¿Hay una persona destinada para nosotros en alguna parte? ¿Y si la encontramos y la hemos perdido para siempre? Si sólo hay una oportunidad para amar ¿qué pasa con nuestras demás parejas?
Cuando conocí a mi primera pareja, me enamoré locamente. Pensé que había encontrado al amor de mi vida. Nunca antes había experimentado un sentimiento tan pleno, tan intenso, tan placentero, hasta un punto en que a veces era casi angustioso. Eran todas las primeras veces de mi vida sentimental. Un bombazo de hormonas idealización. Con el tiempo, la intensidad desapareció. Había llegado vacía y volvía a estar vacía. Busqué otro amor. Me fui.
Cuando conocí a mi segunda pareja, me enamoré locamente. Pensé que había encontrado al amor de mi vida. Volvía a experimentar la plenitud. Éramos almas gemelas, mitades perfectas, complementarios, siameses, una naranja completa. Con el tiempo, volvimos a ser dos personas diferentes. Desapareció la intensidad, desapareció la plenitud. Yo seguía vacía. Y él, también. Ambos nos fuimos.
Cuando conocía a mi tercera pareja, me enamoré locamente. Pensé que había encontrado al amor de mi vida. No teníamos casi nada en común. Toda la relación transcurrió en una constante y desquiciada lucha de poder para intentar convertirnos en alguien que no éramos. Al final, era él quien me necesitaba más a mí. Supuestamente, había ganado. Pero sólo me sentía vacía.
Cuando conocí a mi cuarta pareja, me enamoré locamente. Nunca había estado tan vacía. Nunca me había enamorado tanto. Empecé a sospechar que ambas cosas tenían algo que ver. Esta vez, me di cuenta de que por fuerza, aquella persona no sería el amor de mi vida. Me fui y esta vez, no había nadie más para evitar el vacío. Entré en él y habité en su reino durante un largo tiempo.
Porqué ¿qué es el amor de tu vida? Si le preguntamos a la mayoría de la personas, encontramos la idea de un gran amor, que se vive y se siente tan intensamente que no puede olvidarse jamás y que hace los demás amores, no sean más que tibias imitaciones con las que nos vamos conformando. Muy a menudo, el amor de tu vida es un amor que se interrumpió de forma trágica o inesperada, o se quedó en platónico, o no fue correspondido. Otras veces, creemos tenerlo a nuestro lado en estos mismos momentos.
Yo tuve un primer amor, un amor estancado, un amor tóxico o un amor no correspondido: cualquiera de ellos reunía los requisitos necesarios para convertirse en uno de esos amores persistentes y fosilizados que uno no permite olvidarse.
Un lector me preguntó por correo, hace un tiempo, si yo creía que sólo existía una persona en el mundo que podía complementarnos, o con quienes seríamos plenos y felices eternamente. Le dije que efectivamente, creía que sólo había un amor para cada vida, pero que en una misma vida, podrían existir varias vidas y por tanto, diversos amores o un mismo amor, mutado en diferentes etapas.
Con cada pérdida, algo murió en mí. Y algo nació de nuevo.
Hay quienes se quedan atrapados en el fantasma de un amor de sus vidas que ya no existe o que no fue posible. También hay quienes se vuelven a enamorar de otros amores de sus vidas, una y otra vez. ¿Significa que unos amaron más y otros amaron menos? Nada indica que sea así. Si se puede amar mucho una vez, nada indica que no se pueda amar mucho en otras ocasiones. El don de amar pertenece a quien lo ofrece, no a quien lo recibe.
A vuestro alrededor, la gente se enamora, se desenamora y se vuelve a enamorar de nuevo. Quizás haya seres humanos tan únicos, distintos y especiales (o tan gafes) de que solo tengan opción a amar a una sola persona en la vida y en caso de perderla, estén bien jodidos. Sin embargo, quienes hemos abandonado el culto del Único Amor Posible, hemos aprendido una lección agridulce: que es más fácil escudarse en el eterno recuerdo de un gran amor que ya no se tiene, que trabajarse lo que sí se tiene para que pueda convertirse en un gran amor.
Porque el amor no sólo nace. El amor se hace. Y el amor, es amor cuando va más allá de la mera idea, es mucho más carne y sangre, que mera figuración y sueños.
Amar a un gran amor imposible e ideal en la memoria, es para principiantes. Amar (y amar bien, con conciencia, plenamente) tras haber sufrido y perdido, es amar en nivel experto.
Cuando, en el tercer acto, Stolzing le pregunta a Hans Sachs qué hay que hacer para llegar a ser maestro, éste responde: ‘Mira, cuando eres joven viene solo, porque la primavera canta por ti. Pero luego llega la madurez, las enfermedades, las rupturas matrimoniales, los divorcios, las operaciones, las dificultades en el matrimonio y demás; quien después de todo esto sigue siendo capaz de cantar una hermosa canción, es un maestro’. No hay nada que pueda expresarlo mejor, o, en nuestra lengua, más bellamente.
(Herbert von Karajan)
El amor de nuestra vida, al leerte, caigo en la cuenta, de que no es más que otro montaje de nuestra cultura consumista, bien alimentada por el cine romántico, generalmente, made in América; donde para tener una existencia digna de ser vivida, habría que tener a nuestro lado, una pareja maravillosa que nos complemente (al parecer estamos incompletos) y así con esta presencia, nuestra vida cobra color y sentido. Quizás este sea uno de los tópicos que no hemos superado del todo. Hace 25 ó 30 años, mis amigas se querían casar antes o alrededor de los 30, porque querían ser madres (pero con un hombre al lado), el concepto que tenía toda mujer joven en aquel momento, es que una mujer si no era madre, era una mujer incompleta, de ahí la necesidad de casarse y formar una familia, EL STATUS IDEAL.
Han pasado los años, y muchas parejas ahora deciden que no quieren tener hijos, sin más, y este nuevo Status, de pareja sin hijos, parece que no traumatiza ni mejora o empeora la vida de nadie, ni de sus parejas. El verano está a la vuelta de la esquina, y siempre se nos vende lo mismo en spot publicitarios, por ejemplo, gente disfrutando en un yate, playas paradiascas, tirandose al agua, todos, todas guapos y guapas con cuerpos gym, y otra vez nos lleva a compararnos con la vida real de cada uno y el verano que pueda permitirse.
Si les preguntáramos a aquellas persoans, que fueron educadas para pasarse la vida con la misma pareja, nuestros padres, por ejemplo, ¿¿Cuantos llamarían a sus parejas el amor de sus vidas , a pesar de haber pasado la vida juntos hasta la viudez???
Parece que lo que no tiene buena prensa, ni mucha publicidad es la relación que cada uno tiene y debe tener consigo mismo, si quiere incorporar a su vida cosas que realmente merezcan la pena. La soledad, la falta de pareja, tienen mala prensa, sin embargo, bien aprovechada, es un período maravilloso para enriquecer nuestras vidas con nuestra propia compañia. Antes no se llamaba a una mujer soltera, antes se decía Solterona, despectivamente, mirando a dónde puede llegar una mujer soltera hoy en dia, en todos los campos, es tan malo hoy dia estar soltera, sin pareja, con el status que le queramos poner??
En plena madurez, creo que sólo merece la pena tener todo aquello que nos hace felices, armónicos, coherentes con nosotros, con lo que sentimos y con lo que tenemos.
El amor en una pareja es algo maravilloso,quien lo pone en duda, pero que hacemos los que no estamos emparejados? No hacemos el HaraKiri? El principal signo de salud o equilibrio mental creo que está en disponer de lo que somos o tenemos, en lugar de compararnos con filosofias idilicas, románticas y consumistas de la vida, que muchas veces nada tienen que ver con la realidad….
Quizás la vida más que de vivir en una eterna felicidad basada en un románticismo caduco, se trate de vivir aprendiendo a no ser desgraciados, seal cuales sean nuestras circunstancias….dándole a cada dia, cada persona lo suyo…..
Me gustaMe gusta
Me pasé la vida consumiendo esas ideas, y por poco pierdo lo único valioso que tengo en mi vida, MI TIEMPO, con pareja o sin ella, vine al mundo sola y sin ropa… y así me despediré de él solo espero no consumir la vida con las ideas de otros, sino al menos intentar tener mi propia filosofía de la felicidad.
Gracias por dedicar una reflexión tan profunda del mundo ideal que compramos que a veces hasta ponemos nuestra integridad emocional en peligro por conseguir cosas que luego nos dejan de nuevo vacios.
Me gustaMe gusta
tu frase » al parecer estamos incompletos», pues si, lo estamos. » creo Dios a adan y luego dijo » no es bueno que el hombre este solo» y creo compañía idónea para el, es decir, sin compañía idónea , estamos incompletos .
Me gustaMe gusta
Gracias Cristina por este espacio, me ha servido mucho, porque no es sabiduría teórica sino más bien vivencia. Vengo saliendo hace poco de una relación muy idealizada, pero que cuando aterrizó a lo real, ella y yo eramos muy distintos, hasta con sueños y visiones de vida distintos y no convergentes. Me anima el pensar que el amor de tu vida no tiene que ser ni ideal ni perfecto, sino quien con sus imperfecciones, y yo con las mías, seamos capaces de amarnos porque así lo queremos, porque en nuestra libertad lo deseamos y escogemos, y porque cualquier bache en el camino lo queremos resolver juntos, porque es el camino de los dos, no el tuyo y el mío que tratan de avenirse. Saludos.
Me gustaMe gusta
Muy bello escrito. Yo tengo una duda con respecto a esto. Yo soy cristiana y tengo 23 años (24 dentro de poco) y ya he sufrido por amor. Se va a cumplir 1 año de que deje ir a alguien a quien amaba por sobre todo y me hizo olvidar todo mi pasado; y aunque dicen que el tiempo lo cura todo y eso, no he podido dejar de amar a este hombre. En pocas palabras: siento como si ya mi espera acabo, que ya conoci al amor de mi vida y por eso por mas que lea libros, salga con gente nueva, me concontre en mis estudios, siento que el es mi complemento y por eso no puedo olvidarlo.
Mi pregunta es: ¿habran señales que indiquen si conseguiste el amor de tu vida o aun no?
Espero su respuesta. Gracias
Me gustaMe gusta
Hola Major,
No estoy muy de acuerdo con lo de que «el tiempo lo cura todo». El tiempo por sí solo no basta, hace falta una decisión consciente para salir adelante y superar una pérdida.
En cuanto a si habrá señales de que has topado con el amor o amores de tu vida, hay una que me parece incontestable: que esa persona siga estando en tu vida. Si se fue, o el amor se termino por una de las dos partes, es claro que no cumple los requisitos básicos para calificarse de tal manera.
Asimismo para saber si una persona es tu complemento, hacen falta muchos años juntos. Cuando estamos en pleno enamoramiento de los inicios, lo normal es que la otra persona nos parezca un alma gemela perfecta. Como decia una persona que conocía: «Sabrás quien es el amor de tu vida cuando seas anciana y volviendo la vista atrás, veas quien ha estado contigo, al pie del cañón, durante las altas, las bajas, las duras, las maduras, los problemas, las rutinas, las crisis y los buenos y malos momentos».
Abrazos!
Me gustaMe gusta
Totalmente de acuerdo contigo respecto a que ¡cada amor!, ha de ser «el amor de tu vida», porque es el «amor con vida» en ese momento.
Divorciada muy joven, he tenido distintas parejas de las que ¡siempre me he enamorado!.
Habiendo cumplido los 50 años y tras la última ruptura, sin poder «aceptar» todavía una reconciliación, necesito permanecer un tiempo en «el vacío de la soledad» para poder llorar el desamor, antes de volver a pensar en uno nuevo … porque ¡aunque sea reconciliación!, creo que deberé gestionarlo como uno nuevo.
Un placer, leerte.
Me gustaMe gusta
Maria, que bello eso que dices. Que aunque sea la «misma persona» con la que retomas ese amor, debes gestionarlo como uno nuevo.
Me viene muy pertinente. Gracias!
Y espero te haya ido genial 🙂
Me gustaMe gusta
Hola Cristina.
Y, tras apearnos de la montaña rusa ¿Qué encontraremos al transitar los baldíos yermos de nuestra alma? Quiero entender que dejamos de girar y de dar tumbos a lo loco para invertir esa energía en introspeccionarnos. Tal vez recorrer esos senderos intransitados nos haga más conscientes acerca de quienes somos y de cómo es el mundo. Tal vez sirva para ahorrarnos dolor. O para ser más responsables y ahorrarselo a otros.
Pero ¿sabremos de verdad qué es amar?
Un saludo.
Me gustaMe gusta
Hola Aprendiz,
Creo realmente que no hay certeza alguna en ese camino de introspección, empezando porque es un camino que empieza con un propósito y finalmente dicho propósito resulta ser lo menos relevante en ese camino. ¿Se aprende a amar? Si no se llega a ese punto, al menos, es un viaje que nos deja más cerca de ello de lo que estábamos antes. A veces el amor se convierte en un ideal inalcanzable: pero en el ejercicio de intentar aproximarnos al ideal, ya somos mejores de lo que hemos sido.
Abrazos!
Me gustaMe gusta
Cristina, pienso como tú. Si sólo hubiera un único «amor de nuestra vida» sería de lo más aburrido.
Tal como dices, creo que en esta vida vivimos varias vidas y por tanto los amores que se acercan son únicos e irrepetibles en cada momento. En cada etapa pensamos que ese es el «amor de nuestra vida». Y realmente lo creemos así porque siempre empezamos con las mejores intenciones. Otra cosa es cómo se desarrolle la relación. Pero, bueno, ahí está precisamente la gracia del juego, ¿no? 😉
Besitos, guapa.
Me gustaMe gusta
Efectiamente, “el amor de tu vida”, es el que sientes en ese momento de tu vida … porque es el “amor que tienes vivo”.
Es distinto un amor que estando vivo, muere con la persona. Así sí puede decir una persona “fue el amor de mi vida” … pero cuando un amor ha caído en desamor (por alguna de las partes), deja de tener vida, porque el amor lo han de mantener las dos personas, y solo queda aceptarlo y superarlo.
Si la vida te ofrece otro amor, sin ninguna duda ¡será el amor de tu vida! … el de “esa parte de tu vida”.
Me gustaMe gusta
Gracias Cris!!!!
Me gustaMe gusta
Me encanto bastante ♥
Me gustaMe gusta
Me crea ansiedad solo leerlo «El amor de tu vida».
Pues como tu Cristina, todos llegaron siendo los amores de vida, ocultando que nunca llenando vacíos que eran incapaces de ser pleno, aunque si fantásticos, y otro, otros, varios y diversos, llenaron la nada de manera eterna y mucho menos PARA SIEMPRE…y a Dios gracias digo hoy, porque realmente ninguno era el AMOR, solo sucedáneos que a veces quería más cuando no estaban por el miedo a ser una Princesa sin trono… tremenda equivocación, quedarte toda una vida atada a un proyecto que nunca acaba en nada.
Tras cada error, una lección, tras cada caída una nueva levantada, tras cada problema una nueva solución…
Mucha gente podrá pensar que no creo en el amor de mi vida, pues efectivamente no entendido con una sola persona, a no ser que sea yo. No hablo de egocentrismo, ni narcisismo… sino que hasta que no aprendí al menos a valorarme un poco, no pude sentir un sentimiento hacia el otro que no fuera de dependencia o de dominadora.
Hoy tengo pareja, tras un tiempo de soledad, donde aprendí a quererme por encima de falsos amores románticos, de estados de adrenalina de quieroperonopuedo, de amores columpio… y ahora no entiendo el amor así que llega de la nada, sino en aquel que se hace, se construye, se responsabiliza, admite errores y la palabra comunicación, esta por encima de sentimentalismos.
Mil gracias Cristina por enseñarme a ver que no hay únicos, ni eternos, ni dolorosos… la misma vida está compuesta de mil retazos de vida que merece la pena experimentar, en pareja o sin ella pero no dejarla escapar por minutos que parezcan en algo que si de antemano no encaja, difícilmente encuentre una salida victoriosa.
A fuerza ni los zapatos entran, y el amor para toda la vida, deberíamos sustituirlo por aprende AMAR para vivir la VIDA.
Me gustaMe gusta
Me parece muy interesante, este artículo, porque yo misma he sufrido esto del gran amor en tu vida. Lo mio, hace ya tres años, y dos que perdí la esperanza de reencontrarme con aquel a quien tanto amé. Porque yo si amé, él no. Yo nunca tuve con nadie, lonque tuve con él, en tan poco tiempo. Hubo magia, hubo sentir de mi en él, y siempre diré que el también sintió. Me aferre a un: Te quiero, amor mio. Al darse cuenta de lo que dijo cambió de tema. Y luego, desapareció. Y más adelante no recordaba el haberme dicho esto. Hubo mucho sentimiento, mas por mí. Nunca quise tanto y me ha costado. Y a veces creó que no voy a encontrar a alguien con quien sentir así. Que eso me marcó tanto, que no sé, si podré volver a encontrar otra persona con quién poder tener esa felicidad que tuve. Lo de: amar en cada vida pero en una misma vida podría existir varias vidas y diversos amores a un mismo amor, mutado en etapas, no lo entiendo muy bien, pero intentaré pensar en ello. Particularmente, quizá pueda volver a amar así, pero soy de las que cree, que una tercera vez seria un tanto imposible. Y no sé, si eso es un error. Puedo ofrecer amor, pero si recibo menos de lo que doy, una se puede cansar de tener verdadero amor hacia las posibles parejas. Siempre hay alguien que marcó tu vida, y aunque tu vuelvas a rehacerla, los sentimientos y emociones son otros, aleccionados por decepciones. Y ahí, es cuando ka magia dejó de existir, porque caminas en la ruta de la vida, disfrutando, por supuesto, de lo que te ofrece, quizá con ilusión, pero ya noncon magia. Quizá esto es como me siento yo, después de tantos palos, y es posible que a lo mejor, tenga que descubrir y vivir esto de otra manera. Pero hoy, por hoy, me siento así
Me gustaMe gusta
No hace poco que he tenido mi última experiencia amorosa, pero la recuerdo cada mañana como si fuera ayer.
Hace 6 meses que rompí con el creí que era el amor de mi vida, no sé si por la edad que tengo (42) o porque realmente era así. Fué sólo un año, corto pero intenso, el más intenso de mi vida.
He pasado por todas las etapas, empecé siendo el rebote de una relación, cumplí todas las expectativas que se exigen de quien cree ser el salvador de alguien perdido, desaprovechado…la paciencia, mi mejor arma, la ceguera…mi mejor excusa.
Después de romper la relación (por parte de él, por supuesto) con toda la locura que conlleva pasé a ser una persona dependiente, dependiente de nadie porque mi persona desapareció como por arte de magia de mi vida. Llamadas de atención, vacíos y reclamos han sido la clave que ha alimentado lo poco que queda de dos personas que fueron afines en todo. Hoy no hay nada, él sigue con su vida y sus relaciones esporádicas, digamos que me ha borrado del mapa de su vida.
Ahora estoy en la fase de aceptación/resignación, ésta incluye desmotivación, miedo al género masculino, ausencia de relaciones…
Mi pregunta es: se sale de este túnel? Se convertirá mi obsesión en un bonito recuerdo?
Mi dolor está motivado por no recibir el reconocimiento de todo lo que invertí de mí (aparte de un amor no correspondido, por supuesto)
Necesito ayuda, una luz al final del túnel en el que estoy metida y no puedo/quiero salir.
Gracias de antemano por todas vuestras opiniones.
Me gustaMe gusta
Hola vacó,
En mi punto de vista, un amor de tu vida nunca es algo no correspondido, o en el que te sientas utilizada. Sí que existen historias de amor más intensas que otras, pero tendemos a confundir erróneamente intensidad con calidad.
Tuve un amor del que salí, como tú, con la sensación de haber dado mucho para nada. Con el tiempo me di cuenta de que aquello era más bien mi ego el que estaba obsesivamente empeñado en lograr que esa persona me amase, en que me necesitase más que yo a él, y el hecho de que no fuera así, hacía que me enganchase todavía más. Al ego le gustan muchos los retos imposibles…
¿Que se puede superar? Depende. El único impedimento para dejar atrás una historia de este tipo, solemos ser nosotros mismos, que nos agarramos a la idea de que eso es lo mejor que nos pasará nunca, que no volveremos a amar igual, que hemos perdido la única oportunidad que teníamos para ser plenos y felices…Yo decidí en aquella historia que esa persona no iba a ser el amor de mi vida. Y no lo fue. Porque yo quise que fuera así, incluso cuando sentía lo contrario, como sientes tú ahora.
Al tomar esta decisión y añadirle el proceso de duelo y la posterior recuperación, además del paso del tiempo, sí, se volverá un bonito recuerdo. Los pensamientos no describen una realidad futura, ni siquiera pasada, pues hasta la memoria acaba transformando los recuerdos en algo totalmente subjetivo. Los pensamientos de hoy, no son los pensamientos del mañana, al igual que los pensamientos de cuando tienes 20 años no son los mismos que cuando tienes 40. Imagínate entonces cuántos más cambios se producen en nuestra forma de pensar y amar más adelante.
El dolor que vives ahora, no es un dolor del corazon. Al amor no le pesa lo que ha entregado, pues quien da siempre es más rico que el que recibe. Es un dolor distinto, un dolor de orgullo, de retribución, de ego, de haber dejado tu valor en manos de otra persona y creer que sólo esa persona tiene la responsabilidad de devolvértelo. Date valor tú, aprecia lo que has podido dar, que es tuyo y de nadie más y nunca te avergüences de tener el don de amar, pues es tuyo, nadie te lo da y desde luego…nadie te lo quita.
Abrazos
Me gustaMe gusta
No entiendo lo que pones en tu respuesta a vaco. No porque no lo comprenda intelectualmente que lo comprendo. Si no porque no lo entiendo emocionalmente. ¿Entonces no amas? ¿Es el ego?? Creo que es una respuesta para auto convencerte
Me gustaMe gusta
Hola María,
Por definición el amor no lamenta el amor dado.
Lo que se lamenta de lo que se dio, es el ego.
Esto no significa que no hubiera amor, pero no es el amor lo que duele.
Abrazos
Me gustaMe gusta
Hola, he leído casi todas las entradas del blog y creo que estoy abriendo los ojos, pero eso me resulta terriblemente doloroso, hasta el punto de que apenas puedo concentrarme y he perdido bastante peso en el último año. Mi historia es la siguiente: cuando tenía 21 años, estando de Erasmus, conocí a mi exnovio. Yo nunca había estado con nadie, ni siquiera me había besado con nadie nunca. Al principio éramos simplemente amigos, pero poco a poco él me fue haciendo ver que sentía algo más por mí. Yo me sentía muy a gusto con él, cómoda como no me había sentido hasta entonces con nadie. Ahora pienso si esta sensación se debía simplemente a que alimentaba mi ego. En fin, yo me resistía a tener algo con él, porque pensaba que no pegábamos: me saca 9 años, somos de distinta clase social y, por si fuera poco, ¡le saco 15 cm de altura! Así se lo hice saber a él en numerosas ocasiones, pero él no cejaba en su empeño. Me hacía reír, me sentía bien con él, así supongo que en un momento dije….¿por qué no? ¿por qué no podemos intentarlo? Yo no sabía lo que es el amor, y quizás erróneamente creí que era esa «felicidad» que me hacía sentir él.
El caso es que empezamos una relación de dos años, que acabó el pasado mes de agosto. Él vive en Sevilla y yo en Madrid, por lo que solo nos veíamos una vez cada mes y medio más o menos, pero hablábamos todos los días horas y horas por wassap y muy a menudo por skype. Mi amor por él fue creciendo en esos dos años, cuando le veía realmente sentía que se me pinzaba el corazón, y me sentía muy querida por él también. Sin embargo, ahora lo veo, yo siempre trataba de que él fuera diferente. Cuando le conocí, él estudiaba una carrera, pero la dejó un año después. No es que no haga nada, él trabaja de teleoperador. Después se metió a estudiar inglés, pero lo dejó a los dos meses. Cuando lo dejó yo me sentí triste…Yo soy una persona muy estudiosa, tengo 24 años pero tengo una doble titulación y otra carrera a medias, me encanta aprender y además creo que los estudios te dan un mejor nivel de vida y el conocimiento hace tu vida más plena. Cuando le expliqué esto, me dijo que él continuamente sentía que tenía que estudiar más o hacer cosas para merecerme. Que él, para la vida que llevaba, no veía ninguna utilidad en estudiar inglés (y bueno, supongo que tampoco en acabar la carrera) y que no entendía qué más me daba a mí lo que él hiciera. Yo le dije que, al estar juntos, las decisiones que él tomara iban a repercutir en el futuro de los dos. Quizás lo maduro hubiese sido dejarlo ahí, ya que fui consciente de que seguir con él implicaba de algún modo renunciar a la vida que yo imaginaba para mí. Pero estaba cegada, también yo creía que querer a alguien implicaba tragar con las cosas que no te convencían. Así, poco a poco, la relación se fue deteriorando, continuamente me enfadaban cosas que él hacía y eso hacía que me mostrase fría (no intencionadamente). Él comenzó a decirme que por qué era tan poco cariñosa (dentro de que siempre he sido muy poco cariñosa), que por qué estaba tan callada, etc. Finalmente, acabamos rompiendo. De eso hace ya diez meses, en los que hemos continuado hablando, hasta hace más o menos una semana, en que yo le dije que era mejor dejar de hablar porque yo no había sido capaz de abandonar la esperanza de que algún día volveríamos a estar juntos, de que yo maduraría y sería capaz de quererle tal cual es, sin esperar nada más. Sé que él también tenía esa esperanza, porque sigue diciéndome que nunca me va a olvidar y que soy el amor de su vida.
Tuve que pedirle que cortáramos el contacto porque me sentía miserable por no ser capaz de querer tal cual es a una persona increíble, que me ha enseñado tanto, que me ha querido tal y como yo soy, sin hacerme sentir jamás que tenía que ser de otra manera para merecer su amor. No sé, la verdad, cómo deshacerme de este sentimiento de culpa, solo deseo que él sea feliz y estar tranquila. Gracias por leerme.
Me gustaMe gusta
Hola Anónima,
Seguro que tu ex novio es una persona estupenda, que merece ser feliz, amar y ser amado.
Pero tú también lo eres. Y mereces ser feliz, amar y ser amada. No eres menos que nadie. Nadie te ha puesto en este mundo para complacer a otros, o responsabilizarte de que sean felices. Tampoco le debes tu vida a nadie por amarte. Tú no lo pediste, ni le obligaste a hacerlo. Él escogió libremente, al igual que libremente debe soltarte e irse (y tú a él. Estos 10 meses deben haber sido agotadores para ambos).
El amor no se puede forzar y cuando falta correspondencia, no es culpa de nadie. Yo he amado a algunas personas que a pesar de mis esfuerzos, no me han amado a mí. Otras personas me amaron y yo no pude amarlos. La vida no es matemáticas, ni el sentimiento tampoco. Nada de esto puede calcularse.
Dices que algún día tenías la esperanza de madurar y que eso te llevase a amar a este chico. Pero si te sirve de ayuda, he visto muchas relaciones así prolongarse años en espera de ese acontecimiento y nunca ha sucedido. Hay personas geniales que sin embargo, no son para nosotros: y hay personas totalmente normales que nos parecen geniales. Esa es la clave.
Abrazos
Me gustaMe gusta
Me encanta el último párrafo de tu respuesta a vacó, Cristina. Gracias por ser tan generosa con este blog. Me veo reflejada en lo que ´vacó cuenta y me gusta mucho lo que dices.. al amor no le pesa lo que ha entregado, y si nos pesa, es porque estamos dejando nuestro valor en manos de otro. Ánimo vacó. No serán en absoluto el amor de nuestra vida… claro que no.
Me gustaMe gusta
Hola Cristina, muy bonitos tu post, te queria hacer una pregunta muy sencilla crees que es realmente posible estar enamorado de dos personas a la vez?…. o simplemente no estoy enamorado de ninguna??…
Me gustaMe gusta
Hola Esperanza,
No creo que el proceso de enamoramiento que entendemos como ese baile de neuronas, endorfinas y mariposas de inicio se pueda dar a la vez con dos personas. Sí me parece posible que ames a una persona pero sientas una atracción/enamoramiento/enganche emocional con otra.
Saludos!
Me gustaMe gusta
Hola Esperanza,
Cuando se presentan estas tesituras, normalmente suelen resumirse en que las dos personas te dan algo que necesitas. Suele ser que una de ellas te da seguridad y otra, atracción sexual/pasión. Se puede sentir atracción, apego, interés, etcétera…por dos personas. Y por más, seguramente. El enamoramiento entendido como ese sentimiento pasional, lleno de expectativas, ilusión, mariposas aleteantes y obsesión las 24 horas con el ser amado…todavía no he visto que se dé con dos personas al mismo tiempo. El enamoramiento suele ser demasiado territorial como para permitir bifurcaciones de ese tipo. Pero, quién sabe. El cerebro está lleno de misterios.
Abrazos
Me gustaMe gusta
Hola Cristina,
Considero que cada «amor» que pasa por nuestras vida cumple un propósito en particular, y muchas veces es con la finalidad de poder «convertirnos» en una mejor versión de nosostros mismos: en madurez, comprensión, consideración, etc., que no necesariamente siempre es para la pareja que actualmente tenemos, sino para la próxima (si en el caso terminara). Por lo que a eso te refieres con: «Le dije que efectivamente, creía que sólo había un amor para cada vida, pero que en una misma vida, podrían existir varias vidas y por tanto, diversos amores o un mismo amor, mutado en diferentes etapas.» Ya que si no hay un aprendisaje de por medio en ese proceso, ¿creo que repetiremos el mismo amor una y otra vez, no? Quisiera entender más a fondo esa parte de post.
Gracias.
Un cordial saludo.
Me gustaMe gusta
Hola Sergio,
Hay una frase que me encanta que dice, tal cual «la vida es una gran maestra. Si no aprendes a la primera, te repite la lección».
Creo que con esto se explica bien ese punto, pero cualquier duda, me comentas.
Me gustaMe gusta
Tuve una relación muy intensa, de 4 años, con el padre de mi hijo. Una verdadera montaña rusa, con momentos de amor muy fuertes y luego desilusiones. Tras 4 infidelidades y múltiples desplantes, terminamos. Lo que me hace sentir peor es que fue él quién tomó la decisión, no yo. Me hizo todo esto y yo se lo permití y además de todo le rogué. Si él no toma la decisión seguiría yo sufriendo a su lado. Veo todo esto y siento que dejé de ser yo. Mi mente me dice que evidentemente no fue el amor de mi vida, pero mis sentimientos son fuertes, lo extraño, sueño con él todos los días y no puedo dejar de pensarlo, cuando veo a mi hijo lo veo a él. ¿Dejará de traicionarme el corazón, podrá mi mente ayudarme a pasar esto? Quiero sanar y estar abierta a la posibilidad de volver a amar.
Me gustaMe gusta
Hola Magic,
Lo primero es empezar a dar el paso de perdonarte a ti misma. Las relaciones tóxicas y adictiva conllevan un proceso que sólo las experiencias extremas pueden hacer aflorar: el descubrimiento de parte de nosotros mismos que no conocemos e incluso, hemos negado.
Somos capaces de querernos a nosotros mismos cuando otros nos quieren, cuando lo hacemos bien, cuando cumplimos con lo que se supone que debemos hacer. Aprender a quererte cuando caes, cuando te fallas, cuando tienes miedo, cuando gritas, cuando lloras…es más difícil. Y más importante. Porque todas esas cosas también forman parte de nosotros, somos nosotros.
Perdónate por aquello que te atormenta: nunca fuisteis enemigos, nadie ganó ni perdió ninguna batalla, sólo erais dos yonkis emocionales compartiendo la misma droga. Simplemente él escogió sanar antes que tú.
Si tú quieres curarte y abrirte de nuevo al amor, lo lograrás. En este proceso sólo hacen falta dos compañeras: la fe y la voluntad. Y el resto consiste en tiempo, en ir desidealizando a la persona y la relación, en llorar mucho y en explorar esta nueva etapa con sus luces y sus sombras. Estás, por decirlo de una manera más metafórica, dentro de la crisálida todavía.
Un abrazo
Me gustaMe gusta
La conclusión que hay en el amor y que nosotros creemos conocer,es errónea. La gente dice que el amor es especial, algo único. Pero qué tiene de especial amar a alguien para que si un día este «amor tan especial» se destruya y en unos meses o años estemos con otra persona? Qué tiene de especial estar con alguien, romper, empezar con otra, volver a romper… y así toda la vida?
Mi pareja y yo lo dejamos hace ya casi 1 mes y medio, y siento que el amor es una opción más, una estupidez química.
Me gustaMe gusta
Hola Soberbia
Supongo que esa cuestión iría en el mismo pack que la de «¿Y que tiene de particular vivir, si al final vas a morirte?»
Y quien encuentra respuesta para una de estas preguntas, la tendrá para la otra.
Abrazos
Me gustaMe gusta
Sigo sin encontrar lo especial. La vida acabará un día y moriremos, y todas esas personas que dejamos atrás ya no estarán, todo lo vivido se hará ceniza y quedará en la mente, para después pasar al olvido.
Vida sólo hay una, amor miles. Por lo tanto, veo normal que la vida se considere única y especial, pero el amor actualmente me parece una opción para el que quiera cambiar de aires. No intento decir que puedas enamorarte de quien quieras, no. Lo que intento decir es que al fin y al cabo el amor de nuestra vida no es uno mismo después de haber estado con tantas personas que significaron mucho y a día de hoy nos importa igual que nos importan los problemas ajenos?
Quizás es el pesimismo después de una ruptura lo que habla por mí, o quizás sólo una especie de realidad que percibo.
Me gustaMe gusta
Hola Soberbia,
En efecto, naces y mueres con una única persona, que eres tú: e incluso tú misma te amas y te desenamoras de ti, un montón de veces a lo largo de la vida. Hasta a veces te abandonas y rompes contigo, no te digo más.
El amor humano no es una entidad mística, al final te das cuenta que sólo es una manera de hacer las cosas. Con el tiempo si tienes suerte vas haciéndolas cada vez mejor y aunque no seas consciente de ello, cada vez que corriges una actitud dañina, que tomas una opción, que eliges a una pareja, que empatizas con el otro, que afrontas un problema común, que cambias una mala palabra por una risa, que calmas tu genio antes de decir algo de lo que puedas arrepentirte… estás haciendo honor a todas aquellas personas que pasaron por tu vida y te enseñaron qué hacer para amar mejor. Nada de ello se muere, todo ello sigue siempre en ti, y también en ellos. Y quienes amaste, seguirán viviendo en lo que enseñarás a los otros que han de venir.
Abrazos
Me gustaMe gusta
Hola cristina, siento lo que te voy a escribir, porque no me gusta contarle mis penas a nadie..
resulta que hace ya tiempo que mi ex cortó conmigo, digamos, casi el año, y ella ha estado con otra persona, lo dejó, creo que volvió, pero luego con mucha tristeza volvía a mi, a escribirme, aunque yo ya no pude vencer ese paso de volverlo a intentar, porque no veía verdadera voluntad suya y ella también fue perdiendo el interés. El caso es que conforme van pasando los meses, veo que ella se va olvidando cada vez más de mi, y cada vez me habla (cuando lo hace) con mayor indiferencia, cosa a lo que yo respondo igual, porque es una especie de escudo que me creo. El problema está en que mientras ella va cambiado poco a poco conmigo, a mi todo esto me entristece muchísimo, porque yo la amaba de verdad, tal y como era, y era mi alegría, la que me sacaba una sonrisa y era verla y ser feliz. Ahora sales con amigos, con la familia, pero nada te llena tanto como lo hacía esa persona, y los que somos más tímidos pues peor, porque no nos abrimos con cualquiera. En fin, que tengo mis momentos tristes, en los que no me apetece conocer a nadie, y que sientes que la persona que te llenaba se ha ido, y cuando vuelve a decirte cuatro palabras, se te revuelve todo, porque es que la querías, y su forma de ser te conquistaba como nadie lo ha hecho, y sabes que no puedes hacer nada para que vuelva, porque ella se fue sola, y decidió no estar a mi lado y estar con otro. Algún consejito cristina?
Me gustaMe gusta
Yo después de leer tu texto, me doy cuenta, que el único amor que debe existir en las personas es por sí mismos y de verdad, no sólo palabras y conceptos pre juiciosos de que es malo ser egocéntrico, quererte primero y seguramente podrás querer a los demás en plenitud, porque si no te quieres, tus inseguridades se verán reflejadas en el otro y es un desastre a mí me pasó, aprendí mi lección, estoy sola, pero aprendiendo a disfrutar de mí, de mi tiempo solo para mí, superando mis miedos, como aquel guerrero con armadura oxidada, con miedo y todo se atreve a enfrentar sus problemas solo, estoy también aprendiendo a conocerme más y creo que me falta está vida y la otra para conocerme completamente, pero lo disfruto. Y es así que he descubierto, que la única que debe estar completa soy yo misma, no que venga otro a completarme o a que sea mi otra mitad. A mis tus post me han servido mucho.
Sabes me gustaría que escribieras algo sobre la diferencia de edades, sí eso importa a la hora de encontrar pareja, no sé si un caballero, por desesperación, ya se quiere casar conmigo, pues yo no le he dicho que sí, pero le he dicho que me estoy tomando todo con calma, lo otro es que son 18 años de diferencia, nunca me había cruzado con alguien ya tan mayor, teniendo en cuenta que tengo 29, sí me he cruzado con babosos menores, que quieren idealizar «supuestamente formalizar algo y después se van», por esos ya ni sufro ni nada, pues que se queden con sus neuras, me da igual. también me gustaría explorar otra inquietud ¿es cierto que la mayoría de los hombres madura tarde?.
Pues esté señor que me lleva bastante edad, es muy galante, respetuoso y demás, le gusto y por lo poco que hemos hablado me dice que soy inteligente, que no tengo cara de ser mala mujer, me asusta, porque sé que tiene mucha determinación, pues mi visión se parte por una parte puede ser alguien desesperado que se quiere casar ya, pero por otro lado veo que sólo se dedico a realizarse profesionalmente, ya que no tiene hijos, ni muchos matrimonios encima, pero tampoco me puedo quitar ese estúpido mito de la edad de mi cabeza.
En fin me gustaría que explorarás más sobre ese tipo de relaciones en donde alguno de la pareja es mucho menor y claro leyendo un buen post tuyo, seguro podré tener una opinión más neutral del tema.
Me gustaMe gusta
Me gusto mucho tu publicación la verdad me aclaraste muchas ideas que tenía y que la verdad tienes razón.
Me gustaMe gusta
hummmmm….. la verdad cada vez me enamoro mas, es como un vicio, una enfermedad, una debilidad, como un parasito que carcome mi ser; y si me ha ido mal… de la patada, pero como buen mazoquista aca estoy en mi nueva relacion y siiiiiiiii ya son 3 semanas y me siento en la nubes, aunque el sucubo que me acecha cada dia esta mas cerca de devorar mi alma y mi ser.
Me gustaMe gusta
Hola Vega!
Bueno, tú no tendría el problema de creer que sólo existe un amor de tu vida 🙂
Pero ya sabes que las adicciones son lo que son, subir y bajar, subir y bajar y llegará el momento en que ya sólo son bajar.
Un abrazo
Me gustaMe gusta
Yo entiendo una relación como un proyecto común, porque además de amor tiene que haber algo de eso. Se tiene que evolucionar de una manera semejante, y hay que ser generosos. Si eso no sucede, si no hay coordinación, las cosas se rompen más tarde o más temprano. Para algunas personas habrá un amor por cada una de las fases de sus vidas, y para otras personas tendrán la suerte de que solo tendrán uno para todas esas etapas porque nada se ha estancado. Es difícil pero también existe.
Me gustaMe gusta
Dos veces me he enamorado, y dos veces me han roto el corazón. Hace casi dos años del último, y aún sigo queriéndola y odiándola a la vez. Ojalá fuera tan fácil olvidar a esa persona. Ojalá fuera tan fácil volverse a enamorar. Ojalá fuera tan fácil entregarse a otra persona, sin pensar en el pasado.
Me gustaMe gusta