De los creadores de somos las personas correctas en el momento equivocado, el amor todo lo puede y no es que no me quiera, es que tiene un trauma, llega…cualquier día de estos, me separo de mi pareja.
Existen dos tipos de historias de amantes. El primer tipo de historia, trata de una pareja que realmente está desmoronándose, por una o ambas partes, pero en la que faltan agallas para optar por el mejor solo que mal acompañado. Aparece una tercera persona y se precipita la ruptura. Se inicia una nueva relación, de pronóstico variado.
La segunda historia de amantes, es la clásica historia de amantes. Hay una atracción: espiritual, sexual, emocional. Puede que la persona que no está casada conozca ya el estado civil de ese hombre o mujer tan interesantes con el que cada vez encuentran una mayor conexión. Puede que no tenga la menor idea.
La atracción deriva en enamoramiento. A veces, incluso por ambas partes. La historia crece. La persona soltera conoce que su nuevo amante no está libre y sin compromiso. La persona emparejada empieza a hablar de su relación. Dice cosas como: Mi pareja y yo estamos en crisis desde hace tiempo; dormimos en camas separadas; no me voy por mis hijos; si te hubiera conocido en otra vida…
Estas excusas son la débil argamasa en la que se sostiene una relación furtiva, un amor sin fines de semana, una pasión aliterada por la imposibilidad, que se torna cada vez más frustrante y adictiva. En definitiva…una historia de amantes.
En la mayoría de los casos, nunca se produce la ansiada separación. Esta es una realidad que la persona soltera va intuyendo poco a poco y que acaba resultando tan contundente que arrolla incluso los autoengaños más elaborados. Que no son pocos en estos casos.
Porque pasan los meses y los años y nada cambia.
La persona soltera se defiende como puede de esa realidad. Piensa que el otro necesita más tiempo, le disculpa, le justifica y le perdona, se autoconvence de que hay que vivir el presente y de que la felicidad son momentos y a veces, echa mano del último recurso, que es destapar el trampantojo amoroso para que la pareja de su pareja (valga la redundancia) reaccione y de paso, deje vía libre. Acción que viene a ser algo así como escupir contra el viento: la pareja resiste y el vengador es quien queda compuesto, sin pareja y con el sambenito de destrozahogares a cuestas.
En cuanto a la persona emparejada, puede sufrir escalofriantes dilemas morales, pero tarde o temprano, normaliza su doble vida y para sobrevivir emocionalmente a su propio fraude, se acaba dividiendo en dos compartimentos mentales diferentes. El compartimento etiquetado bajo el epígrafe: Vida Real. Y el compartimento etiquetado con el nombre de: La Otra Vida.
Creen los amantes tener una conexión especial, superior incluso a la de otras personas. Y sin embargo, están en dos mundos diferentes. La persona soltera cree que al estrechar lazos, su pareja acabará definiéndose y triunfará el verdadero amor. En pos de ello, redobla su pasión y gestos cariñosos, sacrifica prioridades, se adapta a las tortuosas disponibilidades del objeto amado.
La tercera persona de esta ecuación, es realmente quien sale más perjudicado. Su papel es ingrato: se conforma con una ínfima parte de una pareja real y el desgaste de esperar, sacrificar, autoengañarse y sufrir ausencias, es duro para el alma y sobre todo, para la autoestima. Ser el amante conlleva una punzante soledad afectiva. Conlleva, como me contaba una mujer, que se te muera un padre y no tener al lado a la persona que amas.
Conlleva anular citas porque tiene dos horas libres y si no vas, no podrás verle hasta la próxima semana. Conlleva llorar en silencio muchas veces. Conlleva reducir la vida a un puñado de ratos puntuales y que el resto pase como un mal sueño.
Muchos otros y otras se comparan inútilmente con la parejas oficiales (¿Qué tiene él o ella que no tenga yo?), ignorando el hecho de que aunque su amante esté enamorado de ellos, que es posible, hace falta mucho más que un enamoramiento para que una persona desmonte toda una vida y se lance al vacío. Hace falta amor de verdad.
¿Por qué nos enganchamos en una historia de amantes? Puede haber un patrón afectivo que nos lleve a conectar con amores prohibidos y difíciles, pero no es tan común. Las historias que conocemos nos demuestran que frecuentemente quienes protagonizan estas relaciones son personas que nunca en su vida hubieran creído que se encontrarían en una situación de este tipo. Y como toda relación donde prima la idealización, el sufrimiento y la dependencia, lo que nos lleva hasta ahí es una carencia en nuestras vidas, una intolerancia a la cotidianidad y de paso, la adrenalina de encontrar un reto amoroso que nos haga sentir un poco más vivos.
Y esto último es lo que realmente tienen en común estas parejas.
Decía Balzac que es más fácil quedar bien como amante que como marido; porque es más fácil ser oportuno e ingenioso de vez en cuando que todos los días. En sus palabras, se condensa el final de este artículo, que abre un pequeño interrogante: ¿Cuántas relaciones de amantes funcionarían en caso de normalizarse?
Gracias doctora Cristina por tus palabras y me anima a tomar decisiones que son en definitiva las que cambiaran el rumbo de nuestras vidas…un abrazo inmenso…desde la distancia.
Me gustaMe gusta
Hola querida Cristina, pasaba a contarte mi historia.
Conocí a este chico hace muchos años, él me encantaba, nos hemos cruzado varias veces a lo largo de los años, pero jamás se dió nada.
Cuando él se acercaba, yo no le prestaba atención porque estaba con alguien más y viceversa.
A pesar de los años y las vueltas de la vida, siempre estaba en mi mente.
En un tiempo, empece a cruzarlo seguido, parecia cosa del destino, una cosa llevo a otra y perminamos finalmente concretando ese deseo sostenido en el tiempo, sólo que él tenia unos meses de estar de novio.
Fue muy claro, solo sería una aventura de esa noche y nada más y lo acepté.
La cosa es que esa aventura de una noche se convirtió en una aventura que ya lleva un año.
Hay juego, hay fantasias, pero siempre se mantuvo todo muy claro.
Jamás me ilusionó ni dijo cosas para enamorarme, como para mantenerme en la «relación».
No necesitamos explicaciones, no hacen falta palabras bonitas ni fingir nada; todo se dá, todo fluye.
En un momento le dije que estaba sintintiendo algo más, nos despedimos, supuse que era el final definitivo, pero al poco tiempo me volvió a buscar.
Me dice que tiene cargo de conciencia, pero que cada vez se le hace más dificil dejar todo esto.
Sé que si estuviera enamorado habría algo más que solo encuentros puramente sexuales, (además de que ya no tendría novia, primordial detalle), pero, se puede pasar todo ese tiempo sin realmente involucrar sentimientos? o es más común en las mujeres y los hombres lo tienen más claro?.
A veces me pregunto si esto continua porque todo se da fácil y fluido,o eso no es motivo suficiente, sino que realmente tiene que sentir algo más para sostener una aventura en tanto tiempo que pueda arriesgar su relación?.
No sé si son cosas mias, pero cuando estamos juntos, y miro a sus ojos, su mirada….no puedo evitar sentir que hay algo más o quizá solo veo lo que quiero ver jaja, pero pienso que esas cosa, aunque no se digan, de algun modo se sienten.
Más allá de que no es una situación ideal, de que él no ilusiona, ni juega a nada más para tenerme a su lado, y de que, por algún motivo que sin duda pesa más , no ha dejado a su novia, mi duda era la que planteaba renglones arriba: Relamente se puede pasar tanto tiempo con alguien sin sentir un gramo de nada más que puro y llano deseo sexual?
o es una la que confunde las cosas, al estar inmersa en esta vorágine de emociones?
A pesar de que no sufro (porque al tenerlo todo claro, y el no marearme me lo hace fácil) a veces no puedo evitar ilusionarme y pensar que algún dia va a quererme.
En varios casos he leido que llega un momento en que el amante «normaliza» su vida con las dos personas, y le cuesta salir de esa situación (eso es lo que él se plantea cada día, porque constantemente lo menciona).
Me gustaMe gusta
Hola Galilea,
Se puede estar con dos personas (o más) cubriendo varias parcelas y necesidades al mismo tiempo y estando más o menos a gusto con la situación.
Tú le aportas unas cosas y su pareja otras.
No es preciso amar para sentirse satisfecho y cómodo.
En su caso con no tener mucha culpa y autoengañarse un poco, lo tiene hecho.
Cuando se produce esta situación en tu vida y te retiene afectivamente al lado de una situación en la que desarías algo que no obtienes ni vas a obtener, lo esencial no son las preguntas sobre el otro, sino sobre ti misma.
¿Por qué creo que merezco las sobras de la vida de otros?
¿Por qué temo a un amor íntegro?
Abrazos
Me gustaMe gusta
P.D: me falto añadir…realmente se puede estár bien, enamorado y felíz con su pareja y engañarla?
(y más a los primeros meses de relación).
Me gustaMe gusta
Hola querida Cristi. Quizá sea miedo al amor, y por otro lado, una dosis de fantasía y falsas ilusiones que sólo genere en mi mente.
Con él siempre me sucedió algo extraño (explicando lo de fantasia) .
Lo conocí hace mucho, intercambiamos un par de palabras..Y no lo volví a ver, conocí otros chicas, ni siquiera lo recordaba.
De golpe, estando de novia con un chico, empecé a tener sueños donde mi novio era él.
Luego, no sólo empecé a tener esos sueños, sino que el, increíblemente me contacto y empezó a hablarme (parecía una loca casualidad, o un llamado con mi mente).
Yo no le preste demasiada atención porque estab con el otro chico, meses despues me pelie, y el acababa de ponerse de novio con esa chica, pero volvimos a coincidir y todo se dio y yo , en el fondo, aunque acepte que sólo sería una aventura, empecé a fantasear con la posibilidad de algo más (siendo sincera con mi corazón ) quise dejarlo…hubo un encuentro de despedida…Y a los meses me volvió a buscar y como todo era cada vez más emocionante y pasional, se volvió una adicción de la que me cuesta salir.
No lo sufro, porque el nunca prometió nada ni me miente (irónicamente) ni nada, pero cuesta no engancharse de esa química y esa emoción Y siento que a el le pasa igual, lo veo en su mirada, en su deseo…pero temo a veces confundir eso con otro sentimiento de parte de él.
Supongo que mientras uno lo tenga claro, todo puede ser llevadero, pero es verdad que es en vano soñar con algo, que como vos decis,dudo que pase…porque si ya pasoun año y no se «decidio» por mi…no creo que en más tiempo lo haga.
A vecesme da cargo de conciencia por ella, por mi, por la situación, por quizá en vez de rechazar esto..haber aprovechado la oportunidad y que por esto el ya no me vea como una mujer para una relación (si en el futuro algo pasara) ..Y otras veces pienso..Y si lo rechazaba y el jamás se peleaba y perdía la chance de tener algo con él? Lo cierto es que las cosas son como son…Y estoy entre el engrollo mental de: Seguir y disfrutar de lo que hay son dejar de mirar otras oportunidades y sin ilusionarme más, o hacerme a un lado para siempre…Y mientras más pienso, más me enredo y mientras, vuelvo a caer porque lo extraño y hasta desearos gritar ..decirle todo lo que siento, aunque fuera en vano…aunque quizá ya lo sepa.
Me gustaMe gusta
«Tú le aportas unas cosas y su pareja otras.
No es preciso amar para sentirse satisfecho y cómodo».
Eso puede significar que puede no existir amor por ninguna..sino que ambas (no se si hay más chicas en juego jejeje) completamos lo que sería «ideal» o al menos satisfactorio y cómodo para él ? ..
Me gustaMe gusta
Hola Cristina,
He decidido escribirte despues de muchas tardes leyendo tus entradas, y desde la mas absoluta desesperacion.
El motivo es el siguiente, hace como cosa de 10 años empece a trabajar en una empresa y desde el primer momento senti una atraccion especial por un compañero de trabajo. Su actitud hacia mi me hizo siempre pensar que el sentimiento era reciproco, pero el chico en cuestion estaba casado desde hacia apenas unos meses, por tanto aunque si habia un tonteo, los dos nos lo tomamos como un juego que nunca pasaria de ahi.
Durante todos estos años yo he tenido distintos novios con los cuales nunca he llegado a nada por un motivo u otro, y el ha tenido 2 hijos.
Actualmente mantengo una relacion con un chico desde hace 4 años y la relacion iba, y digo iba, muy bien.
El motivo de que ya no lo este es que en el mes de Mayo, whatsapeando con mi compañero por tema de trabajo, la conversacion fue tomando otro caracter, y pasamos de hablar de tema laboral a el tema personal. Hablamos durante casi 6 horas en las cuales los dos nos confesamos lo que sentiamos el uno por el otro, pero, siendo conscientes en todo momento de que lo que estabamos haciendo estaba mal, tanto por su parte por su familia, como yo por la mia por mi pareja.
Aguantamos el tiron de trabajar juntos sabiendo lo que sentiamos durante 2 meses sin que pasara nada entre nosotros, pero en el mes de Julio, aprovechando que su mujer estaba fuera con los niños y mi novio no estaba en casa nos acostamos.
Esto se ha venido repitiendo, con parones intermedios hasta la actualidad.
Cada vez que pasa los dos nos mostramos muy arrepentidos, pero, cuando el arrepentimiento pasa el sentimiento vuelve a surgir y sucede de nuevo.
Hemos hablado el tema de dejar a nuestras parejas pero el esta muy vinculado a ella economicamente y me ha dicho que no puede romper asi su vida y su familia, que no le puede hacer eso a sus hijos… en fin, creo que el ha normalizado la situacion y esta aprendiendo a vivir con ello.
Yo por mi parte cada vez lo llevo peor, mi relacion esta realmente resentida pues mi pareja me nota rara y sabe que algo pasa, pero no se lo llega ni a imaginar…
Me he planteado seriamente pornerle freno a esto pero es como si una persona que esta intentado salir de las drogas pasara 8 horas al dia sentada con su adiccion…. y la verdad no se como gestionar ya esto.
La posibilidad de irme del trabajo tambien la he pensado, pero actualmente no me resultaria sencillo hacerlo ya que ademas a mi me han dado un puesto superior y conllevaria recnuncair a el con todo el esfuerzo que me ha llevado durante estos 10 años…
Por favor, alguien me puede ayudar? no se a quien contarselo…
Gracias por adelantado.
Me gustaMe gusta
Hola Azucena,
Tengo un artículo que va precisamente sobre contacto cero cuando tienes que convivir o ver a la otra persona de forma habitual, que te paso para que lo puedas leer: https://locosdeamor.org/2015/01/06/imposible-contacto-cero/
Yo te animaría a intentar sembrar distancia. Primero, por whatsapp, que es el contacto más cercano y poco a poco en el curro, por lo menos para darte la oportunidad de centrarte en tu vida personal y en tu relación de pareja y ver si realmente eso es lo que quieres o es hora de hacer cambios. Muchas veces las relaciones de este tipo son una forma de evadirte de tu propia necesidad de evolución personal.
Y aunque no quieras contarle a tu pareja que tienes sentimientos por alguien más, sí al menos yo te recomendaría sentarte con él a hablarle de que tienes dudas y no estás segura de lo que sientes, te quitarás una carga de encima y sería positivo que él supiese que está pasando algo de verdad y no está imaginándose cosas, que siempre es muy angustioso.
Abrazos y ánimo
Me gustaMe gusta
Buenas
Sé que hace mucho de este post. Pero tras leer el último he comparado con mi historia que es similar
Y yo tengo una duda. Las historias de amantes, suelen tener idas y venidas…. Yo he tenido una de 4 años, sin quererlo, surgió. El problema que ha habido idas y venidas y muchas, a cuál más dolorosa. Normalizas esa vida y se convierte en tú realidad y de esa persona, resultando muy doloroso distanciarse.
A veces me planteo, que el peor día de mi vida fue el día que lo conocí.
Cuando me alejo, o lo dejamos, siempre me pregunto si se acordará de mi, o si simplemente no lo hace. Y esos pensamientos causan malestar.
Cristina, cómo disminuir esos pensamientos?
Aparte de contacto cero .. cómo parar pensamientos?
Muchas gracias
Excelente blog!
Me gustaMe gusta
Hola Natali,
En general todas las relaciones disfuncionales suelen tener idas y venidas. Uno lo deja, pero está enganchado, vuelve pero sufre y lo deja ..y así como los caballitos de la noria, siempre circulando detrás del otro caballito sin alcanzarlo nunca.
En el período de desenganche el enfoque para afrontar pensamientos de este tipo es asumir que estamos pasando por una abstinencia de la persona amada, que para nuestro cerebro es como dejar de fumar o consumir una droga y que durante un tiempo es perfectamente normal que nos bombardeen este tipo de preguntas y bucles obsesivos, es en realidad una parte del proceso de «desintoxicación» y es tan necesaria como la fiebre que anuncia que nuestro cuerpo está luchando contra una infección. Paciencia, distracciones varias y contacto cero.
Me gustaMe gusta
Cristina, muchas gracias. Unas pautas para el periodo de abstinencia?
Son imprescindibles para mi.
Mil gracias
Me gustaMe gusta
Te doy unas pautas generales, aunque seguramente vayas descubriendo tus propias herramientas: contacto cero, algo de ejercicio, mantenerte ocupado/a, tener alguien a mano para desahogarte en los momentos más álgidos. A mí también me iba bien escribir cartas al ex, luego las rompía, pero me aliviaban bastante.
Abrazos y ánimos con ello
Me gustaMe gusta
Hola Natali, no he podido evitar darle a responder porque leerte ha sido como si hubieras escrito en mi nombre prácticamente palabra por palabra (y aquí viene la buena noticia para ti) hace meses, no en este momento. Es decir, todo esto va a pasar y lo vas a superar, te lo digo con conocimiento de causa.
Yo tuve mi tiempo de contacto cero con él, el cual creía que sería definitivo porque fue tras una pelea contundente, y que todo se acabara me ayudó poco a poco a mejorar. Pero como me sentía culpable por esa pelea, tenía una espinita clavada y la necesidad de disculparme para terminar de cerrar ese capítulo en mi vida. Cuando me sentí preparada lo hice, pero mi breve acercamiento nos hizo retomar el contacto y bueno… volvimos donde lo habíamos dejado. Nos convertimos en «follamigos con cariño», hablando claramente, porque ninguno de los dos estaba ya enamorado aunque cariño había (y hay) mucho. Pero en toda esa etapa inicial de volver a estar «juntos», me di cuenta que todo lo que creía haber avanzado para mejorar, no era tan real como creía porque era tal cual dices: si me alejaba yo, se acordará de mí? Si se alejaba él, será que está centradísimo en su familia y yo ni paso por su mente? Y ahora que vuelve, por qué lo hace? Será que sigue sintiendo algo? Solo quiere sexo disfrazado de cariño? Y esa situación no deja que la mente esté quieta ni por un momento y te hace estar en una continua montaña rusa emocional. Pero lo bueno, y por eso te escribo, es que al final se va pasando. Es el desenganche del que te habla Cristina y cuando te desenganchas y dejas de depender emocionalmente de él y tu vida no gira en torno a cualquier cosa que haga/no haga, diga/no diga, es una liberación increíble.
A mí al principio me ayudó mucho bajarle del pedestal en el que le tenía, porque siempre le había tenido super idealizado, pero cuando dejé de hacerlo, todo fue más fácil. Cierto que tuve muchos altibajos porque mientras estuvimos juntos y enamorados (que lo estuvimos muchísimo) estaba segura de que estuviera donde estuviera, su mente estaba conmigo y me lo demostraba a cada segundo. Pero cuando pasamos a tener esta «amistad», ya no era igual, y me esforcé mucho por aprender a alejarle del centro de mi vida y de mis pensamientos, ocupando yo ese lugar que le había dado a él casi desde que le conocí. Priorizarte y valorarte es la clave, Natali, porque nadie lo va a hacer como realmente lo mereces, y sobre todo, deber ser muy consciente de qué tipo de relación tienes con él y si te compensa realmente tenerla, porque ni es un cuento de hadas ni va a tener final feliz. No pensar en su vida real es dificil y que no duela más aún, pero hay que reconocer que esa es la única vida de verdad que tiene y que nosotras somos la evasión, el mundo paralelo que le da cuerda para seguir su realidad, por mucho sentimiento que pueda llegar a haber en este «otro mundo» en el que nos encontramos.
Yo sigo con esta «amistad» aunque últimamente me pregunto para qué, la verdad. Estoy en un punto en el que cuando sé que no va a aparecer, estoy super tranquila; si aparece, me incomoda. Cuando ya estamos juntos, me alegro. Cuando se va, le echo de menos… hasta que me vuelvo a dar cuenta de lo tranquila y a gusto que estoy sin que me ronde y vuelta a empezar. Lo bueno es que cada vez me doy cuenta más rápido de ese bienestar que tengo sin él y como de la ecuación tache el echarle de menos…
Mucho ánimo y haz como te dice Cristina, paciencia, contacto cero si puedes y sobre todo, priorízate y vive el día a día, para cuando eches la vista atrás y veas todo el camino que has recorrido con esas idas y venidas, por lo menos puedas recordarlo de una forma bonita dentro de lo duro que es una relación así y no con la sensación de que conocerle ha sido lo peor que te ha pasado.
Un abrazo (otro para ti, Cristina)
Me gustaMe gusta
Muchas gracias por responder, Aura. Yo en un principio me consideraba una mujer muy fuerte, capaz de controlar sentimientos pero se me fue de las manos. Y tras 4 ajos, vamos a peor. Cada vez las idas y venidas duelen menos pero son dolorosas aún. Y lo peor que te cuestionas si tanto me quiere como dice, porque actúa así. Será realmente feliz cuando está sin mí, se acordará de mí.
Lo llevo mal pero lo que peor llevo es no perdonarme el perdonar su actitud. Que mal me siento.
Muchas gracias Aura. Cuál es tu historia?
Me gustaMe gusta
Pues mi historia (intentando resumirla, que ya has visto cómo me enrollo escribiendo, je) es que él está casado con hijos pequeños, yo soltera por elección. Nos conocimos por unos asuntos que él debía tramitar con mi familia y al ser yo la «portavoz» del tema, el contacto era prácticamente siempre conmigo. Eso nos hizo ir conociéndonos porque de lo profesional pasamos poco a poco a lo personal y cuando parecía que solo estábamos entablando una bonita amistad, surgieron los sentimientos sin esperarlo. Para él su primera infidelidad y para mí, después de mucho tiempo sin tener ni querer pareja, el caos en mi mundo.
Siempre supimos que no teníamos futuro, porque ni él se atrevía a dejar a su familia por sus hijos (lo típico), ni yo le hubiera dejado hacer algo así. Como le digo ahora, fui una «amante chollo», porque nunca le reclamé ni le pedí más de lo que podía darme. Reconozco que precisamente que estuviera casado era mi salvoconducto para mantener a pesar de todo mi libertad y mi independencia, pero no quita que cuando te enamoras tanto y amas tanto a alguien por quien eres correspondida de igual manera, esos principios con los que vives se tambalean y te planteas mil situaciones con él. Simplemente decidimos seguir mientras el remordimiento lo permitiera, pero mientras tanto vivimos una historia preciosa. Cuando llegó el momento en que su sentido de la culpabilidad pudo más, lo dejamos con muchísimo dolor y ahí empezaron también nuestras idas y venidas, porque en el fondo no podíamos estar separados. Lo malo es que yo desarrollé una dependencia emocional bestial y aunque trataba de mantenerla a raya, nos pasó factura y llegó un momento en que viendo que él trataba de recomponer su vida real, yo me desesperé al ver que se alejaba y básicamente, se acojonó. Así que ahí vino la ruptura «final», el contacto cero durante meses, la culpabilidad que sentía yo porque todo hubiera terminado tan mal por mi comportamiento… y con el tiempo retomar de nuevo el contacto y lo que ya te conté en el otro mensaje. Ahora somos amigos, nos queremos mucho, nos acostamos… pero sabemos que no volveremos a sentir algo tan bonito. Porque para mí, a pesar de que he sufrido muchísimo, de que caí en una depresión de la que todavía estoy en tratamiento, puedo decir sin lugar a dudas que aquella relación fue una de las experiencias más bonitas a nivel de sentimientos que he tenido en toda mi vida. Por eso a veces echo de menos al hombre del que me enamoré, pero también sé cómo es la realidad y que nos damos lo máximo que ambos podemos dar dadas las circunstancias. Y todo esto condensado también en casi cuatro años. Por eso me resultó tan curiosa la similitud contigo.
Como apunte a lo que comentas de que no te perdonas el perdonar su actitud, te entiendo perfectamente, porque a mí me pasaba igual. Le perdonaba y justificaba todo lo que hacía aunque a mí me matase de dolor, pero sé que (al menos en mi caso) esa reacción era parte de mi dependencia y de tenerle tan idealizado. Ya no, afortunadamente. A mí me ayudó muchísimo encontrar este blog. Me leí absolutamente todas las entradas, casi todas las respuestas (porque incluso en muchas de ellas podía encontrar algún consejo que sentía que me venía bien o algún comentario que me ayudaba a entender qué me pasaba), escribía cuando me sentía perdida… fue como mi terapia a parte del tratamiento médico. Por eso nunca podré dejar de agradecerle a Cristina cómo me ayudó con este lugar. Y como te dice ella misma, escribirle cartas a él es también super útil. He perdido la cuenta de cuántas le escribí sin que obviamente le llegaran (y de hecho, a veces aún lo hago), pero me ayudaba a desahogarme y soltar todo lo que tenía dentro. Aprendí mucho de toda esta historia (y sigo aprendiendo, no creas que no), me conocí muchísimo y descubrí facetas mías que no esperaba, tanto buenas como malas. Con lo que, aunque sea una frase muy manida, de todo se aprende incluso de lo malo. Pero sin duda, prefiero quedarme con lo bueno.
Te mando un abrazo muy fuerte y espero que pronto avances y comiences a sentirte mejor. No merecemos sufrir tanto, te lo aseguro.
Me gustaMe gusta
Hola Aura, muchas gracias por tu historia. Una más d amantes. Yo también generé una gran dependencia emocional, no sabía ni que existía esa palabra. Ya soy experta. Estas relaciones al ser tan complicadas y no llevar a cabo todo lo que deseamos se vuelven dolorosas.
Mi historia también empezó así. Y el desaparecía cada ciertos meses. Yo nunca sabía que pasaba. Que mal de verdad.
Si te sigues acostando con él no haces contacto cero. Estoy muy triste pero sé que durará un tiempo.
Porqué estas en tratamiento médico?
Yo también he leído cada entrada, cada frase cada consejo de Cristina. Haces un gran trabajo, Cris.
Porque un hombre casado no sufre como nosotros,? A ellos aunque le genere dependencia porque prevalece otros aspectos?
Saludos
Me gustaMe gusta
Hola Natali,
La respuesta es sencilla…porque quien tiene más dependencia es el que se siente más solo de los dos…
Me gustaMe gusta
Auto, he hecho una publicación y no sé si se llegará a publicar. me gustaría conocer tu historia.
Me gustaMe gusta
Cristina, al tener un hijo todo su tiempo lo vuelva en él. Pero porque siguen? Yo siempre pensaba, cómo puedes mirar a tu hijo sabiendo que engañas a su madre?
Me gustaMe gusta
Hola, me ha entretenido leer todo el blog y veo que en resumen todas ustedes son mujeres, en mi caso como varon doy mi parte de la historia y mi punto de vista.
Estoy casado, con una edad de 34 años y 10 años de casado, por cosas del destino y de la vida forme una familia con una chica mayor que yo por cuatro años, fuimos novios por 11 meses y en ese momento decidimos casarnos completamente enamorados a pesar de todas las dificultades que pasamos y hasta hace cuatro años todo resultaba de lo mejor, viajes, momentos de pareja, comidas, familia etc etc, pero por decisiones del destino no hemos podido tener hijos por mas intentos e intentos no se pudo.
Fue hace cuatro años que su hermano se vino a vivir con nosotros a la casa para poder estudiar en la ciudad, para mi fue como una obligación moral permitir que el llegara a la casa a vivir con nosotros, sin saber que esa decisión cambiaría toda nuestra vida como pareja, desde el primer dia senti mi incomodidad, desde la primera vez al tener relaciones sexuales con mi esposa y que me dijera que no hiciera ruido, que no pusiera musica que no prendiera la tele y asi situaciones que fueron acabando con mi paciencia.
Al segundo año de esta situacion y de hacerle saber que yo no estaba comodo con su hermano en casa en todos los aspectos y que cada ves que se tocaba el tema era terminar en pelea y sin ver que ella hubiese hecho algo por remediarlo apareció en mi vida una chica de 24 años que llego por casualidades y que en mi mente esta el día que la conocí, todo fue fluyendo por mensajes de texto, por twitter y por instagram, salir a comer, salir a desayunar y salir a cenar y es asi como hemos construido una relacion ( yo lo llamo relacion) de 2 años donde hemos pasado de todo, donde durante estos 720 días no hemos perdido el contacto mas que por 5 días, se de su familia, se de su trabajo, de su casa, de sus amigos practicamente me ha hecho parte de su vida, he estado en los momentos mas significativos para ella, cuando se graduó, cuando se titulo en momentos tristes y complicados para ella, siempre he estado ahi, con mis limitaciones de tiempo,con mis arranques pero he estado con ella.
Hoy a dos años la relación con mi esposa se encuentra fracturada en su totalidad al grado de no hablarnos al grado de insultarnos y prácticamente a distanciarnos uno del otro.
Debo señalar que al conocer a esta chica, he dedicado la mayor parte de mi tiempo a ella y lo que en su momento sentía por mi esposa a ella ahora le pertenece en su totalidad, compartimos desayunos, comidas y cenas, compartimos escuela, compartimos gustos, viajes esporádicos, prácticamente ella le ha inyectado vida a mi vida.
Ahora bien, no todo es miel sobre hojuelas, yo he tenido que acudir al psicólogo al no poder con esta situación, al no saber diferenciar una cosa de la otra, al no saber que mas hacer, la he pasado difícil, no he podido dormir, no poder concentrarme en mi trabajo pero he llegado a la siguiente conclusión.
Ella ha llegado a mi vida por alguna razón, ella ha llegado a mi vida para cambiarla, y he decidido que pase lo que pase lo viviré con las consecuencias y riesgos que tenga que vivir.
Me gustaMe gusta