Querido diario,
Este año vamos a cambiar el viejo refrán y ahora que han alargado el estado de alarma una vez más, ya podemos decir que hasta el 9 de mayo no te quites el sayo.
22 de abril. Día 42 del confinamiento. Todavía saboreamos la pequeña victoria de ayer.
El follón que se montó cuando supimos que a los niños sólo se les autorizaría a salir para acompañar a los recados, parece que dio sus frutos: horas después, el gobierno había rectificado. Volvemos al plan inicial, en el que se podrá pasear a los niños al aire libre durante una corta franja de tiempo. Una medida mucho más racional y sensata que se aproxima a lo que ya están permitiendo en otros países con cifras de contagio bastante más bajas que las nuestras.
Ayer hablamos con mi hermano, que vive desde hace años en París y nos habla de las condiciones de confinamiento en las que se encuentran en Francia. Ellos pueden salir a hacer ejercicio o a pasear durante una hora diaria, aunque tienen que notificar la hora en la que abandonan el domicilio para poder controlar la picaresca y que no haya gente que salga a varios paseos diarios como ocurre aquí con el pan. Como al parecer ha habido mucha gente que transgrede estos límites, se han tenido que endurecer las medidas y aumentar las multas, así que como puede verse, no, los españoles no somos una raza aparte del resto de Europa, y practicamos la picaresca exactamente igual que en el resto de los países, porque además de ser españoles, o ellos franceses, o italianos, o suecos, somos seres humanos y todos necesitamos salir y cuando más restrictivo sea un confinamiento…mayor será la necesidad de transgredirlo.
No lo digo yo. Lo dice la Historia.
Al hilo de esta reflexión, el hecho de que ayer se reculase tan rápidamente sobre la estúpida medida relativa a las salidas de los niños, indica que cuando todos estamos unidos en una misma dirección y la liamos como corresponde, las cosas pueden cambiarse.
Los españoles somos un pueblo con la autoestima baja; y como ocurre en las relaciones tóxicas, estamos tan resignados a que los gobiernos se aprovechen de nosotros, nos maltraten, nos expriman o nos arruinen, que lo único que sabemos hacer ya es agachar la cabeza y tragar con el cuento de que nuestros vecinos son el problema porque son de derechas, o de izquierdas, en lugar de darnos cuenta de que las derechas o las izquierdas, en pleno siglo XXI, están más obsoletas que los relojes de cadena y el cancán.
España es como esa persona que no ha conocido en su vida nada más que abuso y relaciones de mierda, y que todavía cree que son los demás los que deben cambiar.
Los gobiernos-basura, los aprovechados y los jetas seguirán prosperando en un país laxo, dependiente y pasivo y dejarán de hacerlo cuando dicho país se plante y empiece a poner límites y a liarla parda por todas partes, tal y como sucedió ayer. Y esto debería darnos una pista de que todo, absolutamente todo cambio que se desee, empieza por revolverse ante el abuso y empezar a creer en nosotros mismos.
Cambiando de tema. No estoy pudiendo concentrarme en la lectura últimamente, aunque estos días voy picoteando entre textos diversos. Cuando ocurre que leyendo cosas al azar, encuentras mensajes y señales fáciles y demoledoramente directos, es tiempo de empezar a plantearte si la cosa va de casualidades esotéricas o realmente es que la vida está empeñada en contarte algo a toda costa. O es que simplemente estás empezando a contactarte tanto con lo estás viviendo, que tu filtro no permite que pase nada más que pueda distraerte en otros menesteres.
Da igual la página o el texto que esté abriendo, sea ensayo o ficción, sean palabras casuales en Instagram o lecturas del tarot; no dejo de hallar mensajes, tan claros, que es imposible desecharlos. Estoy, como muchas personas, en un momento de muchas incógnitas, muchas preguntas. Y es bonito que el mismo día en el que esté dándole vueltas a pensar en qué ocurrirá después de todo esto, me encuentre, en un texto sobre una serie televisiva, esta frase:
…sugerir que vivir el momento es mucho más importante que lo que vaya a ocurrir en el futuro.
¿No es como magia?
Y volviendo a temas menos místicos. Por aquí seguimos con síntomas raros y esperando a poder hacernos los test. No nos encontramos muy mal y no estamos demasiado preocupados. Nosotros en ese aspecto somos de talante muy budista: si no lo tenemos ¿para qué preocuparnos? y si lo tenemos ¿para qué preocuparnos?. No obstante, no saldremos hasta asegurarnos de que estamos libres de bicho y un amigo se ha ofrecido para traernos a casa lo que podamos necesitar. Tenemos posibilidad de hacernos los tests por varios medios, pero vamos a esperar a estar algo más seguros de los síntomas.
Una reflexión curiosa: antes soñaba con el día en que saliese de casa y retomase mi vida normal. Ahora estoy en una especie de transición. Me estoy despidiendo del Antes. Ya no tengo esa sensación de tener que regresar a algo, o tener que retomar cosas que dejé interrumpidas, ni de que mi vida sólo volverá a ponerse en marcha cuando el confinamiento termine. Por supuesto sí que tengo planes y cosas que me apetece un montón poder hacer dentro de un tiempo, pero no tengo esa urgencia de hace un mes porque pase todo ya y llegar hasta ahí.
Creo que estoy empezando a aceptar que vivir el momento es mucho más importante que lo que vaya a ocurrir en un futuro.
Y los sueños están desapareciendo y de repente, duermo mucho mejor.
Estamos ya fabricando nuestra sábana para colgar en el balcón para pedir que nos testeen a todos. En breve la podréis ver en mi Instagram
Nos vemos en en los balcones.
Continuará…
¿Testear a todos? ¿En qué condiciones?
Si la idea es someter a todos los ciudadanos a tests, esta ya ha sido descartado por varios gobiernos (Macron, por ejemplo, lo dijo explícitamente en su última alocución a la nación el 13 de abril) por varias razones.
Que te hagan un test hoy y salga negativo no quiere decir que mañana no te vayas a contagiar o dentro de dos días.
Lo único realmente útil sería hacer los tests a todos los ciudadanos todos los días y eso, como nos podemos imaginar, no es verosímil.
Me gustaMe gusta
No, se piden test para expuestos y sintomáticos sobre todo. Tenemos el confinamiento más estricto de a Europa y donde se hacen menos pruebas, haz cálculos…
Me gustaMe gusta
Cristina , leerte cuando he acabado de trabajar con una cosita de vino es todo un regalo!
Me gustaMe gusta
Pues yo lo mismo, pero con vuestros comentarios de después. Trabajo en equipo! 😀
Me gustaMe gusta
Gracias por la aclaración. Como en tu texto dices «Estamos ya fabricando nuestra sábana para colgar en el balcón para pedir que nos testeen a todos», sin mayor precisión, pensé que era a todos-todos y en fin…
Por otro lado, no es cierto que Espana sea el país donde menos tests se están realizando de Europa. Puedes encontrar datos objetivos al respecto (en términos absolutos y relativos a número de habitantes) en la siguiente página : https://ourworldindata.org/covid-testing. Medios de comunicación como La Razón o RTVE recogen igualmente esos datos y son fácilmente accesibles vía Google. Francia y Reino Unido, por ejemplo, han realizado bastantes menos tests.
Un saludo
Me gustaMe gusta
En mi país en el caribe no han cumplido muy bien que digamos la cuarentena, en especial la clase más baja, esto no ha esparcido el virus porque porcentualmente está más distribuido desde un principio entre clase alta y media y estos han cumplido más la cuarentena y utilizan «mejor» los equipos de protección personal.
Yo veo muy bien el confinamiento, se ha tenido que extender en todos los países por razones obvias: no hemos sido responsables ante la crisis.
Sí, somos seres humanos y necesitamos libertad de movimiento y nos ponemos muy ociosos cuando nos limitan tanto, pero de igual forma nos diferenciamos de los animales porque podemos razonar y saber cuándo es necesario aceptar una situación.
Si, cumpliéramos mejor lo que los expertos recomiendan tal vez muchos de nuestros países tuvieran más libertad de tránsito, pero no es así.
Estoy pasando los días con mis padres para ayudarlos en algunas cosas y puedo notar la ansiedad de mi padre cuando comienza a dar vueltas en casa, aquí está permitido salir en el día hasta las 5pm con uso obligatorio de mascarillas, el sale una hora en la mañana y otra en la tarde y de todos modos presiento su malestar.
Creo que se trata más de aceptar la situación, aceptar cuando nos da ansiedad, aceptar cuando nos sentimos tristes, cuando nos vienen todas esas preocupaciones… aceptando la situación (pienso) nos permite llevar mejor las cosas y al otro día, al menos yo amanezco mejor.
He hecho dos cursos de los muchos que han puesto gratis, he visto muchos documentales, me he sentado con los viejos a conversar y ver videos de YouTube, he trabajado desde la computadora y he ayudado al que puedo desde casa.
Hay unos videos de una y dos horas (no los he visto enteros) de ciudades del mundo en resolución 4k, vi Venecia, NY, parte de Madrid… videos simples que no tienen ni narrador, pero (dependiendo de la personalidad) entretienen y despejan un poco la mente.
Este proceso nos puso a todos si no iguales…. nos puso en condiciones semejantes y demostró grandes debilidades de nuestros sistemas, de nuestra especie y de nuestra propia individualidad como personas que somos… Pero este proceso pasará, como todo en la vida.
Me gustaMe gusta
Hola Mena,
Sin duda esta pandemia nos invita a una grandísima toma de consciencia. Es una oportunidad que deseo que sea aprovechada, por el bien de la especie y por el bien del planeta.
Hoy hablé con un amigo, que está viviéndolo solo en casa, y me dijo que ayer se había pegado una llorera, porque realmente lo necesitaba. Y que después se había sentido mucho mejor, motivado y con ganas de reiniciar el día y retomar rutinas. Es importantísimo validar las propias emociones…darse derecho a llorar, a reír, a tener miedo. Y no pasa nada. Todo ello se siente, ocupa un lugar durante unos instantes y luego se marcha.
Abrazos!
Me gustaMe gusta
Excelente.
Me gustaMe gusta
Excelente y en la diana, como siempre Cristina. Nos vemos por el presente.
Me gustaMe gusta
Acá en mi país (Mexico) se dice lo mismo que no hay presupuesto que no hay pruebas y mil cosas, que si te duele una muela sales con coronavirus en el acta de cualquier hospital y en fin mil cosas el punto es solo cuidarnos la verdad que ya no se sabe, un saludo desde mi balcón.
Me gustaMe gusta