¿Qué es la autoestima? Hace tiempo hice un pequeño experimento y solicité a veinte personas que lo definiesen con sus propias palabras. Estas fueron las conclusiones.
Para una parte significativa de los cuestionados (11), la autoestima era básicamente sentirse a gusto con uno mismo. Para los 9 restantes, la autoestima tenía que ver con lograr objetivos, tener pareja, tener un buen trabajo (o trabajo, a secas), tener una casa en propiedad, tener éxito social, ser atractivo para el sexo opuesto, etcétera…
Existe una sustancial diferencia entre ambas concepciones. En el primero de los casos, la autoestima se presenta como un logro que depende de uno mismo. En el segundo de los casos, esta descripción de autoestima parece depender de un montón de factores totalmente impredecibles y variables.
¿Cuándo apareció el concepto de autoestima en nuestras vidas? El amor propio se ha incorporado a la mercadotecnia como un reclamo más, pero fue Aristóteles, y no L’Oreal quien lo plasmara por primera vez en su Ética a Nicómano.
Para muchas personas, ego y autoestima se confunden, porque en la sociedad actual, el narcisismo se considera sinónimo de quererse.
En la película de Martin Scorsese El lobo de Wall Street, se nos muestra un personaje, interpretado por Leonardo DiCaprio, que se hace millonario a base de estafas bursátiles. Lo que gana se lo gasta en drogas, orgías y caprichos extravagantes. A ojos de una sociedad hambrienta de abundancias y harta de preocupaciones, este estilo de vida se nos antoja envidiable, el sueño capitalista elevado a la enésima potencia encarnado en alguien que parece quererse mucho a sí mismo. Sin embargo, una revisión atenta del filme no nos revela en ningún momento nada que se parezca a la autoestima. El protagonista parece más bien un maníaco compulsivo que necesita de estímulos constantes para sentirse bien o cae oprimido por un agobiante aburrimiento.
La autoestima se confunde del mismo modo con el estado de ánimo . El ánimo es fluctuante: uno puede estar alegre, o estar de bajón, o sentirse enfadado, frustrado o impotente. La autoestima no garantiza una vida tranquila. No garantiza que conservarás tu trabajo, que no perderás a un ser querido o que siempre gozarás de excelente salud.
La autoestima significa responsabilizarte totalmente de tu actitud ante los acontecimientos que lleguen a tu vida. También significa entender que la primera persona que ha de acogerte, asistirte y ayudarte en toda circunstancia eres tú. Si tú, el capitán de tu barco, eres el primero que huye cuando éste se hunde ¿cómo te extrañas de que hayan huido los demás?
La autoestima es vernos tal cual somos, sin vendernos la moto y aún así, dedicarnos cariño, afecto y admiración por las cosas buenas y ganas de cambiar las que no nos gusten. Es evidente que cuanto te va bien, es más fácil quererse. Donde vas a comprobar la autenticidad de este amor es cuando vengan las vacas flacas: cuando todo sea adverso en el exterior, o te evades o no tienes más huevos que encuentrar en tu interior lo que te haga digno de ser amado.
No es fácil construirse una buena autoestima. Hay momentos en la vida donde no conseguimos evitar que el amor propio parezca desinflarse como un globo pinchado y aun así, nos exigimos enjugarnos las lágrimas, levantarnos y salir adelante. El consejo más habitual que se da cuando una persona sufre un revés es: sal, distráete, conoce gente, habla con amigos, no pienses en ello, etcétera…El mensaje subliminal es: sigue huyendo, no te detengas, no llores, no afrontes y por tanto, no crezcas. ¿De dónde vamos a sacar la autoestima si no nos paramos un momento a digerir los golpes o aprender de ellos?
Da igual cuales sean las circunstancias: no quererse es el delito de lesa humanidad y está, una y otra vez, penado por la vida. Una y otra vez, todos nuestros caminos nos llevarán a la evidencia de que el amor, como la caridad, ha de empezar por uno mismo. Como en aquel precioso poema de Martha Medeiros muere lentamente quien no encuentra gracia en sí mismo.
Yo definiría la autoestima como la capacidad de creer en uno mismo. Creer que uno tiene la fortaleza de salir adelante ante cualquier revés de la vida. La compasión por uno mismo («self-compassion»), es un concepto relacionado con la autoestima, pero no idéntico. Es muy difícil desligar la autoestima del tener éxito. Sin embargo, la compasión por uno mismo no depende de si nuestros planes triunfan o fracasan. Otro concepto relacionado es la resiliencia, que se basa sobre todo en hábitos de mantener la adecuada actitud emocional frente a las adversidades.
Me gustaMe gusta
¡Hola Hermes!. Existen tres tipos de autoestima: la autoestima alta (permanece más o menos estable aun a pesar de la variabilidad de los acontecimientos externos), la autoestima baja (que se traduce en un constante autosaboteo) y la que tenemos la mayoría de las personas, la autoestima fluctuante, que en parte depende del éxito y del bienestar externos y en parte también se nutre de un autoconcepto bueno, aunque no totalmente desarrollado. Esta autoestima ambivalente experimenta altas y bajas a lo largo de nuestra vida hasta que conseguimos afianzarla, para bien o para mal. Como tenemos una visión polarizada de la autoestima (o nos queremos mucho o no nos queremos nada), la solemos confundir con el ego o con el estado de ánimo.
Saludos y gracias por comentar
Me gustaMe gusta
Hola ¿como estan? yo pienso que el autoestima es algo que cada ser humano vamos construyendo poco apoco quiero decir que el autoestima nace de nosotros mismo con nuestros actos que realizamos a diario por tal motivo que las cosas debemos hacer siempre con positivismo y de tal razon que nuestra autoestima sea muy bien. Cuidense hasta pronto !adios!
Me gustaMe gusta
Yo si que vivo enganchada pero a tu blog!! Supongo que como tod@s l@s que formamos esta pequeña comunidad de «corazones ajados y maltrechos que están cerrados por derribo» como diría Sabina. En mi caso me siento identificada con casi todas tus entradas, en la de la pasión a la indiferencia p.e. ha sido de pleno al 15 y es eso que estamos tan necesitados de afecto que nos aferramos a la mínima muestra de cariño con las consecuencias tan letales que nos traen las posteriores desapariciones. En mi caso estoy confusa con el tema de la autoestima, por un lado cuando el Romeo de turno me hace una «pirula» ya no doy opción a que me haga otra más, soy de las que se retiran dignamente y 0 comunicación ni redes sociales ni whatsapp ni teléfono, pero me paso días rumiando a ver que es lo que he hecho ahora…y alomejor el problema está en mi…que no doy muestras de debilidad, que soy una radical, que alomejor proyecto lo que no soy etc etc…y se me viene a la cabeza una frase que me decía un amigo mio siempre «Isa, si te vistes de bruja sólo atraerás duendes» de eso hace años y aun sigo bloqueada en ese aspecto, se me repite una y otra vez el mismo patrón y lo peor de todo es que no se como salir ni por donde empezar, he pensado como tú en irme a otra ciudad empezar de cero, pero gracias a tus entradas soy consciente de que duendes hay en todos lados…así que el monstruo está en mi y no se como matarlo…un saludo y muchas gracias por abrirnos los ojos a tantas personas. A mi me eres de gran ayuda. Muakkk!!!
Me gustaMe gusta
Jajajajaja, ¡buena frase la de tu amigo!, aunque yo cambiaría lo de duendes por lo de fantasmas, que me da a mí que te has cruzado con más de uno.
Lo que te dice este amigo es real como la vida misma, a veces las personas caemos en el error de creer que haciéndonos los duros y poniendo barreras atraeremos a la gente que vale la pena, y no nos damos cuenta de que lo único que se acerca a un escudo lleno de pinchos son aquellos a los que les gustan los retos, no tú. Y si el reto deja de existir…fin de la historia.
Las personas que molan saben que lo que funciona es lo que fluye desde el principio sin mayores esfuerzos, simplemente porque cuando hay afinidad, no hace falta andar luchando para gustarle a alguien ¿Te acuerdas cuando eras niña y hacías migas con otros chavalitos? ¿A qué todo era mucho más sencillo?
Sal de la torre, brujilla y empieza tu propia aventura…que a los castillos embrujados sólo vienen los fantasmas.
Un abrazo fuerte ¡y cuéntanos como va la cosa!
Me gustaMe gusta
Me identifico con isabel.pues lo mismo estoy viviendo yo pero leyendo estas historias me hacen reflexionar sobre mi vida
Me gustaMe gusta
La autoestima es el comportamiento de cada persona como actua en la sociedad, en suvida diaria y su valor que uno mismo.( demuestra la calidad )
Me gustaMe gusta