Existen personas que simplemente nos hacen sentir mejor con su mera presencia. ¿Conoces a alguna?
Conocí a Nerea hace muchos años. Nerea era una de esas personas con magia. Era una chica menuda, con el pelo corto y los ojos más azules que he visto en mi vida. Un azul intenso, luminoso, como un cielo de verano perfecto. Si el azul fuera un color cálido, sin duda sería del tono exacto de los ojos de Nerea.
Su forma de ser era alegre. Cuando hablamos de una persona alegre, muchas veces visualizamos a alguien superficial, alocado y pegando saltos como un Fraggle. No se trataba de esa clase de alegría. Nerea era una chica del norte. De silencios y ojos abiertos, de sonrisas secretas. Su alegría se transmitía en la manera en que siempre recibía a los amigos y seres queridos. De alguna manera conseguía hacerte sentir como alguien especial, alguien a quien esperaba con absoluta ilusión. Su alegría se extendía suavemente, sin ruido. No llamaba la atención. Pero estaba allí. Si tenía problemas, tristezas, dolores, no los sabíamos. Una chicarrona del norte.
Tuvimos una corta y bonita amistad, que se interrumpió al tomar diferentes caminos. Curiosamente, la vida se ha ido encargando de cruzarnos en diferentes etapas y de la maneras casuales e inesperadas. Coincidimos durante un tiempo en la misma empresa. Cuando me encontré con ella, su mirada era la misma. El tiempo y lo que hubiera sucedido en su vida desde entonces, no había alterado la alegría. Seguía siendo azul cálida. Hablamos, nos pusimos al día. Con el tiempo observé que no era bien tratada por sus compañeros. Se hablaba maliciosamente de ella a sus espaldas y poco a poco, fue apagándose en un rincón de su departamento hasta que se marchó por voluntad propia. Las personas alegres e inocentes a menudo encuentran dificultades en encajar con las malicias y los juegos de poder que se desarrollan en los departamentos de las grandes empresas.
Tiempo después, volví a verla. Escruté de nuevo sus ojos azules. Había una huella, una ligera tristeza ahí al fondo. Siempre pensé que tenía que ser un pecado mortal, en cualquier religión, para cualquiera de nuestros dioses, herir de alguna manera a una persona así. Como herir a un niño, a un unicornio. Alguien había herido a Nerea. Pero su inocencia y alegría seguían allí, como un estandarte. No se había rendido.
Busqué a Nerea más adelante en las redes sociales. Ya véis, yo en lugar de buscar ex novios, busco ex compis del instituto.
La he encontrado. Es más difícil saber acerca de ella por unas fotos. Pero me emociono al verla. Nos conocimos de adolescentes y me trae un montón de recuerdos. No sólo por la época en la que está asociada, sino porque siempre fue una de las personas más dulces que he tratado nunca. Parece contenta. No exhibe la felicidad artificiosa y prefabricada que vemos a menudo en estos medios. No es la cuenta de una persona que quiera transmitir una vida perfecta. Todo es sencillo, sin pretensiones, gobernado siempre por la sonrisa. Creo que Nerea sigue siendo una persona bendecida por el don de la alegría. No quiero creer que haya sido vencida por el mundo.
Si tenéis a alguna Nerea cerca; si tenéis en vuestro entorno a alguien que tenga magia, que os haga sentir bien sólo con su sonrisa y su presencia, alguien dulce que a veces parece estar fuera de este mundo que nos ha tocado vivir, sabed que el ejercicio de la alegría no es fácil: que estas personas también sufren, a menudo, la incomprensión y el rechazo, como muchos inocentes. Que no segregan más endorfinas que el resto y que tienen problemas, dolores y penas como todos nosotros y a veces, incluso más que nosotros. Y que con todo ello, han escogido hacer de la alegría su camino. A pesar de todo.
Cuidad de ellos. No hay muchos.
Hazles comprender que no tienen en el mundo otro deber que la alegría. (Paul Claudel)
Es genial leer este tipo de artículos. Cada vez me gusta más esta sección 😄 (si no es ya mi favorita). Tienes toda la razón del mundo, la gente así es especial, y deberíamos seguir su ejemplo. Algo así como una descripción personal que fuera: “Estado basal : contenta”.
Me ha encantado Cristina, como siempre.
Rainheart
Me gustaMe gusta
Hola Cristina, no se si te acuerdas de mi , pero como hace 1 año o así encontré tu WEB, contacte contigo, destrozado, con miedo y me hablaste muy claro y me abriste los ojos, pero el corazón siguió roto mucho tiempo.. de hecho no esta bien, pero ni color desde que hablamos. Curiosamente con todo lo que llevo encima , últimamente la gente me dice que les transmito alegría, aunque siga roto, mi fisio me dice que espera con ganas los martes que es cuando me ve , solo porque yo voy a ir y le transmito paz y buen rollo. Y es una persona comprometida con su pareja y no hay nada entre nosotros. Tu curiosamente, me transmitiste eso a mi, no te conocía de nada y fue hablar un rato y tenias magia, paz , serenidad sin perder tu objetividad con mi situación. Puedo decir que a dia de hoy yo no estoy bien por dentro, pero la gente me ve bien, estoy agotado de pelear y a la gente le transmito mucha alegría y positividad o positivismo. NO me dejaste que me rindiera, seguí peleando por la vida y por algún día encontrar a alguien que ni siquiera busco, y realmente pienso que me quedare solo en la vida, por el tipo de vida que llevo, pero sigo peleando, roto ,pero feliz, y todo eso a parte de como soy yo te lo debo a ti, si no me hubieras hablado tan claro, hubiera seguido martirizado por esa relación tan toxica y destructiva que tuve con esta psicópata,que creo me hubiera hundido , hubiera hecho cualquier gilipollez y habría acabado muy mal. Gracias con toda mi alma. No dejes de escribir tus post.
Me gustaMe gusta
Cristina, tú sí que eres pura magia! Felicidades por estos artículos tan hermosos.
Me gustaMe gusta
¡¡Como siempre!!, mil gracias Cristina.
Tú también eres para nosotros paz y serenidad, que no desmerecen a la alegría.
Me gustaMe gusta
Hola Cristi, Preciosa la entrada y su mensaje. Particularmente me he sentido terriblemente triste, porque en el caminar de la vida que nos toca vivir a cada uno, yo creo que casi todos, venimos con una alegría, con una lozana ingenuidad, con la cabeza llena de buenas ideas y propósitos, o simplemente con una mente limpia, carente de malicia o picardía, y las circunstancias, los golpes o las lecciones, cada uno que lo vea como quiera, en realidad va todo en uno, que nos van ayudando a encajar donde estemos, aprender, madurar, etc, pero después de haber sufrido decepciones , y ya con las lecciones aprendidas, NUNCA VOLVEMOS A SER LOS QUE ERAMOS. Es como si la vida cuándo nos enseña algo, lo hiciera a fuerza de quitarnos algo hermoso que teniamos como parte nuestra, quizás sea necesario y util, pero lo que perdimos en el camino, también era bello de tener, y dificil o imposible de recuperar… Supongo que debe ser el precio por estar vivo y seguir viviendo,
Un besote guapetona, eres grande ¡¡¡¡
Me gustaMe gusta
Muchas gracias, me encantó tu artículo
Me gustaMe gusta
Que belleza de entrada querida Cristina!! Tienes un don bellisimo de poder entrelazar palabras y hacer un escrito como este.
Yo son una persona alegre y siempre le sonrio a la gente.
Sigue escribiendo y siempre te recuerdo con tanto cariño.
Me gustaMe gusta
Quien tiene un amigo/a tiene un tesoro y si ese tesoro tiene una sonrisa que es capaz de iluminarte y ayudarte para andar por esta vida y ser mas feliz pues hay que cultivarlo, amarlo para que siga produciendo esa materia tan necesaria para los humanos.
Me gustaMe gusta
👌🏼
Me gustaMe gusta