que ocurre con el amor, cuanto más se persigue, más se aleja.
¿Cómo perdonamos? Perdonamos cuando ya no dependemos más que de nosotros mismos para sentirnos en paz. Perdonamos cuando entendemos. Perdonamos cuando vemos que los otros no son distintos, ni raros, ni malos. Perdonamos cuando escuchamos. Perdonamos cuando nos tratamos bien.
Y como decía La Rochefoucauld, perdonamos cuando amamos.
El perdón no es sino una fase natural de un proceso de autoconsciencia en el que poco a poco, nos vamos desprendiendo de los paños calientes, de las justificaciones, de los pobrecito yo, de las excusas y sobre todo, del ego, para rescatar aquello que subyace por debajo de todas las mentiras y de todo el dolor, que no es otra cosa que el amor.
No podemos acelerar o adecuar este proceso a lo que necesitamos en el aquí y ahora. Si no puedes perdonar ahora mismo, no te aturulles, no te impongas algo para lo que todavía no estás preparado.
Mientras tanto, tres ejercicios para poder ir trabajando poco a poco en el perdón:
– Escuchar activamente a otras personas: cuando conversamos con amigos, parientes o parejas, muchas veces lo que escuchamos son nuestras necesidades o nuestras frustraciones y no lo que dicen, ni lo que sienten ellos. Escuchar sin juzgar, sin preparar inmediatamente una contrarréplica -sólo relajarse, respirar y dejar que otros nos transmitan lo que sienten- nos ayuda a situarnos en el mismo plano emocional que los demás. ¿Un truco? Si alguien te cuenta un problema, no trates de buscarle una solución: en lugar de ello, prueba simplemente a ofrecerle tu cariño y tu apoyo, decida lo que decida. De este modo, también aprendemos a no asumir responsabilidades que no nos corresponden.
Escuchemos para entendernos a nosotros mismos, para ver en qué actitudes ajenas proyectamos nuestros prejuicios y nuestros miedos y para entender cómo somos más indulgentes o intransigentes con ciertas actitudes en función de cuál sea nuestro grado de implicación con la persona que las muestra.
Escuchar activamente brinda una ventaja añadida, nos permite comprender mejor ciertos comportamientos y acciones que podemos necesitar recordar en un futuro a la hora de poder perdonar a otra persona.
– Sé honesto contigo mismo: ni culpable, ni víctima. En ocasiones habrás sido tú quien habrá ocasionado daño y en otras ocasiones, te lo habrán ocasionado a ti. Cuando te equivocas ¿lo haces por hacer sufrir o lo haces porque sufres tú?. Los demás, también.
– Pide perdón: el perdón se aprende como todo…practicando. No es necesario que convoques a las personas de tu pasado para cerrar ciclos. Si esto no es posible o si prefieres no hacerlo, escríbeles una carta. Explícales cómo te sentías, lo que sientes ahora y que te gustaría decirles en estos momentos de tu vida, en el que entiendes cosas que antes se te escapaban. Puedes enviarla, romperla o guardártela. Si necesitas pedir perdón a personas que son parte de tus relaciones en el presente, también es una buena ocasión para hacerlo.
Perdonarse es un proceso emocional. No es una respuesta lógica a un deseo racional y por eso, la única manera de hacerlo empieza por no forzarse. Hay ocasiones en las que no se alcanza este perdón, pero no obstante conseguimos la aceptación interna de una situación del pasado y soltamos los resentimientos que nos hieren para poder vivir en paz. Todo bien si tú te encuentras bien.
Pero antes de poder ir hacia el perdón, es necesario dejarse vaciar de ira, de resentimiento, de rencor y culpa.
¿Cuántas veces no has llorado, no te has quejado, no te has enfadado, no has puesto límites, no te has defendido…por miedo? ¿Te ha servido para sentirte mejor? Seguro que no.
Entonces prueba otro camino. Llora, enfádate, defiéndete, grita, dale una patada a una puerta, cabréate a lo grande…haz lo contrario a lo que llevas haciendo tanto tiempo y que ha estado haciendo tanto daño.
No tienes que reprimir o negar lo que sientes. Si es ira, rencor, o resentimiento, está perfectamente bien. Ábreles los brazos. Ahí dentro hay alguien que está herido. No lo escondas, sácalo a la luz.
Defiende las emociones que vengan, aunque no sean las esperadas ¿Ahora no te sale el perdón? Pues ya te saldrá cuando toque, dedícate a entender y conectar con lo que sí estás sintiendo ahora mismo.
La mente está bien para analizar y procesar datos. Pero el dolor es emoción. Tienes que descender ahí abajo y excavar todo ese muro de ira, miedo y vacío. El perdón es como esas flores raras que crecen sólo en las alturas más escarpadas. El perdón es sólo para escaladores, para amantes de las emociones de riesgo. Para quien esté dispuesto a batirse en duelo con la parte más recalcitrante y egótica de sí mismo. Y hay egos muy resistentes. Si el tuyo es así, probablemente te está molestando leer esto ahora mismo.
¿Para qué sirve perdonar? A día de hoy, rumiar amarguras y esperar que la vida castigue a los demás por todo lo que nos hicieron, no supone ningún beneficio emocional, vital o espiritual para nadie. Por no hablar de que aplicando esta lógica, todos aquellos a los que dañamos nosotros, deberían pasársela deseando que nos caigan encima todo tipo de desgracias. ¿Queremos vivir en un mundo así?
Gran artículo. ¿Y qué pasa cuando eres consciente de que has hecho mal, pides perdón a la persona con la mejor de las intenciones y no te perdonan? ¿Se debe insistir o dejar ir?
Me gustaMe gusta
Hola Lara,
El perdón se da porque uno así lo siente, no siempre se va a obtener una respuesta de la otra persona, pero si realmente lo ofrecemos de corazón, ante todo será enriquecedor y positivo para nosotros.
No se puede exigir a la otra persona que te perdone. Cada persona tiene que vivir su propio proceso de comprender, asimilar y aceptar.
Saludos!
Me gustaMe gusta
Hola Cristina, muy buena entrada, que además la estaba esperando, y como siempre, sin desperdicio. Lo que no acabo de entender es el perdón hacia uno mismo, puedo conocer y reconocer mi responsabilidad en los acontecimientos de mi vida, uno es tan víctima como se lo quiera creer, hasta ahí, de acuerdo, el otro no es tan culpable, malo, egoista, perverso, manipulador, etc …, como cada uno se lo quiera imaginar o creer, pero y nosotros??, que cosas tenemos que perdonar en nosotros, a partir de lo que acontece y con quien acontece en nuestra vida? Confundir el amor con adicción o dependencia? ¿Invertir en una relación como si fueran acciones en bolsa, poniendo lo mejor de nosotros mismos a cambio de un poco de falso cariño? ¿Nuestra historia ??
Por otra parte, estoy también trabajando en el perdón a personas que han dejado un mal sabor en mi vida, y al tiempo descubro que una cosa es perdonar y otra es reconciliarse. He podido perdonar a algunas personas, deshaciendome de todo síntoma de resentimiento, rencor, etc pero sin embargo, no las quiero en mi vida, y no se trata de un falso perdón, sino a partir de la experiencia por lo vivido, saber la gente que quiero y a quien no quiero en mi vida, porque esa puerta, la de los amigos, familia y la gente con quien interactuo,soy yo quien la abre y quien decide a quien quiero dentro y/o fuera de mi vida…
El mismo derecho que le concedo a los demás
Un abrazote
Me gustaMe gusta
Hola Fran,
Cada uno debe encontrar por sí mismo qué es lo que debe perdonarse. Pero yo propondría empezar por perdonarnos todos los automaltratos que nos hicimos cuando callamos, cuando permitimos, cuando cedimos a pesar de que nos dañaba.
Todo perdón comienza con un «me perdono y me acepto»
Al igual que otros nos fallan, nosotros también nos fallamos y por las mismas razones: por ignorancia y por miedo.
¡Abrazos! y mucho ánimo como siempre con este maravilloso proceso de crecer que has tenido la valentía para asumir y afrontar.
Me gustaMe gusta
Perdonar es sonreír a tu verdugo, dándole la razón en sus decisiones? Parece que , pasas de ser » victima» a ser imbécil. Ahora quedate tranquilo, tienes mi bendición. Te deseo lo mejor , pues cuando dos se quieren bien ,con uno que se joda suficiente
Me gustaMe gusta
Hola Paula,
Perdonar se hace por puro egoísmo: es decir, para sentirse uno mejor consigo mismo.
Victimizarse, odiar, albergar rencores y rumiar amarguras te enferma por fuera y por dentro y a la otra persona le da absolutamente igual que vivas tu vida reconcomíendote por dentro, porque ni se entera, ni le importa.
Igualmente perdonar es algo que requiere tiempo, es evidente que en primera instancia y con el daño recién hecho, lo más habitual es que te acuerdes de todos sus muertos.
No es necesario que hables con la otra persona y le perdones. Con tal de que lo hagas para ti misma y te sirva para pasar página, ya te resulta provechoso.
Saludos y mucho ánimo
Me gustaMe gusta
Gracias Cristina. Entiendo perfectamente tu mensaje, pero me resulta imposible su calado. Quizá puro ego , que no me permite aceptar mis consentimientos en el tiempo, lo que acaba convirtiéndolo en mi tiempo perdido , es complicado entender que tu vida ha caído en saco roto. Muchas gracias.
Me gustaMe gusta
Hola Cristina, terminé una relacion hace algunos meses, fue una relacion larga y terminamos mal, nos quisimos y hubo mucha toxicidad, pero terminamos mal. nos hicimos mucho daño mutuo pero yo tengo la necesidad de perdonar mi parte y tengo una carta escrita desde hace varios dias y no me atrevo a enviarsela donde pido perdon por todos mis errores, en ningun caso le culpo a ella de nada aunque me hizo mucho mal, es una carta que yo necesito enviar porque en el fondo no le deseo mal a nadie y le pido perdon dejandole claro tambien que no intento retomar la relacion aunque conociendola cabe la posibilidad de que quiera que retomemos la relacion y volver a la toxicidad. ¿debo de enviarsela? gracias un abrazo
Me gustaMe gusta
Hola Oscar,
Si crees que no estás fuerte y preparado para la respuesta de ella, sea cual sea, mejor reserva esa carta de momento. Lo prioritario tras una relación tóxica es el desenganche afectivo antes que todo lo demás. Una vez te encuentres «limpio» de la droga, siempre estás a tiempo de replantearte sobre si necesitas enviar la carta.
No olvidemos que el perdón real para con uno mismo y con el otro viene de mano del cambio personal profundo y del fin de una etapa.
Saludos
Me gustaMe gusta
Te cuento, hace casi dos años termine un relacion de casi cinco años..la verdad fue bien traumático, una porque fue mi primera pareja importante, y dos porque el es mi vecino( de el lado) y a las dos semanas el llego con la nueva polola a su casa, ella alojaba ahi y yo tenia que verlos y escucharlos todo el tiempo..ademas bueno con su mama tenia una excelente relación yo la quería mucho y ella me quito el saludo y se escondía al verme. El tema es que aun me da lata verlo, el ya se caso y todo, pero es normal que aun yo no quiera cruzar palabra con el y hasta me moleste verlo?
Me gustaMe gusta
Hola Cristina, ame tu blog me Encanta tu manera directa decuenta las cosas, creo que cuando tus cercanos te ven mal o menos que hacen es ser directos y honestos.
Te cuento termine una relacion muy importante para mi la que duro 5 años hace casi dos años, y la verdad no fue fácil en absoluto en el.comienzo, el vivía al lado mio y a las semanas de terminar se pasiaba con la nueva polola frente a todos como si le importara nada que yo me estuviera muriendo de pena. Luego de muchos meses y tras una bajada importante de peso (casi 8 kilos en dos meses) comenze a salir adelante comencé a trabajar y a hacer mucho deporte.. me entero que se caso tras seis meses de terminar conmigo o que me debasto nuevamente… ahora estoy bien comence a salir onda otros chicos, disfrutar mi tiempo, pero me he dado cuenta que me molesta verlo, cuando va. Ver a su mamá y lo escuho me da lata….es como si tuviera una piedra de tope que no me deja concluir el ciclo, Ademas a con su mamá teníamos una relacion muy linda y cercana (yo perdí la mia a os 13) y desde que termino conmigo su mamá se esconde y me.esquiva la mirad.
Es normal que transcurrido casi dos años, el casado y yo viviendo por mi lado aun no quiera saludarlo , verlo y hasta me moleste su presencia?
Mucho me dicen que si no soy capaz de saludarlo es porque no lo he superado…. es tan asi….
Me gustaMe gusta
Hola Ingrid,
Me parece normal que estos encuentros te remuevan por dentro, a fin de cuentas nunca has tenido mucho tiempo para desconectarte por completo de la vida de la persona, siempre has ido sabiendo de lo que hace y de su familia. Para poder superar este sentimiento, es preciso no saber nada, no contactar, no buscar…como si se hubiera muerto tu ex. Y en añadido, hacer de tu vida algo digno de ser vivido…de este modo estarás tan ocupada con tu presente que no te preocupará demasiado el pasado…
Me gustaMe gusta
Hola Cris!.
Estoy muy mal, y necesito un consejo. Mi novio me termino, ayer tuvimos una discusion muy grande..y lo llame en varias ocasiones imbecil (unas 5) y muchas cosas que le han dolido. El ahora ha terminado conmigo por eso, me dice que ha sido una falta de respeto que no va a tolerar. Yo analizando todo friamente pues a pesar del dolor que me cause su separacion me pongo a pensar que tiene razon, estaba bajo un estres muy importante, he perdido mi trabajo, y buscaba un consuelo, y obtuve como respuesta ‘que el ya tenia muchos problemas como para estar pensando en problemas de otros’ y pues me termine de derrumbar, ya llevamos mucho tiempo juntos y es la segunda vez que lo llamo de esa forma, no soy una persona que ofende a otras, me desconozco y el conociendome durante tantos anos no entiendo porque no me entiende que actualmente estoy pasando por mucho estres.
Mi pregunta es, consideras una razon de peso para terminar una relacion el hecho de llamarle imbecil y egoista?. o sera una excusa barata que esconde cosas mucho mas importantes ?.. El tiene razon hay limites y limites…y me expresa que nunca me v a perdonar…conociendole como le conozco es sincero.
Me gustaMe gusta
Hola Ingrid,
Aunque puede ser que la razón de la ruptura fueran los insultos, también habría que saber qué problemas preceden a esta ruptura. Por lo que dices, esa persona no quiso brindarte apoyo o consuelo en un mal momento y eso quizás es más significativo que la discusión en sí misma.
Una relación larga no se suele terminar en una discusión puntual, una ruptura de este tipo suele estar precedida por muchas señales previas (desinterés, frialdad, malas actitudes, pasotismo…)
Abrazos
Me gustaMe gusta
Cristina… he leído muchos de sus artículos y me han dejado sorprendida pues nunca en años de ir a terapia comprendí tanto como he aprendido de sus fantásticos artículos. Quisiera compartir mi experiencia y si se puede unas palabras suyas a lo que me aconteció hace no mucho, la pongo aquí porque en todos los que he leído me pareció el más adecuado.
Hace unos 5 meses terminó mi relación de casi 2 años con un chico del que logré enamorarme como hacía mucho tiempo no sentía, la relación parecía ir encaminada hacia otro nivel de compromiso (casarse,hijos y demás) cabe destacar que al principio yo no estaba convencida de tener relación con él ni con nadie pues me encotraba en un punto en la vida que no deseaba más drama llámese relaciones vacías que no me habían llevado más que a ser a la que siempre dejaban con un palmo de narices. Despúes de mucho interés e insistencia de su parte y de decirme que él no buscaba una relación fugaz sino algo significativo finalmente llegué a la conclusión de que daría la oportunidad y que esta vez no iba a sabotear algo que probablemente podría ser algo que siempre había querido vivir. Me enamoré de él, y según yo la relación marchaba bien, sin mayores aspavientos, de modo que llegué a creer que nunca había estado tan cerca de una relación sana, sin problemas de celos o de desconfianza pero la realidad es que nunca estuve más lejos pues poco antes de cumplir los 2 años empezó lo que hasta hoy día ha sido unos de los episodios más dolorosos de mi vida afectiva.
El susodicho se fue a un viaje según de trabajo a otra ciudad un fin de semana, el famoso instinto que según las mujeres tenemos me decía que no y más tarde lo comprobé pues mi primo que es muy su amigo publicó unas fotos en el FAcebook en el que aparecía de manera incidental.. a manera de ¿Has visto a Wally? lo confronté y no lo negó, su excusa, solo fue un fin de semana para divertirse y no me lo comentó pues me hubiera molestado, cosa que no es así pues no soy de ese tipo de persona que hace dramas por todo y supuestamente nos teníamos la confianza. Total que las cosas fueron a peor en cosa de 3 semanas en la que en la tercera me termina diciéndome que ya no estaba agusto, que no quería que perdiera más mi tiempo y que no me merecía eso… me echaba la culpa pues según él no sentía que yo lo quisiera, entre otras cosas.
Quedo devastada pero aún así lo respeté y no lo busqué para nada, a los 2 meses y medio de la ruptura y yo con una depresión y ansiedad tremendas no lo estaba llevando nada bien, lloraba todo el día, lo usual en estos casos, una noche cualquiera publicó unas fotos en Facebook (no lo borré por tonta, pero fue lo mejor que pude hacer) en las que salía con un chico evidentemente gay, en otra ciudad , (él nunca publicaba fotos conmigo a pesar de tener una relación formal) por lo que fue extraño para mí, la curiosidad mató al gato y al escudriñar en las redes sociales del chico de las fotos, me pude dar cuenta que ellos ya tenía una relación muy formal, ya vivían juntos y que le compraba de todo lo tenía viviendo como rey… ( en las fotos del viaje aparece el mismo chico de las fotos, el novio hoy en día) por supuesto eso me hundió más al fondo del que de por sí ya estaba.
Darme cuenta de semejante engaño es algo que aún no alcanzo a comprender y creo que aún no logro perdonar pues aunque es su problema y es un tema complejo lo de ser gay de clóset y todo eso, no es nada fácil haberme dado cuenta que probablemente me usó para aparentar, que nada fue real y que siempre me engañó y me engañó tan bien que parecía que en verdad me quería. No entiendo pues él estuvo casado con una chica como por 7 años antes de conocerme, y sobre todo yo al ser una persona sin prejuicios en ese tema (mi mejor amigo es gay y seré dama en su boda) y él lo sabía, aún así siguió y dejó que la relación avanzara. Al día de hoy él no sabe que yo sé esto pero aún nos queda por resolver un tema ( la compra de un bien material que está a mi nombre) aún no acabo de comprender su sangre fría porque atando cabos creo que no solo tuvo que ver con el novio actual sino que hubo más chicos en fin… Aunque sé que fue lo mejor haberlo descubierto, Aún no descubro que es lo que tengo que perdonarme a mí, No sé por donde empezar, Una ayuda convertida en una luz de su parte a este mi caso en específico, se lo agradecería con el alma. Infinitas Gracias.
Me gustaMe gusta
Hola Sin comprender,
Para comprender lo que vive internamente una persona que vive ese rechazo a sí misma, a su sexualidad y a su esencia, seguramente haya que estar ahí dentro y sentir y pensar lo que esa persona siente y piensa. Por ello, creo que lo que más te va a ayudar no es tanto lo que yo pueda decirte como el buscar y leer testimonios de personas que han permanecido durante años en «el armario», que han tenido parejas del sexo opuesto y han intentado llevar vidas según los parámetros convencionales, convencidos de que lo que ellos eran y sentían era profundamente erróneo.
Es bastante posible que el mensaje que tu ex pareja ha recibido o interiorizado durante su vida es que su naturaleza es errónea, su ser es inaceptable o su forma de sentir, incorrecta y que por tanto, debía ser exterminada o reprimida. Pero una persona reprimida es una persona escindida en dos partes y suele acabar llevando dos vidas, una, en la que hace lo que debe hacer, y otra en la que hace lo que desea hacer. Y en cierto modo ambas vidas son auténticas, pues en el ser humano se dan deseos contradictorios, inspirados tanto por la razón como por el corazón y la mejor lección que puede darnos la vida al respecto es obligarnos a echarle valentía y a elegir.
Iniciar una relación por la insistencia y promesas de la otra persona, aun cuando es ir contra tus propios deseos y propósitos, también es en cierto modo un rechazo hacia ti misma, y eso es lo que tendrás que aprender a perdonarte.
Abrazos fuertes y mucho animo
Me gustaMe gusta
Hola,Cristina! Como a tantas personas, me ha ayudado muchísimo este blog y leerte. Osea que mil gracias, de corazón! Hace 10 días que mantengo contacto O con un hombre con el que he estado entrando y saliendo de una relación de locura. Los dos estabamos con otras parejas, él con una chica con la tenían una relación abierta, yo con un amigo maravilloso y padre estupendo…pero yo y mi expareja lo estabamos dejando, aún vivíamos juntos porque no queriamos ir con prisas, queriamos preparar a nuestras peques y buscar un sitio para mi, pasar las navidades juntoa etc, mi ex y yo éramos y somos muy amigos, siempre hemos basado nuestra relación en la honestidad, nos queremos y somos importantes el uno para el otro, nuestras hijas han vivido nuestra separación muy bien, nos cuidamos y respetamos y ellas así lo viven. Somos, aunque estemos separados, una familia.
Mi nueva relación era estraña para mí, intentaba no juzgar pero se me hacía raro que siendo pareja abierta no se explicaran lo que sentían, él jamás le dió muestras de que algo pasaba, había estado con dos, trez cuatro amantes ( por años ) y había roto el pacto que tenía con ella, almenos conmigo, ya que habían quedado en que cuando hubieran sentimientos de por medio se lo dirian. Para abreviar…al final, después de año y medio le dijo que ya no sentía lo mismo por ella, ya que yo lo dejaba cada dos por tres por no poder mantener el ser la amante, no podía, al final se separaron.
Cuando yo ya estaba en mi nueva casa, él separado etc…empecé a notar cosas, dejadez por su parte, frialdad, ya no era tan supermacroromántico como siempre, me estaba volviendo loca y un día hice ver que había mirado su móbil y confesó, estaba conociendo a chicas en un chat, pero ni las había visto, decía y le había tirado los trastos a una amiga, nada importante…fueron en las navidades pasadas. Algo dentro de mí me decía que había algo.más y le apreté diciendole que si no confiaba en mí y me explicaba yo rompua con lo que teníamos. Lo volvimos a dejar y entre las veces que lo dejamos él se lió con un par, unas ex-amantes…he tardado mucho en averiguarlo, le he apretado mucho para que fuera sincero, él, al final, poco a poco me ha ido explicando, pero no todo, claro. Hace quince días me estaba enseñando un wassap de una de sus amantes diciendole que se alegraba por él de que volvieramos a estar juntos y que me dijera que ella mo era un inconveniente para mí, que yo no sufriera, que lo queria etc…me pasó el móbil para que lo viera y yo me fuí al messenger y leí una conversación con la misma mujer, quedando en su casa y lo cachondos que estaban los dos…íbamos en coche y casi me bajo en movimiento, no pude leer más, lo odié, le dije de todo, que no me tocara, me persiguió, le dije que me dejara, como dos adolescentes desbocados ( sin ánimo de ofender, me encantan los adolescentes, pero es que yo tengo 45 años y él 50!!!! Qué dolor, qué horror, casi pierdo mi autostima en el intento, no creia en mi intuición, no podia comer, ni dormir…he pasado el peor año desde hacía muchísimo tiempo ( con el padre de mis hijas he estado 17 años y no recordaba, no me planteaba que hubiera gente que jugara así, tan feo , por decir algo )
El caso es que no sé qué me coge ahora, si complejo de santa teresa o qué peró no sé, quieto decirle algo al tipejo, como por ejemplo que ya está que yo me hago responsable de mi estupidez y que no le culpo, que no quiero saber de él peró que no quiero acabar así, con esas últimas palabras…
Él me ha engañado muuuuucho, y no entiendo porqué, porqué no me ha dejado cuando lo hacía yo, él que tiene otras, creo que hasta a su ex…porqué si me veía sufrir nome dejaba…mus peques, casi no podia estar bien con ellas, mi vida. Porqué venderme la moto y decirme que soy la mujer a la que ama, que queria estar conmigo, enamorado hasta las pestañas y luego los hechos decían lo contrario…
Estoy en pleno duelo, llorándo todo este dolor, pero ahora sé que no quiero a alguién así en mi vida, del que no pueda confiar..perdón por el rollo, necesitaba soltarlo!
Un besazo a tod@s, me habeis ayudado mucho.
Cristina, gracias otra vez, haces un trabajo chapó!
Me gustaMe gusta
¡Hola Alison!
Qué bueno que tú y tu ex marido estéis logrando llevar el proceso de separación de una manera tan sana y familiar, te deseo lo primero muchos ánimos con ello 🙂
En cuanto del señor que me comentas, efectivamente, existen hombres mujeriegos (y mujeres hombreriegas, si es que existe tal término) y de entre estos hombres mujeriegos, los hay también mentirosos y manipuladores, enganchados a la adrenalina del engaño y la conquista, de halago fácil y de hechos inexistentes, novios de todas y maridos de ninguna…Personas deslumbrantes y encantadoras para algunos, empalagosos y falsos para otros. Personas que en cierto modo son como los magos que entran al teatro, hacen su truco maravilloso, pero se desvanecen una vez se acaba el espectáculo.
Una relación que termina, nos deja carencias, vacíos, necesidad de cariño y atención y todo ello puede desembocar en un tipo de relaciones buscadas para cubrir esas necesidades temporales y aquí es donde damos con personas como este don Juan de los pantanos que te lleva a mal traer.
No entiendes cómo actúa él, porque te has enamorado de una persona creada en base a su conquista y a tus miedos y expectativas personales. Si vieras sólo los hechos, verías quién es y seguramente te darías cuenta de que siempre lo supiste, que veías cosas que no concordaban, que en el fondo hubo tanto engaño como autoengaño.
Llorar es sano, es necesario y aunque creas que lo haces por esta historia de amor/desamor, lo haces ante todo por ti y para ti y serás tú quien sanes con ello. Ahora bien, el perdón no es sencillo cuando existe engaño. Así que de momento es más fácil enfocarte en la aceptación y no intentar llegar a un punto para el que todavía no se está preparada. Existen las personas cuya vida es un vacío y que sólo viven para las gratificaciones instantáneas, dispuestos a decir lo que haga falta con tal de obtenerlas y son personas que transitan este mundo en una constante ansiedad y necesidad. No sé si puedes perdonarle, pero compadécele y véngate lo más que puedas aprendiendo a ser feliz.
Abrazos
Me gustaMe gusta
Cristina, ¿Sabes? Creo que en el fondo lo que quiero es decirle algo, tener una excusa, hacerme trampas. Me ha hecho mucho daño, durante lo que para mí ha sido una eternidad, me he hecho daño, intentando creer en lo increíble. Y sí, me he enamorado de alguién que sabe muy bien lo que cada una con la que está necesita o quiere oir. Verlo llorar, jurarme que ya habia roto con todo, incluso empezó una terápia ( que ahora dudo que fuera más de dos veces.. ), dudo de todo, lo veo como si todo ( menos los primeros meses, los del subidón de la conquista ), después todo fué un espejismo.
Yo intentaba decirle que no queria cambiarle, que fuera honesto y dejara que fuera yo la que decidiera si podía llevarlo o por el contrario me desvinculaba, que me dejara la opción de escoger, de decidir y que se dejara a él sentir y vivir como quisiera, pero no ha habido manera, prefirió mentir, manipular y aniquilar mi autoestima. No podía pensar con claridad, incluso mi ex me dijo un día ( estábamos celebrando algo, no recuerdo qué, las niñas estaban acostadas y yo me puse a fregar los platos, llorando en silencio ) vino y me dijo ( Ali, puedo con haberlo dejado, puedo porque sé que has sido honesta y porque te has preocupado de que yo no me hundiera, porque me quieres y yo a tí y porque te conozco y sé que quieres que yo también tenga la oportunidad de volver a vivir con deseo, no me infravaloras…pero, sabes? No puedo con verte así, sin tu fortaleza, sin creer en tí, dejandote pisar, qué les estás enseñando a las niñas? Ellas estan aprendiendo a luchar, a que nadie se muere por cambiar,a que puedes querer a alguién y cambiar de sentimientos y que eso no te hunde…ahora te ven triste, enfadada, sin tus risas, sin cantar, sin bailar a lo loco…y por ahí no pienso pasar.
Me estaba destruyendo, no podia comer, siempre bebía cuando estaba con él y luego vomitaba ( no aguanto el alcohol ) pero es que me costaba tanto digerir y entender..
No, no voy a decirle nada, pasaré el duelo y volveré a cantarle a la vida y a disfrutar de los que quiero, de los que me aman, de mi y de la vida.
En verdad, necesitaba que me lo recordaras. Gracias, bonita de corazón!
Me gustaMe gusta
Hola Cristina.
Llegué hasta tu blog por tu artículo de «Una historia de amantes», dado que precisamente yo lo fui hasta hace unos meses y buscando un poco de luz a mi situación, encontré tu página. Por resumir un poco mi historia (ya que el laaaargo comentario con mi experiencia y sobre cómo me sentía ya lo dejé en ese artículo), conocí a mi «ex» al tener que contratarle para unos temas familiares y desde el principio comenzamos a conectar muy bien. El está casado y con hijos; yo soltera. De lo que comenzó como una relación profesional, derivó en una amistad y posteriormente en un romance inesperado, ya que era su primera infidelidad y por mi parte, mi primera «pareja» después de mucho tiempo de soledad elegida. Fueron unos meses maravillosos, a pesar de la situación, donde éramos muy conscientes de que no teníamos futuro juntos porque ni él se veía capaz de dejar a su familia, ni yo pensaba permitirlo, con lo que nos limitamos a disfrutar de cada momento juntos y a querernos mucho. El problema es que, a pesar de que siempre he sido muy independiente, desarrollé una dependencia emocional hacia él tremenda y cuando ya tuvimos que dejar nuestra relación, solo ansiaba que al menos fueramos amigos, porque éramos muy afines en gustos y teníamos muchas cosas en común, y no quería perderle totalmente. Esa dependencia fue acompañada de una depresión en la que creía que no iba a caer, pero lo hice y más profundo de lo que nunca pensé.
Desde que lo dejamos, él trató de retomar su vida comportándose como padre y marido (y más aún cuando la mujer se quedó embarazada) pero por la relación profesional que aún debíamos mantener, seguíamos más o menos en contacto y, como era inevitable, cayendo en encuentros por el sentimiento y la fuerte atracción que teníamos. Pero poco a poco se fue alejando más porque decía que teniendo contacto no podía pasar página y aunque yo lo entendía, no podía ver cómo le «perdía» hasta profesionalmente. Llegué a un punto de olvidarme de mi dignidad y mi amor propio y rogarle que siguiera ahí de alguna manera, y en un arrebato de furia le dije que me había destrozado en todos los sentidos y casi le eché en cara mi depresión… En fin, le agobié y, claramente, debí acojonarle ante la imagen de acosadora loca y obsesionada que debí darle, con lo que cortó todo contacto conmigo despidiéndose como nunca hubiera imaginado de su parte, pero después de leer uno de tus artículos, entiendo que era su miedo el que me hablaba.
El caso es que a pesar de que me ha «abandonado» cuando más necesitaba saber que seguia ahí, no le puedo reprochar nada dado que su vida ya se había complicado de por sí como para encasquetarle mi situación emocional. Pero por contra, yo sí siento que debo perdirle perdón por mi «ida de olla», con lo que decidí escribirle una carta pero no sé si haré bien en enviársela. A mí escribirla ya me hizo sentir algo mejor, pero necesito que él sepa que jamás prentendí hacerle daño, ni complicarle la vida, ni echarle la culpa de nada. Me apena que las reacciones desmedidas que tuve de celos y posesión le hicieran cambiar la opinión que tenía de mí, que sé que dirás que si cambió es su problema, pero a mí me duele que lo haya podido hacer por mi culpa y que el recuerdo tan bonito que tenía de nuestro romance haya pasado a ser un error para él. ¿Crees que es buena idea enviarle la carta cuando ya me encuentre más repuesta de mi duelo? No sé si eso puede incomodar y remover el pasado o al contrario, a mí pueda al menos ayudarme a cerrar este capítulo y a él saber que no estuvo con Dra.Jekyll y Ms.Hyde. ¿Qué me aconsejas hacer?
Gracias y un abrazo.
Me gustaMe gusta
Hola Aura,
Por miedo a la intimidad, a la entrega y al amor, has estado toda tu vida refugiándote en la fortaleza de tu soledad y evitando exponerte a la cercanía amorosa con otras personas. Escogías amores imposibles, platónicos, irrealizables por su propia naturaleza. Esto te ha impedido sufrir, pero al mismo tiempo, también ha impedido muchos disfrutes. Los primeros amores, las primeras decepciones, asumir rechazos, aprender a rechazar…
En definitiva. Tu primer chico como tal te pilla verde como la verde hierba y vives tu primer «todo», ¿cómo no te vas a enganchar a lo bestia?.
Deseas amar, necesitas amar. Puede que antes vivieses más o menos bien sin ello, pero en esta etapa de tu vida, ya no te vale regresar atrás. Vive este primer duelo, conocéte a ti misma en esta nueva faceta que ha aflorado al conocer el amor, perdónate y sigue adelante, ya perdida la coraza y a disfrutar de las bellezas de vivir a corazón abierto. Y no, no hace falta que le envíes ninguna carta, sobre todo si se la envías con el fin de que él piensas, haga o diga algo que a ti te haga sentir mejor. Porque no tiene porqué hacerlo. Si en cambio, te da igual recibir respuesta o no recibirla y lo haces únicamente porque te sirve a ti, hazlo.
Un abrazo muy fuerte
Me gustaMe gusta
Lo has clavado, Cristina. Es como si me hubieras visto por un agujerillo y supieras cómo he sido y qué he vivido. Si quizá me hubiera abierto antes al amor, a un amor maduro y real, hubiera sabido mejor cómo llevar todo esto y hubiera reaccionado de forma diferente en determinadas situaciones con él, de manera que lo mismo ahora todo podría ser más cordial o al menos natural. Pero no lo hice y estoy pagando con creces mi inmadurez amorosa.
No sé qué haré con lo de la carta, la verdad. Sé que ahora no se la mandaría porque está todo aún muy reciente y yo no estoy bien, y aunque estoy segura de que él no aparecerá con una respuesta ni nada parecido, no quiero hacerle sentir incómodo (aunque nunca sepa si esa ha sido finalmente su reacción) y que el nulo contacto que tenemos se convierta en… hay algo después de la nada? Pues eso.
A veces pienso que si hubiera sabido que tras la relación, no habría posibilidad de una amistad o de algún tipo de contacto, no me hubiera embarcado en ella a pesar de los sentimientos, porque quizá así le tendría como amigo o algo parecido. Pero lo hice y cierto que disfruté como nunca, y amé mucho, muchísimo, igual que él a mí, pero también estoy padeciendo esa cara amarga y oscura de la parte bonita, y está pudiendo conmigo.
Mil gracias por entenderme y contestarme. De corazón te lo digo.
Me gustaMe gusta
Hola Cristina! 👋. Tenía que escribir en tu blog para desahogarme un poco y buscar un poco de luz.
Mi historia es la siguiente, con mi ex pareja inicie un negocio que al final por confiar mucho no figure en ningún papel, invertí muchísimo dinero, trabajo, ilusiones, ganas en un proyecto que me fue apartado de la noche a la mañana. Me diagnosticaron una enfermedad en la que tenia que pasar largas jornadas en tratamiento y donde necesitaba mucho apoyo, emocional, no podía ni comer, ni levantarme y un día mi ex pareja me dijo literalmente que no sabia que es lo que yo iba a hacer, pero el se iba a vivir con su familia y tenia 3 días para irme, que el tenía tantos problemas en su trabajo que tampoco podía apoyar a nadie enfermo, todo esto vino a raíz de peleas porq le pedía apoyo. Recuerdo que lo que vino, fue un sinnúmero de malos tratos, groserias, desprecios de su parte, tuve que irme junto a mis padres que me ayudaron a superar la enfermedad. El juro que me iba a pagar, sin embargo jamás volvió a comunicarse conmigo ni para saber como iba, ni para nada.
Yo estoy muy traumada, se que le va bien económicamente y que está con una de sus empleadas. Yo no hya día que no piense en lo bien que le va, y me compare con mi situación. siento que perdí años con una persona que hasta el final desconocía, como perdonar? Como seguir adelante? Si es un pensamiento diario y mucho dolor. En el fondo se que lo mejor es estar lejos de una pareja asi, he estado leyendo sobre la memoria y como controlar archivos viejos que te producen dolor, porque mientras estuve enferma sin saber aun que es lo que me pasaba sufrí muchos desprecios y abuso, llegando a sufrir una especie de síndrome de Estocolmo que me fue difícil de salir. Como salgo adelante? Me siento abusada, utilizada, y un juguete roto, como quisiera olvidar y superar todo esto. Gracias por la atención.
Me gustaMe gusta
Hola Cristina.
Recaigo de nuevo en este artículo (ya me quedan por leer muy poquitos!) casi dos meses después de comenzar a buscar respuestas que me ayudaran a pasar mi duelo. No te imaginas lo que me ha ayudado leer tu blog, leer los testimonios de otros enamorad@s y tus respuestas… Había comentarios y frases que aunque la situación para la que los expresabas no fuera similar a la mía, a mí me resonaban y me hacía sentir un click por dentro, haciéndome entender muchísimas cosas de mi experiencia y haciéndome aprender como no creí que podría de algo tan duro. Bendita sea la hora en que di con tu blog, porque ha sido mi mejor terapia todo este tiempo. Si pienso en cómo estaba hace cinco-seis meses, cuando comencé a recorrer este camino doloroso tras la ruptura, ya empiezo a dejar de reconocerme e incluso me sorprende recordarme tan increíblemente mal. A veces hasta me da miedo, de verdad. Sabía que en algún momento debía ir mejorando porque ya pasé por la pérdida de mis padres, pero no quita que cuando te ves inmersa en dolor y tristeza, más aún cuando caes del todo en una depresión, parece que una se olvida que sobrevivió a experiencias similares y siguió adelante. Confirmo que el contacto cero también ayuda mucho aunque confieso que a veces mi contacto es más bien 0.50, porque alguna vez que otra busco algo suyo, pero conseguiré controlarlo, espero!
En mi caso, también me ha ayudado conseguir cortar el bucle en el que me encontraba, en el que giraba y giraba al necesitar de su ayuda para que se encargara de un tema profesional con mi familia (que es el motivo por el que conocí). Después de la ruptura tan abrupta que tuvimos, al agobiarle con mi dependencia hacia él y que podía haber complicado el regreso a su vida real (casado y con hijos), lo único que nos «unía» era ese servicio profesional que debía prestarnos, especialmente a mí. Se me hacía un mundo pensar que si él no me ayudaba, no sabría qué hacer, ni cómo y eso me hacía sentirme cada vez más dependiente no solo emocionalmente. Pero finalmente tomé las riendas de la situación como pude y lo resolví todo por mi cuenta, con muchas más complicaciones e intranquilidad que si hubiera tenido su ayuda, eso sí, pero con el resultado de que pude hacerlo sin él y que me va a posibilitar empezar una nueva etapa en mi vida. Y en ese momento, cuando ya todo estuvo resuelto (algo que también me quitó muchísima presión), me di cuenta que ya no le necesitaba. Fue una sensación casi liberadora, porque aunque le seguía echando mucho de menos, sentí que di un paso de gigante en mi recuperación al dejar atrás ese miedo que arrastraba al no tenerle cerca para ayudarme.
El problema (y por eso vengo de nuevo a este artículo) es que aunque yo no le guardo ningún rencor por cómo actuó dejándome de lado tanto personal como profesionalmente (porque con la perspectiva del tiempo he entendido que todo tenía que ser así para que pudiera retomar su vida), no consigo perdonarme a mí misma por haberle agobiado como lo hice, por haberle básicamente acojonado con mi comportamiento de las últimas semanas que estuvimos en contacto y haber forzado la relación a ese final tan desagradable después de lo preciosa que fue nuestra historia. La gente a mi alrededor no me entiende, porque no comprenden que no le odie por cómo se portó y aunque yo soy muy rencorosa, extrañamente con él no he desarrollado esa faceta tan propia de mí, y no sé por qué. Si la sintiera, le tendría la cruz echada de por vida, eso es seguro, pero no es así. Quizá esté cegada todavía por el sentimiento, no lo sé.
Ya no tengo es esa necesidad imperiosa de hace unos meses de querer escribirle una carta pero como digo, sí sigo sintiendo que le debo una disculpa. Ya he comprendido y entendido que no es posible darse una amistad, la que tanto he anhelado y por la que tanto he rogado, pero su perdón… Es como si esa fuera la forma de cerrar definitivamente este capítulo sin dejar esos flecos de duda que me pueden seguir haciéndole darle vueltas a todo esto hasta el infinito, como que si me disculpo, me podré perdonar yo. Me da coraje seguir dependiendo de él para mi tranquilidad pero qué hago si lo siento así? En fin, que aunque el bucle más enrevesado se desvaneció, sigo metida en otro donde busco mi perdón propio en base al suyo. Qué lío, no?
Ciertamente, el título del artículo es una verdad como un templo: qué arte más difícil es perdonar y más a una misma!
Me gustaMe gusta
Hola Aura,
Me gustaría invitarte a que hicieras reflexión sobre este sentimiento de culpa. Si es un sentimiento nuevo, relativo tan sólo a esta situación, o si ya lo has experimentado con anterioridad con otras personas en tu vida.
La culpa es una consecuencia de creer que tenemos más control sobre lo que pasa en nuestro alrededor, del que verdaderamente tenemos y una manera de aferrarnos a una situación por miedo a la pérdida.
Si tú consideras que te ayudará escribir esa carta o disculparte, no seré yo quien te diga que no lo hagas. Nada más te preguntaré ¿qué harás si no recibes respuesta?
Ahora, poniéndonos en el lugar de él: yo soy un hombre casado, con hijos, con una estabilidad. En algún punto de esa agradable y rutinaria vida, me he permitido vivir una aventura pasional con otra persona. No obstante, la historia ha tocado a su fin y me toca disfrutar de nuevo de mi confortable vida. ¿Por qué iba a mantener una amistad con alguien cuya relación conmigo es un peligro constante de que acabe descubriéndose el pastel?
Aura, no le has perdido por tu culpa, sino por su propia conveniencia. Una persona casada que ha sido infiel a su pareja, lo último que tiene en mente, es conservar a la persona con la que fue infiel como amigo o amiga. Se pasaría la vida acojonado.
Abrazos
Me gustaMe gusta
Gracias por responder y tan rápido.
Sobre la reflexión, he sentido más momentos de culpa también relacionados con un duelo, como por ejemplo cuando murió mi madre, que durante mucho tiempo pensé que debía haber actuado más rápido o de otra manera para que no empeorara. Solo cuando peleé por ver su historial médico (que en un principio no había forma de conseguir), me di cuenta de que realmente estaba tan mal que nada de lo que hubiera podido hacer por ella la hubiera salvado. Eso me alivió la carga que sentía, que con el dolor por haberla perdido ya tenía suficiente. Será que me implico demasiado en todo y, como bien dices, el no tener el control de lo que pasa a mi alrededor me hace sentir que fallo.
Si terminara escribiéndole, no espero ninguna respuesta. Es más, me sorprendería mucho pero muchisísisimo si la recibiera. En ese aspecto es bastante cobarde, con lo que sé que no aparecería por lo que dices, por el peligro que podría representar volver a tener contacto. Todo esto lo veo ahora, no lo veía hace unos meses cuando la idea de no tener su amistad o alguna forma de contacto en mi vida era similar a ahogarme aunque estuviera dentro de una máquina hiperbárica. Por eso no sé qué haré, porque igual que peleé por el historial de mi madre y leerlo me ayudó a pasar página aun sabiendo que no me la devolvería, es como si hacerle llegar mi disculpa (aunque nunca llegue a saber cuál ha sido su reacción, pero hacérsela llegar de alguna manera), fuera a tener en mí un resultado similar. Pasar página, cerrar este capítulo en mi vida sin ese pellizco que termina bloqueando el cierre. Lo mismo es mi ego el que no me deja cerrar sin más, no sé, y lo mismo él ni considera que deba perdonarme nada porque con la perspectiva del tiempo también haya entendido mis reacciones, quién sabe! Pero eso ya son solo hipótesis.
Me ha encantado tu último párrafo, porque es cierto que si tuvieramos contacto haría que se pasara la vida acojonado, jajaja. Pero no ya por mí o porque volviese a tener esas reacciones celosas y dependientes, porque estoy aprendiendo tanto estos meses de esta experiencia que por la cuenta que me trae, ya procuraría no dar un paso en falso para no caer y eso le beneficiaría indirectamente también a él. Pero tener ahí a alguien con quien se ha compartido tanto bonito y pasional, es una tentación aunque se procure controlar. Como él me decía, que el tiempo nos podría hacer cambiar los sentimientos y que se fueran enfriando pero el deseo no nos lo quitábamos ni a palos.
Creo que si algún día retomáramos el contacto, hemos sufrido lo suficiente como para que seamos dos personas diferentes frente a frente aunque con unos recuerdos y vivencias comunes y compartidos. Si no lo retomamos, que es lo que ocurrirá seguro, espero que al menos ese recuerdo por su parte siga siendo bonito, porque por la mía lo será siempre a pesar de todo.
Un abrazo enorme, Cristina, y gracias por estar siempre ahí.
Me gustaMe gusta
Hola Cristina!
Bendito el dia que entre a tu blog, he encontrado luz, respuestas, alivio y una filosofía de vida muy enriquecedora gracias a este trocito de letras que has construido aqui. Necesito escribirte y compartirte mi historia para que me aconsejes un poquito.
actualmente estoy pasando una de las situaciones mas difíciles en las que me he enfrentado, no sabes como me angustio de repente…la gente a mi alrededor pues esta preocupada, me dan unos ataques de panicos de repente…y asi estoy un dia si, un dia no. Los motivos, pues la situacion en la que estoy por haber mantenido una relacion amorosa con mi ex pareja, a parte de todo el dano psicologico, estoy en una situacion con muchos problemas financieros, tengo unas deudas colosales por haber sido aval de mi ex pareja…y realmente ahora mismo no veo solucion a mis problemas…
y pues me fustigo a diario a mi misma, me estoy tratando mal…me hecho culpa de todo…y eso no me deja serenidad ni dia de paz..
Lejos de encontrar el perdon a mi ex, lo que yo necesito es salir adelante, motivacion, etc…que consejos puedes darme?
Gracias
Me gustaMe gusta