
Hay personas que saben amar de manera innata. Esto es un don, como el de hacer música, hablar con los animales, escribir poesía u orientarse en una ciudad que no se conoce. Por tanto, quienes tienen esta capacidad especial – que podría definirse como una mezcla entre intuición, fe y puro misterio- son escasos y valiosos. El resto de los mortales, tenemos que aprender.
Se dice que el amor eterno es como una lotería, pero una lotería que todos esperamos que nos toque sin comprar los billetes. Suena precioso sobre el papel que encontremos un amor incondicional que se nos entregue plenamente por nuestra cara bonita. Pero a la hora de la verdad, raro es quien consigue tal tesoro sin invertir tiempo, capacidad, dedicación y esfuerzo.
Al ser así, las fronteras entre un amor eterno o ser eternamente infelices con un largo y hastiante desamor en una lucha diaria de desgaste constante, se desdibujan. Si una relación para siempre requiere esfuerzo ¿hasta qué punto es esforzarse y hasta qué punto forzarse?
La respuesta debemos encontrarla por nuestra cuenta.
El amor eterno es un poco como creer en Dios. Supone un absoluto acto de fe, porque hay momentos en los que no concibes la vida sin tu pareja y hay momentos en los que preferirías mandarla al infierno y hay otros momentos en los que te sobra el mundo y lo único que te apetece es estar tumbado contando nubes.
Si flaquea tu voluntad, es tu fe la que te mantendrá ahí.
Pero ¿por qué fracasamos en unas relaciones y en otras no? Si yo ya sé amar y darme plenamente ¿por qué no puedo tener un amor eterno con cualquiera de las personas que he querido en mi vida?
La explicación es sencilla. Cuando iniciamos el camino, no tenemos un mapa. Todos podemos intuir vagamente que la meta tiene que ver con algún tipo de amor, pero rara vez nos enseñan qué amor queremos o cómo llegar hasta allí.
La mejor manera de empezar a comprar billetes al país del para siempre, es relacionarse con los demás. Cada amor, cada persona, nos entrega un trocito del mapa de quien somos y hacia dónde vamos.
Las despedidas no son fracasos: corresponden a la ley natural de las cosas que en su naturaleza, llevan inscrito el cambio. Obramos tal y como éramos y sentíamos en aquel momento y no podría haber sido de otra forma, pues sin la pérdida ¿cómo hubiésemos aprendido a ser y sentir de otra manera?
No todo amor está destinado a ser el amor eterno. Sin embargo, hay que vivir cada amor como si lo fuese, hasta que se acaba. Entonces, deja de serlo.
¿Y si dejamos pasar una oportunidad única? ¿Y si fallamos por ser inconstantes e inmaduros?
Un artículo que me gusta y que recorre todos los rincones de eso que hemos dado en llamar amor eterno. En mi opinión no deja de ser una frase afortunada pues ha calado y quien no promete amor eterno alguna vez en la vida. Es simplemente bonito decir te querré eternamente…, nos querremos para toda la vida. Deseo más que realidad sin duda.
En la vidanada ni nadie es eterno y menos el amor de seres que son perecederos y además casi nunca nos unimos a nuestra media naranja sino a una media naranja cualquiera y más en los tiempos que vivimos de movimiento con salidas al extranero o fuera del entorno habitual por motivos de trabajo, turísticos. Las posibilidades de juntarse y separase se multiplican y lo eterno pierde fuelle.
Sin embargo si que es cierto que la gente busca el amor, en muchos casos para siempre. Las parejas se necesitan y en muchas ocasiones se encuentran que llegan a sus bodas de oro, tras mas de 50 años de relaciones y se les ven muy satisfechos y motivados. Espero que no sea por la autocomplacencia que produce haberse aguantado tantos años.
Tambien es cierto que la prologación en el tiempo, camino de la eternidad, está condicionado por muchas cosas. Una pareja que cumple muchos años juntos, significa que ha formado una empresa de ganaciales, que tiene hijos, que se van haciendo mayores en suma que hay un núcleo importante que tiende a ser mantenido para que haya el equilibrio familiar a pesar de las tensiones y problemas habituales en cada pareja.
En resumen no amor eterno, si parece deseable y romantica una relación para toda la vida. La contrapartida es el precio que hay que pagar y si al final compensa. Como dice el poeta Rafael Morales: dos personas diferentes son como dos vientos distintos y estos llevan distinto camino.
Me gustaMe gusta
Me parece una reflexión maravillosa, Alberto. Tanto las personas que tienen una relación de toda la vida como los que hemos vivido diversas relaciones, creo que coincidimos en que es casi imposible acabar de definir exactamente qué significa un amor eterno y desde luego, qué delicado trabajo de orfebrería emocional es necesario para llegar a ello. Y por supuesto, si merece la pena. La idea del un amor para toda la vida que nos salve del vértigo del cambio es preciosa, pero también me lo parece haber tenido el privilegio de tener el amor de diferentes personas en etapas cambiantes de la vida, ya que se obtienen otras enseñanzas, otras visiones del mundo a través de distintas miradas. Así pues, ok al amor eterno como concepto…pero en la vida real…pues hay muchos caminos ¿quién sabe si el camino de ese amor para siempre requiere del aprendizaje de algunos amores del momento?
Me gustaMe gusta
Yo os diré lo que es el amor eterno.
El amor eterno existe solo para aquellas personas que no solo valoran la pasión desenfrenada de los primeros momentos de una relación. Sino para los que comprenden el significado de la palabra respeto, cariño y comprensión.
La pasión desenfrenada dura un tiempo, pero el respeto, amor y cariño…, son cosas para toda una vida. Y cuando la pasión desenfrenada desparece, quizás entren en juego otras cosas como el amor hacia esa persona que tanto nos ha dado y que tanto hemos dado. Si superamos esa barrera, entonces quizás ahí, empecemos a comprender lo que es el amor para toda una vida, el amor eterno.
Me gustaMe gusta
Hola Cristina, he leído en el libro que recomiendas “Cosas que aprendí en Oriente” lo siguiente, respecto al amor: “El verdadero amor o es cosa de dos, sino de uno. Es la actitud natural de la persona plena,sin carencias, que desprende en derredor una energía desbordante, u afán cooperativo….”
Qué piensas del amor incondicional? Para obtener ese amor incondicional, primero hemos de darlo, no crees? O todo son paparruchas?
Me gustaMe gusta
¡Hola Rosa!
De hecho, tengo un artículo sobre ello https://locosdeamor.org/2014/12/22/el-amor-incondicional-mito-o-realidad/
Se puede resumir en que yo creo en el amor incondicional hacia el universo en general; y en un tipo de amor algo más concreto y delimitado en la pareja.
Y no, en tu camino puedes toparte con personas que practiquen el amor incondicional, independientemente de lo que tú seas o hagas; eso sí, suelen ser personas que más bien lo enfocan a ayudar a los demás, no a la pareja.
Abrazos!
Me gustaMe gusta
Hola, queria comentarles que si creo en el amor y si bien uno no sabe si será eterno, yo lo vivo con mi esposo como si acabaramos de conocernos. Hay que entregarse al amor y demostrar ese sentimiento tan lindo como lo es el amor..
Me gustaMe gusta
Amor eterno amigos, pero qué es el amor eterno…. El amor eterno es amor, sólo y nada menos que amor, sí, el mismo amor que de un modo u otro todos los seres humanos hemos sentido alguna vez en nuestra vida, el mismo amor que la humanidad siente desde que surgió de la propia naturaleza. Un sentimiento universal que sentiremos los de nuestra especie hasta que nos extngamos. Mientras haya una persona en el mundo existirá el amor porque forma parte de la condición y la esencia humana. Da igual las veces que lo sientas y las que entres en desamor. El amor es eterno porque lo sintieron nuestros ancestros, todas las culturas y civilizaciones de la misma manera. Así será por siempre jamás.
Otra cosa es amar eternamente a una sola persona.
Me gustaMe gusta