Temática: la felicidad.
Sinopsis: Poppy es una maestra de primaria alegre, divertida y sin prejuicios. Cuando decide sacarse el carnet de conducir, su positividad encuentra un oponente duro de roer: su profesor Scott, un hombre amargado y de mal carácter.
Comentario: Una película en la que se presenta un personaje que vive el presente, disfruta la vida, no piensa en asegurar su futuro, alguien tan descaradamente feliz en su día a día que resulta incluso transgresor.
Recomendada por: imagínate una Amélie aún más pasada de vueltas. Genial reflexión que utiliza el optimismo como contrapunto para dibujar una reflexión irónica: su la felicidad es antisistema. En un mundo de personajes apáticos, conformistas o cabreados, la persona verdaderamente feliz molesta, mosquea y solivianta. Mike Leigh acentúa el histrionismo de su personaje para servir el contraste y Sally Hawkins borda con convicción un papel que se mantiene en el difícil equilibrio entre lo encantador y lo insoportable ¿Por qué es tan feliz? ¿Tiene algún trastorno? ¿Es una inmadura? ¿Es tan buena que es tonta? Que cada cual, saque su conclusión.
La frase: “No, no tengo novio. No, no voy a casarme pronto. Y no, no quiero invertir próximamente en un inmueble con hipoteca, gracias por preguntar”
La crítica dijo: una película feliz que invade el corazón de quien la ve y provoca el fenómeno del contagio desmedido sobre el optimismo irracional (Cristina Bringas, El espectador imaginario)
Conclusión: la mejor parte de la película empieza cuando termina. Se presta a muchas interpretaciones: puede verse como un cuento optimista, como una alegoría cargada de malicia, o simplemente, como una comedia de pinceladas y retazos que comparte con nosotros la visión despreocupada de su protagonista.
Trailer:
Tiene una pinta genial, a la cesta!
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Ya cuando iba por los 30 minutos me dí cuenta que hace años la había visto… Lo bueno es que ahora la ví con otros ojos, en cómo la protagonista verdaderamente se mete en la experiencia de vivir cada momento en el presente… su contraparte, el profesor de conducción, muestra creo yo los efectos de quedarse anclado al pasado, a los traumas, sin aprender de ellos, sin extraer un poco de riqueza para ayudarse a convertirse en una mejor versión de sí mismo. Da pena.
Me gustó que ahora la ví a ella rebosante de bienestar, queríendo compartir eso con quien fuera se cruzara con ella… es el claro ejemplo de una sólida autoestima, que no se deja atropellar por la crítica externa, ni el tránsito por esta vida por caminos alejados a los estándares acostumbrados y enquistados de la sociedad. Me encantó, me deja varias pistas por donde ir en este camino que sigo hacia mí misma. Gracias por compartirla Cristina!
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