Enfermedad destructora y corrosiva, que marca al enfermo y todo su entorno más cercano: ¿qué supone vivir (o sobrevivir) al lado de una persona alcohólica? ¿cómo ayudarnos y ayudarles?
Mis sentimientos hacia mi marido, son ambivalentes. Por un lado, deseo ayudarle, luchar juntos, sacarle de esta mierda. Por otra parte, cuando le veo beber, siento tanta rabia y tanto odio que lo único que quiero decirle es que haga lo que le dé la gana, a ver si revienta
Convivir con un pareja alcohólica es como tener una relación con dos personas diferentes: o con una persona dividida en dos mitades opuestas. Por un lado, está la persona a la que se ama, la persona con la que estamos comprometidos emocionalmente, a quien no queremos abandonar; por otro lado, está un ente desconocido hacia el cual experimentamos un cóctel Molotov de ira, rabia, decepción o repugnancia. En esta contradicción se desenvuelve un vínculo bipolar marcado por los vaivenes alcohólicos y más tarde o más temprano, por el tortuoso proceso de adaptación que realiza la pareja no alcohólica para poder sobrevivir emocionalmente a la realidad distorsionada en la que está viviendo.
Cuando este proceso de adaptación tiene éxito, la pareja no alcohólica ha desarrollado una enfermedad denominada codependencia. Aprenderá a vivir en un nuevo estado natural: la vigilancia permanente. Se sentirá ansiosa, irascible, se centrará obsesivamente en su pareja alcohólica, descuidando su propia salud o sus prioridades y metas personales y apuntando mentalmente horarios, salidas, turnos, tiempos y actitudes sospechosas del otro, con la esperanza y el temor de sorprenderle, una vez más, en el enésimo renuncio.
Uno promete y no cumple: el otro espera que a fuerza de repetición, ocurra el milagro. Ambos se ven atrapados en un sempiterno círculo vicioso de reproches, dolor y decepciones. La cosa se complica si hay hijos de por medio. La problemática mayor se produce en caso de que el alcoholismo vaya acompañado de agresiones físicas y/o psicológicas. En otros casos, crecer en un hogar estructurado en torno a una enfermedad adictiva, condena a los niños a ser los personajes secundarios de su propia familia, en la que toda la atención (positiva o negativa) irá a parar al enfermo alcohólico.
A pesar de ello, hay no pocas parejas de personas alcohólicas que creen sinceramente que la paternidad/maternidad les ayudará a motivarse para reconocer su problema y buscar ayuda. Pueden existir algunos casos milagrosos en los que el mero nacimiento de un retoño logre el prodigio, pero es una idea arriesgada porque implica el posible sufrimiento de más personas. Mejor plantearse que mientras la pareja siga bebiendo, es recomendable aplazar los planes reproductivos.
La pareja de la persona alcohólica tiene que ser consciente en primer lugar de que sólo quien causa la enfermedad, está capacitado para curarla. Es decir, la decisión de dejar el alcohol y sanarse es exclusivamente de quien bebe. Por más que se le suplique, amenace, intente convencer, grite, llore, seduzca…si el bebedor no está dispuesto a dejar el alcohol, no lo hará. Sólo depende de él.
Somos libres, en cambio, de escoger no ser codependientes. Si abandonar la relación de momento no es una opción, es en cambio imprescindible para recobrar parte de nuestro equilibrio el volver a centrarnos en nosotros mismos. Comprender que la persona que tenemos al lado está dominada padece una enfermedad y no bebe para dañarnos o traicionarnos, a la par que nosotros no somos responsables de su curación. El punto medio ideal es poder apoyar a la pareja, sin estar controlando cada paso que da. Para ello, es preciso recuperar todo aquello que hemos dejado atrás por absorbernos en la enfermedad de la otra persona. El alcoholismo sigue siendo un estigma social en muchos ámbitos, lo que puede llevar a la pareja del alcohólico a aislarse en una situación en la que precisamente es lo peor que puede hacerse. Buscar grupos de apoyo, como los de Al-Anon (Alcohólicos Anónimos), retomar actividades abandonadas, volver a quedar con familia y amistades, son acciones que ayudan positivamente y nos fuerzan a salir del circuito cerrado en el que se han convertido nuestros pensamientos.
Recordemos: la otra persona no es nuestro enemigo. No ganamos ninguna batalla pillándole in fraganti, no somos sus papás o sus mamás, el otro no está conspirando las 24 horas para amargarnos la existencia. La pareja adicta vive en el mundo del deseo, la ansiedad, el vacío y la necesidad extrema, un mundo cuyos parámetros son totalmente distintos a los de una persona no adicta. Si alguien sano se preocupa por cuidar de los suyos, intentar realizar bien sus tareas, cultivar unos valores o mejorar su calidad de vida, los pensamientos de un alcohólico, en su mayor parte, se resumen en cómo, cuándo y dónde se obtendrá la siguiente dosis. Y lo demás, cuando aparece todo esto, deja de ser importante, incluido tú.
¿Cómo podemos ayudar a un compañero alcohólico?
Nuestro sufrimiento, padecimiento o sacrificios innumerables, aunque nos parezca lo contrario, no son una inversión cuyos frutos recogeremos el día en que, gracias a ellos, nuestra pareja se cure. De hecho, desarrollamos la codependencia como una conducta complementaria de la enfermedad de la otra persona, por lo que nuestro comportamiento paranoico y obsesivo no sirve para nada más que para reforzar la conducta del otro.
La persona que padece de alcoholismo, suele necesitar tocar fondo para hacerse cargo de la dura lucha que supone dejar atrás una adicción que de alguna manera oculta un fuerte vacío existencial que acarrea en su vida y que le resulta casi insoportable. Con todas las consecuencias nefastas de esta enfermedad, lo cierto es que el alcohol satisface unas necesidades íntimas y poderosas a un nivel que pocas otras cosas pueden hacer, incluida la pareja o la familia. Esa persona no sólo ha de renunciar a esta satisfacción profunda, sino aprender a sanar su carencia o su vacío, en un largo trabajo del día a día, en lugar de recurrir a la fácil anestesia de la adicción.
El alcohólico puede perder muchas cosas en este camino: trabajo, casa, relaciones, salud. Pero estas pérdidas son su oportunidad para tocar fondo. Por esta razón, debemos tener en cuenta de que nuestro apoyo quizás puede ser contraproducente, pues le mantiene en ese punto intermedio entre nosotros y el abismo donde acaba desarrollando una cierta zona de confort de la que apenas quiere moverse.
¿Puede amar una persona alcohólica?
Os dejo con las palabras de un amigo, catalán, cinéfilo, lector y maravilloso fotógrafo.
Y orgullosísimo ex-bebedor.
Los adictos tienen las emociones secuestradas. No pueden amar. Un alcohólico sólo puede sufrir, engañar, dramatizar, disimular, hacerse buenos propósitos y fracasar de nuevo. Un alcohólico te promete el oro y el moro, pone toda la carne en el asador un día, dos, tres, un mes… y luego viene el cataclismo. Es algo así como pedir enfáticamente todos los platos de la carta y después no probar bocado, como matricularse de 15 asignaturas y luego no presentarse a ninguna. Como prometer amor… y no darlo
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Genial post!!!
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Hola a todos!
Yo estuve en una relación por unos tres años. Cuando decidimos ir a vivir juntos empezó mi pesadilla. Bebía cada día y se transformaba en una persona totalmente diferente (no lo conocía). Llegue a pensar que me estaba volviendo loca porque me decía que no bebía pero las cervezas desaparecían de la nevera. Un día de limpieza encontré latas de cerveza repartidas por toda la casa: detrás del sofá, hueco escalera, etc…. ese día me di cuenta de que no estaba loca sino que él me mentía. Decidí visitar a un especialista y me dijo que sólo él podía salir del alcoholismo que yo no podía ayudarlo y que lo mejor era que lo dejará para que tocase fondo. Duele querer a alguien y ver qué día tras día te miente, bueno se miente a él mismo. Decidí quedarme y intentarlo una vez más . Un día teníamos visita en casa y se emborrachó. Me atacó verbalmente y también ese día temí por mí integridad (quería que la tierra me tragase, me sentí insignificante). Esa misma Noche me fui a dormir mientras él seguía bebiendo y algo en mi cambió, saque fuerzas y cogí una mochila y me marché! Quiero dejar claro que nunca me había faltado al respeto delante de gente pero ese día lo hizo delante de amigos y eso hizó que yo viese todo claro. En el camino he perdido amistades ya que él es una persona adorable cuando no bebe ( yo vi la otra cara de la moneda).Ahora hace ya un año y me alegro de mi decisión. No ha sido fácil y hay días de todo pero yo sigo adelante! Sólo quería explicarlo por si a alguien puede ayudarle. También quiero dar las gracias a mi familia y a mis amigas que han estado ahí apoyándome.
Cristina, gracias por el blog . Yo lo encontré por casualidad y me ha ayudado.
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Hola Ave fenix,
Difícil, por no decir imposible, construir un relación cuando hay un mal amante como el alcohol de por medio.
Abrazos y ánimo en ese camino de quererte que has sabiamente escogido.
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Hola ,yo tengo 5 días que he dejado la relación con el ,en tus palabras casi lo describes a el ,es doloroso Amar y querer ayudar, más no se puede,solo ellos pueden decir basta ,verlo cada día es más doloroso por que aún estamos bajos el mismo techo pero diferentes habitaciones, el maltrato verbal ya no le importaba delante de mi hija o amistades ,estoy tratando de ser fuerte y seguir adelante.
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Hola María,
Te deseo mucho ánimo. Tu decisión ha sido justa y valiente. Cuanto antes puedes irte de allí, mejor. Un abrazo
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pues yo vivo con una persona que es peor, todas las veces que toma me agrede verbalmente, a veces he decidido irme pero tengo una hija que no tiene la culpa de mis malas decisiones. Es por eso que cada dia que pasa me arrepiento de volver con el.
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Yo conozco de cerca las adicciones a la heroína y al trabajo, y recomiendo absolutamente no tocar a los adictos ni con un palo. Te van a decepcionar, robar y engañar por mucho que les des.
Si tienes una pareja adicta, ganarás más vida cuanto antes la dejes. Quizá suene desalmado, pero ellos son los primeros en aprovecharse de los demás.
Avisados estáis.
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sos una persona despreciable. Todos tenemos derecho a una segunda oportunidad. Preocupate de tu personalidad CODEPENDIENTE y tratala en un grupo. También estas enferma/o. Todo y todos podemos sanar, en mi caso toque fondo y el amor me hizo dejar todo y no es verdad lo que dices. Tu también tienes problemas de personalidad, y eso es una enfermedad, Repito, seguro eres CODEPENDIENTE, desprecio tu comentario.
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Hola Santiago,
Si el amor te hubiera transformado hasta ese punto, no estarías lleno de ira y no tendrías ninguna necesidad de venir aquí a atacar a nadie. El amor no conoce enemigos.
Por ayudarte, te invito pues a hacer autorreflexión y tratar de entender porqué si supuestamente has cambiado tanto, tienes miedo de unas palabras de alguien desconocido.
Abrazos
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Hola Santiago me da gusto que hayas dejado la bebida y me entusiasma leer que puedes amar..sigue asi..yo estoy con una relación con una persona maravillosa que quiere dejar de beber ..
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Conozco tan de cerca esta enfermedad, que ni me parece un estigma, ni una vergüenza, y si soy una orgullosa HIJA DE UN ALCOHOLICO.
Durante toda una vida creí que no se superan las adicciones, que las personas no cambian, que esa sería una cruz de por vida… pero se puede, se superan, se consigue.
Animo a todo aquel que viva en esta situación dolorosa, tormentosa y a veces incluso inhumana a saber que lo pueden superar, pero no depende de hijos, de trabajo, de pareja. LO DECIDE EL ADICTO Y PONE FRENO.
A día de hoy sigo siendo hija de un alcohólico que lleva años sin tomar alcohol, pero seguimos llamando a la enfermedad por su nombre, para no olvidarnos LO QUE DESTRUYE Y COMO DESTROZA.
Vivirla desde la realidad aleja la vergüenza y ayuda a la SUPERACIÓN.
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Carmen, muchas gracias por comentar, sé que en tu caso conocías el problema de primerísima mano y lo que digas es sumamente valioso. Se dice que el alcoholismo es una enfermedad que no se cura, que simplemente se aprende a controlar, lo que apenas alcanza a dar una idea del esfuerzo del día a día y del enorme aprendizaje que debe hacer una persona que abandona este hábito. Que tu padre siga así de bien, que tiene muchos motivos para sentirse orgullosa, entre ellos una hija que lo valora, lo respeta y lo quiere.
Abrazos Carmen!
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Me ha encantado el artículo.
Yo tuve una relación con un ludopata y lo deje. No me podia arriesgar.
Era un hombre encantador y buena persona, pero tenia ese problema, y aunque le ayude a ir a un centro de ayuda para vencer esa adicción, no volvi a recobrar la suficiente confianza para volver con el.
Y con el resto de adicciones, se puede aplicar tambien lo que escribes aqui?
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¡Hola de nuevo Amagoia!
Sí, perfectamente puede extrapolarse a otras adicciones. Escogí el alcoholismo porque es el tema que más conozco y el que me resulta más cercano a nivel personal, pero en lo que se respecta a la decisión de abandonar la adicción, el proceso que sigue y el rol codependiente, se mantiene igual con un adicto a las drogas, o un adicto al juego y si me apuras, con cualquier otro tipo de adicto. La ludopatía es, por otra parte, otro vicio enormemente destructivo (yo tengo un amigo que lleva años pagando las deudas de su madre, que les dejó totalmente arruinados) que nada tiene que envidiarle al alcoholismo, aunque de entrada parezca más inocuo.
Muchas gracias por compartir tu experiencia, este es un artículo que incluso más que otros, son super importantes todos los testimonios que queráis comentar.
Abrazotes!
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De mi parte no hay nada que agradecer de tu parte, soy yo la que agradezco tu dedicación, tu tiempo y tu desgaste emocional en ayudar a personas como yo, que al convivir situaciones complicadas, hace que tengamos dependencias emocionales.
AGRADECIDA COMO NO DE MOSTRARME EN MÁS DE UNA OCASIÓN QUE AMAR ES UNA SITUACIÓN LIBERADORA, QUE ALEJA DE CODEPENDENCIAS Y ESCLAVITUTES, y lo más importante de este proceso de aprendizaje es que TODO CAMBIA Y EVOLUCIONA, no hay eterno NADA.
GRACIAS A TI SIEMPRE
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Estoy pasando por una situación difícil, tengo 5 años viviendo con mi pareja el bebía al empezar nuestra relación, pero hace una año lo hace continuamente lo hacía a escondidas y luego lo negaba cuando le llamaba la atención. Estos últimos meses ha sido un tormento para mi no llega dos o tres días, leyendo el post me doy cuenta q soy codependiente puesto que trato de creer lo q me dice incluso me he echado la culpa pensando q era yo quien estaba paranoica creyendo q no había bebido. Llegan los días en los q supuestamente va a trabajar pero cuando voy a buscarlo no está y es en esos momentos cuando siento q mi vida se acaba soy tan infeliz. Pero nuevamente llega arrepentido y prometiendo cambiar y controlarse y es ahí donde vuelvo a sentirme bien Hasta q vuelve a cometer el mismo error, esos días en los q único q hago es llorar y deprimirme. Tengo 29 años y dos hijos me siento hundida sin saber q hacer he dejado de lado mis sueños y no tengo nada q ofrecerles a mis hijos.
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Hola Lizzeth,
Mucho ánimo para ti y tus hijos. Si te es posible acude a Alcohólicos Anónimos (tienen ayudas para familiares de alcohólicos) o a terapia. No es culpa tuya que tú pareja haya optado por un camino destructivo. Como mamá, a tus hijos puedes ofrecerles amor y estabilidad y para ello yo te recomendaría hablar con tu pareja y ponerle como opción o acudir a tratamiento o irse. El alcoholismo es un problema muy serio que requiere ayuda y no basta con prometer e intentarlo, hay poner medios reales.
Abrazos
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Nunca cambiaran estoy pasando por la misma situación ya son 14 años que di tres oportunidades pero al parecer el no le importa, son como dos personas distintas una con alchol y otra sin alcohol, la primera es violento en donde se trasforman y la segunda una persona buena amorosa, bien sentrado al quien no quiero dejar pero he tomado la decicion de dejarlo despues de 8 años felices, regreso mi pasado ahora y saben mi hijo tiene 14 años quien me defendio y queria pegarle a su papá cuando vio que me estaba dando de patadas.
Lo que nunca queria ver eso que entre hijo y padre existiera violencia y yo lo permite. Pero lo importante es que ya di un gran paso para dejarlo auque me duela el alma lo quiero pero el decidio elegir ese camino, pero amo más a mi susy y fer…. Mis dos hijos…..El Rey no es Rey sin la Reina 👑
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Hola Susana,
Decisión valiente la tuya, por apostar por una vida más digna para ti y para tus hijos. Te deseo mucho ánimo y sobre todo, que tengas la paz y la tranquilidad que mereces. Si hay alguna posibilidad de que tu pareja pueda afrontar su enfermedad, será cuando afronte las consecuencias de sus actos.
Abrazos
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Hola Cristina and company¡
Yo soy hija de alcohólica que a su vez es hija y hermana y madre de alcohólicos. En mi caso mi madre, que ahora tiene casi 80 años, ha convivido con el alcoholismo (todos hemos convivido) de manera constante, pero sin llegar a hundirse nunca. Cómo explicarlo…es como esos paisanos que todos los días van al bar y llegan bebidos a casa, pero sin llegar a casos extremos.Ella lo hacía a escondidas, todas las noches. Mi padre nos decía cuando le preguntábamos porque hablaba raro, porque daba tumbos, que era porque le bajaba la tensión…
Ahora lo explico con naturalidad, pero recuerdo la vergüenza,el no poder llevar a mi madre a ningun sitio, el sentimiento de culpabilidad, el no tener una madre de verdad, sobre todo la culpabilidad que yo mí misma sentía y la falta de apoyo y de referencia maternal y femenina.
En fin, solo siento compasión por ella como mujer y ser humano porque tenía esa enfermedad y no era capaz de vencerla ni tampoco quería, nunca quiso. Y siento pena por mi padre porque no supo o quiso ayudarla ni ayudarnos.
Mis 3 hermanos y yo tuvimos una familia bonita, sobre todo de muy niños, pero al crecer se convirtió en disfuncional, de repente nos dimos de bruces con la realidad.
Al final hemos sobrevivido, pero hemos perdido muchas cosas por el camino
Como siempre, Cristina, mil gracias por tu sabiduría. Espero hablar pronto contigo
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Estoy metida de lleno en ese problema. Llevo 5 años casada, he tenido dos hijos y, en todo este tiempo, los problemas con el alcohol de mi marido me han hecho muy infeliz. Finalmente, he decidido separarme porque como bien dices, es imposible ayudarle y hacerle cambiar.
llegados a este punto, él dice q ya ha visto el problema, q no va a beber más e incluso ha ido a un psicólogo.
me pide una oportunidad, pero mi confianza esta rota.
estoy confundida
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Hola Yedra,
Aunque él te haya dicho que no va a beber más y que está yendo a un psicólogo, lo cierto es que el proceso de dejar atrás el alcoholismo lleva mucho tiempo y asimismo tratar las causas que hay detrás de esta enfermedad. Igualmente la persona adicta insistirá y ofrecerá todo tipo de cambios cuando vea que pierde lo que tiene o aquello de lo que depende, pero por esta razón has de esperar hechos, no palabras.
Yo te aconsejaría darte tu tiempo para que tú y tus hijos os recuperéis anímica y emocionalmente, pues toda la familia sufre en estos casos. Y que si eso cuando tu marido pueda poner sobre la mesa ya una recuperación real, y no meramente buenas intenciones o promesas, entonces ya te plantees qué hacer al respecto.
Abrazos!
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Gracias por la rapidez y claridad de tu respuesta. Comparto contigo que esa es la mejor opción. El problema radica en la presión al que él me somete para que le dé de inmediato una oportunidad. Lo cierto es que eso perturba la tranquilidad con la que finalmente yo tomé la decisión.
Saludos
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Hola Yedra,
Tu marido, como todo adicto, es intolerante a la frustración, carece de empatía (¿tu crees que al pedirte volver está pensando realmente en vuestro bienestar?) y sólo piensa en él mismo y en su urgente necesidad que debe ser satisfecha.
Esto no es una petición de regreso para arreglar las cosas, sólo es un subterfugio desesperado para evitar dos cosas: 1) Tener que tocar fondo y replantearse un verdadero cambio; 2) Pasar la más mínima incomodidad.
Por supuesto la decisión es tuya, pero si la opción es mantenerte separada de él, es recomendable reducir el contacto en la medida de lo posible y no dar pie a conversaciones eternas llenas de insistencias, súplicas y promesas. Un «tengo que dejarte, que me llaman por la otra línea», y similares, son recursos muy efectivos para no prolongar charlas improductivas de este tipo. De hecho en casos parecidos he visto que muchas veces la comunicación se mantiene a través de un mediador para evitar precisamente estas situaciones. No estás obligada a escuchar todo lo que se le pase por la cabeza y como imagino que llevarás mucho tiempo centrada en él y su problema, tienes todo el derecho del mundo a empezar a preocuparte por ti, por tus niños y poco más. ´Tu marido es adulto, ya sabe lo que hay y él tiene que decidir si obrar o no en consecuencia, pero nadie más que él va a poder solucionar su problema.
Un abrazo y ya nos cuentas.
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Cuando conocí a mi mujer no bebía, pero después de nacer nuestra hija un día en una reunión comenzó a beber y con el tiempo empezó a beber mas seguido. La persona de la q me enamoré se fue perdiendo poco a poco, en 8 años de convivencia hemos agotado prácticamente todos los recursos pero nada dio resultado Ella esta negada a recibir ayuda y prefiere abandonar la casa y hacer su vida en otro lugar muchas veces se va de casa y No quiere volver y Yo COMO COODEPENDIENTE de Ella voy a buscarla y la traigo de nuevo a casa y así siguen nuestra vida mi hija con 8 Añitos se deprime de ver esa situación y mis sobrinas tambien (tengo a cargo mio dos nenas) Yo amo a mi mujer pero parece q No alcanza con eso siempre esta Ella planteandome la separación y YO en verdad me banco muchas situaciones malas por miedo al abandono de Ella. Ya he ido a terapia y No encuentro resultados me deprimo mas seguido y mi salud se deteriora cada vez mas ya No puedo pasar ni una semana q Ella c va de casa y mi salud empeora y NO ENCUENTRO NADA MILAGROSO Q HAGA Q MI MUJER NO C DESTRUYA Y NO ME DESTRUYA A MI Y a MIS HIJAS, estoy SOLO en estas batallas No tengo ayuda de nadie y Ella es una persona q en terapias o grupos NUNCA dijo ALGUNA PALABRA CON Q C LA PUEDA AYUDAR A RESOLVER EL PROBLEMA DE LA BEBIDA.
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Hola Roberto,
Siento mucho la difícil situación por la que estáis pasando. Realmente las palabras, consejos y ayudas sólo sirven a un adicto que ya ha tocado fondo y realmente está en la búsqueda de una verdadera recuperación. Está claro que tu pareja no se encuentra en este punto. La codependencia es un mecanismo con el que la adicción se protege a si misma, si tengo personas que se ocupan de mi problema, porqué voy a tomar responsabilidad de mi problema. Es primordial que ella tenga la opción de estrellarse y sobre todo de que no esté hoy por hoy conviviendo con vuestras hijas, que desarrollarán patrones codependientes y adictivos si continúan absorbiendo esas dinámicas en casa.
Ánimo!
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Muchísimas gracias por tus consejos. No sabes lo que ayuda leerte en estos momentos. Y es que estos cinco años me he «tragado» todo yo solita.
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Hola
Este post me ha resultado muy interesante porque yo solía beber mucho alcohol y fue motivo de que mi ex se enfadara mucho un día. Dejar de beber alcohol fue muy sencillo para mí, tras su enfado, la prometí que no iba a volver a beber y no volví a beber (alguna vez rara que ella bebía algo y me decía que yo también podía, sí que he bebido, pero muy poquito). Tras la ruptura, he vuelto a beber pero solo los fines de semana
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Hola José yo estoy en una relación codependiente amo a mi pareja está en el proceso de recuperarse y confío en que lo logre quiero pasar mi vida a su lado y otras personas con esta adicción dicen que si pueden amar y dejar la bebida..
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Hola !!
Me encanta tu blog, quería exponerte mi historia y pedirte ayuda, soy una mujer de 52 años,casada 32 años e intentare resumirlo al máximo, me siento totalmente identificada con el articulo,mucho dolor y pasando por todas las etapas que explicas,me planteo muchas veces dejarle pero nunca encuentro el momento,siempre hay una excusa y es que la sensación que tengo es que le abandono por estar enfermo, pero es que yo empece a enfermar hace años,tengo un sistema inmunologico deprimido con todo lo que conlleva eso, pero me pregunto si merece la pena vivir así, siempre detrás de el para que funcione,y para que no se pula todo lo que tiene y si algún día sus hijos o yo necesitamos cuidarlo tengamos algo para poder hacerlo, o no se si salir corriendo y nunca mas!!
había pensado en divorciarme pero sin partir los bienes , ya que son pocos y lo perdería seguro rápidamente o tu recomiendas el que sea total y aya el , y aplicar el contacto cero seria conveniente para ambos, tengo dos hijos y antes por que eran pequeños y ahora por que son grandes siguen sufriendo mucho, es como si necesitara que alguien me diga déjale!!, eso no es de ser egoístas!! pero aveces añoro la tranquilidad, mientras le quería luche como nadie,pero ya no tengo fuerzas, solo siento pena, ya hace dos años que no compartimos nada solo compañeros de piso y aveces pienso si no merezco ser un poco feliz, ya no recuerdo siquiera si algún día lo fui con el, que seguro que si, pero ya no recuerdo..gracias por tu ayuda..
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Acude a al_anom lo hay en todas las ciudades. Como exbebedora te diré que es muy frustrante verte sola y sin apoyo. En esta asociación gratuita es para familiares y amigos os ayudarán a entender y apoyar al enfermo y como conseguir que acuda a alcohólicos anónimos si logra ir en poco más de un mes verás cambios y cuando esté recuperado y fuerte ya planteas dejarlo pero mi consejo es no dejar á una persona así sin haber quemado el último cartucho. Tu te sentirás en paz contigo misma
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He leído todo, pero sobre todo los comentarios y las respuestas que dan, me identifico con muchas cosas, aunque no vivimos juntos tengo una hija de otra persona y es muy difícil ser pareja de un adicto, desde hace 3 años he querido terminar esta relación pero insiste, no me deja, es como un acosador, yo tengo que darle una oportunidad, yo tengo que apoyarlo, que me ama, que esto puede funcionar, etc,, incontables llamadas y mensajes que decido no contestar pero es mucha muchísima la presión, llegué a un punto muy delicado ayer para que entendiera que me dejara en paz, pero no, ni así.No quiero contarlo a mi familia por vergüenza, porque no quiero que me digan el clásico «te lo dije» o «en qué pensabas si eres una persona adulta»…etc.
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Hola solo quiero anotar las gracias por el artiiculo; me siento totalmente identificada. La primera parte parece escrita por mi. … vivo con dos personas.
El del problema es mi esposo. Y el alcohol trae consigo muchas otras maletas. Para mi ha sido nuestra vida intima; un bloqueo tenaz en el….ahora despues de muchos años logro entender a mis 49 que si me quedo con el me hundo.
Quisiera saber si hay grupos de alanom virtuales. Gracias
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Hola Alucia,
Tienes un grupo aquí que se reúne virtualmente: https://www.familiasanonimas.es/reuniones/reuniones-online
Un gran abrazo y mucha fuerza
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Gracias…muchas gracias.
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Gracias por compartir tu historia y así motivar que me sincere.
Conocí a mi actual pareja hace un año y al principio no me di cuenta del problema, me trataba como a una reina y estábamos muy enamorados.
Poco a poco empecé a ver lo mucho que bebía y lo que le afectaba, se ponía de mal humor cuando salíamos y no bebía enseguida, o tenía cambios de humor y me trataba con palabras hirientes, o me ignoraba tanto a mí como a mi hijo.
Es curioso porque es muy responsable con su trabajo, es autónomo, y nunca falta a trabajar por beber, ni tiene deudas ni va bebido.
Pero hace diez años su mujer lo abandonó cuando nació su hija (él todavía no bebía) y argumenta que eso y los años de reconstrucción personal lo hundieron y encontró el consuelo en el alcohol.
A día de hoy reconoce que tiene un problema, que los años de peleas y denuncias con su ex han provocado que se desentienda de la educación de su hija, que lo único que le importaba hasta que me conoció era su tranquila vida en la playa, su trabajo y la cerveza.
Pero pese a las discusiones y las promesas, las cosas no han mejorado gran cosa. Ha ido al psicólogo, está yendo a terapia y no bebe como antes. Bebe menos, lo mezcla con limón o casera, pero dice que no puede dejar de beber de golpe porque eso es lo que le dice el médico, por el síndrome de abstinencia.
Aún así, los comentarios hirientes aún se suceden, según tenga el humor. Quiere que vivamos juntos, yo tengo un niño pequeño fruto de mi ex marido y sinceramente no me encuentro segura. Además es doloroso ver cómo todo mi entorno me aconseja que él no es hombre para mí, que merezco algo mejor.
Creo que pese a mi confianza y apoyo, él seguirá igual y no dejará de beber, no me obsesiono ni lo vigilo pero francamente no le veo una disposición a dejarlo, es un peso demasiado grande para tener dicha voluntad. Lo hemos dejado un par de veces y siempre acaba llorando, rogando que lo perdone y que cambiará.
Además mi hijo no merece ese ejemplo ni yo estar en esa espiral de incertidumbre sin saber cuándo será la próxima enganchada que tengamos.
Quizá me responda yo sola, pero, me he vuelto codependiente de él? La solución es dejarlo y alejarme?
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Hola Laura,
Evidentemente está existiendo una codependencia, en el momento en que la relación ya se ha tornado tóxica, que te suelta comentarios dañinos, que le dejas, que te llora para volver…
En lo particular te aconsejaría buscar una ayuda o terapia que te puede ayudar a poner en orden todos estos miedos, pensamientos y sentimientos y a tomar las decisiones que necesites tomar. Y si no, rodéate de familia y amigos, busca apoyos y enfrenta tu propio síndrome de abstinencia al dejarle.
Te recomiendo la lectura de «Las mujeres que aman demasiado», de Robin Norwood.
Toda decisión en pro de la salud emocional será positiva para ti y para tu peque. Sé práctica, aquí nadie hemos nacido para salvar a nadie de sus miserias existenciales. Si él no quiere ayudarse, tú tampoco puedes hacerlo y menos aún sufrir maltrato por ello.
Abrazos
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Hola Doctora quiero darle las gracias por su respuesta en febrero 18 ….créame que gracias a este artículo y los comentarios de todas decidí separarme luego de 28 años de intentar vivir la vida de un enfermo que nunca tuvo ni tendrá el razonamiento para valorar todo lo que hice y entregué acá….como le dije en ese entonces es vivir con dos personas. Nunca tuve estabilidad ni confianza. Hoy quiero aportarle ya a mis 50 a una vida para mi
A estar en Paz. Abrazos.
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Después de dos años de divorcio de un hombre alcohólico, estoy plenamente convencida de que fue la mejor decisión posible. Tener dos hijos no fue motivo para que cambiara, que yo terminara la relación, tampoco. Vive en su propio mundo ajeno al daño que causa a los demás. Es imposible ayudar a alguien que no reconoce su problema. Así que o te hundes con él o lo dejas marchar.
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Quiero compartir con ustedes mi pequeña historia. En mi caso, no se trata de mi esposo, sino de un amigo de infancia con el que retomé contacto de forma virtual hace más de un año, luego de muchos años de no vernos ni frecuentarnos. En el transcurso de este tiempo, hemos podido encontrarnos, pero la relación ha sido básicamente virtual (llamadas y mensajes). Al inicio, la conexión fue increíblemente fuerte e intensa. Muchas confesiones, las más lindas sensaciones.
Con el paso del tiempo, sin embargo, fui notando sus desvaríos y contradicciones. Le gusta intrigar constantemente, llamar la atención y hacer bromas algunas veces muy hirientes. Cuando me he molestado, me ha pedido disculpas y las he aceptado. Supuestamente quedamos en ser amigos, pero siento que busca celarme con otras personas, recalca que soy una amiga más entre otras, con la que conversa cuando se siente solo, se aleja por un tiempo y luego regresa con alguna indirecta y confesión de amor.
Durante todo este tiempo, he vivido en espíritu esa codependencia y también una sensación de mucha angustia, parecida a la de una adicción, como de la que habla el artículo, a pesar de no consumir nada. Ahora, sin embargo, no me cabe duda que es más que probable que él sufra de adicciones, no solo con alcohol sino también con algunas drogas, pues al inicio del contacto, él mismo me lo confesó. También me prometió en algún momento, dejarlo, porque yo se lo pedí…pero caigo en la cuenta que una relación como esta, una «amistad» a distancia, es demasiado débil como para lograr esos efectos positivos. Lo quiero muchísimo y no he podido dejar de hacerlo por más que lo he intentado, pero también he sentido que me ha hecho daño, aunque se disculpa y vuelve a prometer que mejorará. Mis amigos me dicen que no es para mí, que es lo peor, que me deshaga de esa «amistad», pero no he podido aún hacerlo del todo.
Hace más de un año buscaba con quién compartir mi historia. Espero tengan algunas palabras para mí. Gracias.
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Hola vivo una relacion de 5 años con mi cónyuge, al principio bebia 1 vez cada 3 meses pero despues bebe cada fin de semana, yo me siento feliz cuando no bebe y me siento mal, lo detesto cuando vuelve a beber, y ya no se mas que hacer nose si dejarlo o seguir en la relación.
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Hola, estoy buscando por todos lados que hacer, me identifico con cada punto, en mi caso, mi pareja nunca me conquistó, empezamos como amigos yo me ofrecí a ayudarlo, luego las cosas se dieron y su alcoholismo no ha cambiado, tenemos 5 años viviendo juntos, deja de tomar 5 meses luego recae 2 meses, cabe mencionar que cuando toma, toma las 24 hrs del día, asi hasta que se “cansa” podían ser 3 semanas o incluso 3 meses, 2 botellas al día, a estado a punto de morir 2veces, cirrosis alcoholica la primera, pensé que con eso tocaría fondo al estar al borde de la muerte, los médicos no creían que sobreviviría y lo hizo, sus médicos dijeron que si volvía a beber serían 3 meses de vida y pensamos que ese sería su fondo, lo apoye 5 meses en su recuperación física y abstinencia pero me falló al coquetear con otras en app de citas y lo dejé, volvió a tomar y el miedo de que muriera SOLO, (vive fuera de su familia en otro estado) me hizo creer que ya se pondría bien y que podíamos salvar nuestro “matrimonio” y lo hizo por unos meses, para luego volver a beber, se ponía bien un tiempo y otra vez, recaídas, tomando sin parar, , lo dejé otra vez, estuvo solo 3 semanas, sin mi sin familia sin amigos en otra ciudad, nuevamente me busca después de haber estado dos dias vomitando sangre y me dice que ya se quiere poner bien que volvamos que ya va a retomar AA, terapias etc, cuando llego a casa lo veo tomando tequila y me empeñé en llevarlo al médico, esta vez casi muere desangrado, se reventaron las venas del esófago sus médicos nuevamente me dijeron que quizás no sobreviviría, y lo hizo y volví a pensar que este sería su tocar fondo, los médicos dijeron que si volvía a tomar no le daban más de 4 semanas de vida,, pasaron 4 meses y hoy estamos aquí, tiene tomando 2 semanas luego se pone bien 1 semana y otras 2 semana de borrachera, ya tiene así 2 meses y nuevamente el miedo de que muera SOLO me tiene aquí, cada vez son más gritos, alucinaciones, amenazas, angustia estrés y miedo de que en cualquier momento su cuerpo colapse, ya no se que hacer no se si irme y esperar las malas noticias o quedarme y evitar que eso pase, y dejarlo cuando esté sobrio, no es vida no se si irme ya o esperar el milagro, pensar en que muera solo me tiene paralizada.
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Hola Natalia,
Esa persona no se está muriendo, ya ha muerto en vida.
Si fallece a causa de su alcoholismo, probablemente no se entere de si está solo o acompañado.
Vela por ti, porque estando en un estado tan grave de su problema, te expones a violencia física, además de lo que ya estás viviendo y sufriendo.
Pregunta en AA para ver si existen recursos para que esa persona reciba asistencia especializada.
Abrazos y muchísimo ánimo
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Buenas, hace 2 años y medio mantengo una relacion con una chica que tiene trastorno alcohólico. Me enamore de ella sin saberlo y me di cuenta de que tiene un pasado muy duro que la ha llevado a ese mundo. Me siento frustrado porque se soy codependiente. he intentado ayudarle pero es tanto el dolor. me ha sido infiel infinidad de veces y todo se agrava porque fue dama de compañía y casa que tenemos una crisis económica ella vuelve a recurrir a ello y nuestra relacion va en deterioro.
Son ciclos en los que deja de mostrarme cariño físico, a tal punto que duramos meses sin relaciones sexuales y luego comienza a decirme que ella ya no siente lo mismo por mi o que ya no me ama, que me aprecia y quiere pero no siente lo mismo que al inicio.
En dos ocasiones ella me ha terminado diciendo que ya no me quiere y no quiere vivir conmigo. en una ocasión duramos 3 meses y ella me volvió a buscar, en otra tan solo una semana. me hecho de la casa porque tenia un buen trabajo y yo estaba desempleado y me quería ser infiel metiendo a un extraño que conoció por fb para olvidar nuestros problemas.
Me saco de la casa, se acostó en estado de ebriedad con esta persona y a los dos días de haberme ido y pues a la semana ella se fue de fiesta, perdió el trabajo y cayo en una situación sin salida. Me volvió a buscar a la semana, yo hable con ella de que le iba a ayudar sin que volviéramos pero ella quiso volver.
Ahora 5 meses después me quede sin empleo y ella vuelve a atender clientes, estamos en una disyuntiva de irnos a vivir juntos o no por cuestiones económicas pero ella no quiere vivir conmigo por necesidad dice y hoy me dijo que ella no sentía amor por mi, que quería intentarlo pero que realmente no sentí ni deseo sexual por mi ni ganas de darme un beso o un abrazo.
Actualmente llevamos un mes sin sexo pero ella comenzó a atender clientes con servicios sexuales nuevamente y eso la liga de nuevo a irse de fiesta y no controlar la bebida y que el dinero que gana con ello la hunde mas y la separa mas de mi emocionalmente. puede que nos separemos pero cuando ella vuelva a sentir que toca fondo me volverá a buscar y me siento cansado, frustrado e impotente porque yo realmente la amo pero no puedo seguir en este ciclo. ha buscado ir a la iglesia 1 vez y dice seguirá yendo pero me confunde que un día me quiere y al otro no soy prácticamente desechable para ella cuando me dice no te necesito, puedo sola y si esto no mejora y no vuelvo a sentir lo mismo, mejor cada quien por su lado pero esto ya ha pasado en 3 ocasiones y vuelve super cariñosa y luego se apaga y se aleja
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